Sr. Ministro de Justicia.
Le escribo para hacerle dos preguntas sobre algo que ha sucedido en mi familia, aquí en Madrid. Es una bobada, algo muy cotidiano, de muy poca monta, cosas que nos pasan a las personas normales y corrientes sin grandes pretensiones. No diré que se trata de un asunto vulgar porque estoy hablando de mi familia, pero tal vez un Excelentísimo sí tenga la tentación de calificarlo así. En fin, que le escribo a Vd. porque mis preguntas no son para dirigirlas al Ayuntamiento de Madrid sino a Vd, que es un hombre cultivado, con demostrada sensibilidad e intelectualmente muy riguroso, y que además dirige un Departamento que lleva la palabra Justicia, que es palabra mayor e importante.
Verá, a una sobrina mía le han puesto una multa. Es una chica de 20 años que estudia dos carreras con muy buenas notas y que los fines de semana trabaja para tratar de no costarle dinero a sus padres (esto es irrelevante, pero es una frase ideal para excitar su solidaridad). Gracias a dios, en casa no nos falta de nada, pero la crisis es crisis para todos. Qué le voy a contar yo a vd, que es un hombre que conoce perfectamente el valor del dinero… Esto también es irrelevante, pero permítame el sarcasmo, que para eso tengo una deuda enorme por ser madrileña. La cuestión es que hoy le ha llegado una multa de 200 € (doscientos euros) por parar en doble fila unos minutos (dos, tres, cinco, qué sé yo), sin bajarse del coche y en un lugar en donde no interrumpía el tráfico, mientras esperaba a una amiga a quien tenía que recoger para ir a la Universidad.
Está clarísimo que mi sobrina ha cometido una infracción y debe penar por (y aprender de) ello, yo eso no lo discuto. Sin embargo, en la puerta de su casa (y de la mía, puesto que vivo dos números más arriba), todos los días, es decir, TODOS-LOS-DÍAS, entre las 14:00 y las 16:30 y entre las 21:00 y las 23:30, los coches están aparcados incluso en triple fila con absoluta impunidad a la puerta de un par de restaurantes. Y por otra parte, si vamos a la pena, por circular a 150 en una autovía, la sanción es de 100 € (cien euros), que es la sanción para una infracción leve. Las de 200 € son las infracciones graves, que son estas (CLICK).
Y ahora, Sr. Ministro de Justicia, la primera pregunta es: ¿Esto que le cuento tiene alguna lógica para Vd?. Y la segunda pregunta es: Después de esto ¿ Cree Vd. que mi sobrina, cuando tenga 30 años, será una ciudadana más o menos ejemplar – libremente ejemplar, para entendernos?
Afectuosamente,