Curra antideslizante

Curra antideslizanteTodo empezó con un parqué que ya no tenía remedio. Desde luego podría haberlo lijado y barnizado, pero eso ya lo hice hace unos cinco años y cuando compré la casa, hace diez. Así es que decidí cambiar el suelo y cambiarle la cara a la casa. Ha quedado precioso, pero…

Curra ya se escurría en el anterior, aunque no demasiado, probablemente porque ya le tenía cogido el tranquillo. Como sabéis los que me seguís desde hace tiempo, Curra tiene las patas traseras muy delicadas. Hace unos años la atropelló un taxi cuando quiso volver sola a casa, lo conté en La mala pata de Curra. Ni los años ni los kilos van a su favor y, cuando volvimos después del verano, la veterinaria nos aconsejó que le diéramos unas sesiones de láser en las patas para ver si recuperaba algo de agilidad. Y la verdad es que mejoró mucho y estábamos todos encantados con el invento, hasta la llegada del nuevo suelo hace un par de semanas.

La pobre ni se movía. No quería caminar por casa, y andaba peor que un pato. Y como todo coincidió con que terminaron de darle las sesiones de laser, tampoco estábamos muy seguros del problema. Este fin de semana sin embargo, estuvimos en el poblachón y me dediqué a tirarle pelotas con una raqueta por el campo. Corría que se las pelaba. Así es que creo que he encontrado la solución: calcetines antideslizantes. A ver, guapa no está, pero total, para andar por casa…

Los calcetinillos tienen como una suela especial. Yo creo que bueno para el suelo no es, pero miren, miren cómo corretea: