Y burla burlando ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? Cuando al jefe lo denominan de manera genérica como «el líder», a mí me viene a la cabeza el título de la película. Y, como entre el amor y el sexo, el jefe y el líder pueden ir juntos o separados. Y tal vez no se puedan enumerar diez diferencias entre lo uno y lo otro, pero no hace falta ni pensarlas en cuanto se lo topa uno.
¿Por qué hay tanto miedo a la palabra jefe? ¿Por que buscarle otras palabras para designarlo? Parece que jefe nos lleva a pensar en autoridad, y se ve que eso es como muy de derechas y poco moderno. Mejor decir líder, que es más cool… Poco importa que las dos palabras nos lleven a conceptos distintos y que no signifiquen lo mismo, pero miren, desde que ya aceptamos como normal eso del crecimiento negativo y que cumplir con el objetivo de déficit es dejarlo en el 6,5%, ya casi nada nos parece raro.
Así es no somos jefes, sino líderes. Y nada de órdenes: todo hay que hacerlo a base de impulsos. Y para completar el cuadro de mongo management que nos invade, dejaremos de tener colaboradores (hace mucho que dejamos de tener subordinados), y empezaremos a tener seguidores.
– ¿Y tú a quién sigues?
– Yo al Director de Contabilidad, que es mi líder directo.
– Ah, no sabía. ¿Y él entonces es seguidor del Director financiero?
– No, él sigue ahora en primera línea al Director General, después de la última reorganización.
Hombre soy y nada humano me es ajeno, que diría el otro. Que tengan un buen fin de semana.