El céntimo sanitario y los tres monos sabios

mapa-centimo-sanitarioNo sé qué me parece más escandaloso, si el haber estado cobrando durante 10 años un impuesto ilegal o que no pase nada. Tanta alharaca por tantas chorradas y nos mangan pasta oficialmente y aquí no pasa nada. Cualquier día nos meterán de clavo, previo «huy, un fallo informático», diez o doce euros de más en cada declaración y se quedarán tan panchos. Y llegados a este punto, ya no sé si pensar que casi mejor, porque cualquier multa que le pusieran al Estado la pagaríamos vd. y yo, irremediablemente.

Toda esta patulea que nos gobierna seguro que robaba del monedero de su abuela cuando eran pequeños. Ni rigor, ni ética, ni siquiera algo de solvencia en administrar los asuntos públicos: no es un mono con una pistola, sino una manada de gorilillas alrededor de un misil nuclear. Realmente, en España nos pasan pocas cosas para todo lo que nos podría pasar…

Lo más asombroso ha sido la reacción de los responsables. Montoro dejándonos muy claro que todo lo anterior a 2009 ya no cuenta (sólo le ha faltado decir «Ah, se sienteeee»), y que el asunto corre por cuenta del votante al volante. De los gobiernitos autonómicos mejor ni hablar:  sólo les ha faltado hacernos una pedorreta. Por supuesto, si vd. pide responsabilidades, oirá un eco: …»Hades, hades, hades…»

Vale que es difícil devolver el dinero, aunque no es imposible, ni incalculable. Se me ocurre que si vd tiene un coche desde 2010 y le ha hecho 100.000 kilómetros, y su modelo de coche gasta 7 litros cada 100 kilómetros, por un precio medio de 1 euro son 7.000 euros. Aplíquenle un margen de error del 30%, venga, para que el Estado nunca pueda perder: 4.900 euros. Le tendrían que devolver 49 euros, suponiendo que no haya ido a Segovia. Ya sé, es calderilla, pero le recuerdo que es SU calderilla. Y sí, ya sé, que vd sale perdiendo, pero no se me venga arriba y modere su ambición: frente al Estado, vd. va a salir perdiendo de todos modos.

Sin embargo hay algo que no cuesta nada, algo que no supone dinero para el Estado, ni penaliza el déficit, ni aumenta la deuda. Hay algo que no provoca ningún lío administrativo, algo que no lleva tiempo, que no paraliza ninguna decisión, ni contraviene ninguna ley o norma. Algo que ni siquiera requiere imaginación. Ese algo es ofrecer alguna disculpa, o al menos una pequeña explicación…

Nuestros gobernantes son como una caricatura de los tres monos sabios: sordo cuando le reclamas el dinero, ciego para buscar responsables y mudo para que no se le escape una disculpa. Diosito…

Benditos extraterrestres

Cuando leí la noticia en Twitter me quedé estupefacta:

Un espectador lanza un perro contra un árbitro en un partido de fútbol en Almería«

No tengo inconveniente en resumirles la noticia, sobre todo porque no sé si por enlazarla me llevará presa el ministro Wert. Resulta que se jugaba un partido en el pueblo de Olula del Río entre el Comarcal del Mármol y La Cañada, siendo los locales del Comarcal. Resulta que un vecino de Macael – que comparte equipo con Olula del Río – no quedó conforme con una decisión del árbitro y le tiró a la cabeza el perro que llevaba otro espectador. Así. Tú llegas, coges al perro del señor de al lado, y se lo tiras al árbitro.

Voy a aligerar sus inquietudes, que tendrán muchas. El perro era un cachorro. Voló contra su voluntad (y su físico) siete metros y se pegó un golpetazo contra el cemento que le dejó aturdido, aunque se ha recuperado y ahora ya corretea, a voluntad (y gracias a su físico), por los campos de Olula. El árbitro pudo esquivar al perro, aunque no se da noticia del estado en el que quedaron sus nervios. En cuanto al dueño del perro, se sabe que se lió a bofetadas contra el bestia del espectador. Naturalmente, se le ha imputado por un presunto delito de maltrato animal. Aclaro que se ha imputado al que tiró al perro, no al dueño del cachorrillo…

Qué pena de extraterrestres, de verdad. Cuando se leen estas cosas es cuando una echa de menos que no vengan del espacio unos seres enormes, con sus naves en plan Independence Day o La Guerra de los mundos, y abduzcan a tipos como ese espectador. Que le agarren con sus tenazas de los pelos y le metan en una enorme copa de agua con gas, y le dejen ahí pataleando entre las burbujas como cualquiera de vds dejaría a un pobre mosquito que cayera despistado en su vaso de refresco. Que se sintiera como Gregor Samsa, aquel hombre que se convertía en cucaracha en el cuento de Kafka, y que le persiguieran a zapatillazos por los pasillos de las casas y por las aceras de las calles, y se sintiera indefenso e incomprendido.

Si el respeto a los animales es un síntoma de civilización, a este forofo de Olula del río le queda por recorrer un cuarto de milenio. Lástima de extraterrestres…

Currita cachorro

Competencias escasas

Lo habrán leído, oído, visto. En Andalucía hay un nuevo candidato para presidir la Junta. Un candidato joven, lleno de energía y ganas de progresar en la vida. Competirá con la actual presidenta de la cosa, una mujer más joven, pero también llena de energía y ganas de progresar en la vida.

Tienen carreras muy similares. En los dos casos, se afiliaron a sus partidos muy jovencitos y a los 23 ya dirigían las juventudes de sus respectivos a nivel provincial. Luego siguieron progresando en sus camadas mientras lograban una concejalía en sus ciudades, con la tierna edad de 25 años. Ninguno de los dos tenía carrera cuando llegaron a concejales, pero para gestionar dinero público tampoco es necesario saber sumar. Con saber firmar, basta y sobra. Aquí y aquí sus cortas biografías, por si quieren llorar.

Andalucía es una autonomía con un presupuesto de 31.000 millones, en números redondos. De euros, claro. ¿Tiene vd ipad? ¿No? Pues ese presupuesto da para regalarle una a cada español y nos sobra pasta para invitar a los portugueses, no le digo más.

Para gestionar este pastizal, tenemos a dos individuos que no han visto a un cliente en su vida. No saben lo que es. Estos dos mendas nunca en su vida han manejado un presupuesto que tuvieran que cumplir a rajatabla. Nunca han vendido nada diferente al humo, a la palabrería. Estos dos mamarrachos no tienen ni la más remota idea de lo que es un competidor en un mercado. Estas dos prendas nunca han necesitado ser eficientes. Nunca han arriesgado su puesto de trabajo. Nunca han vendido otra cosa que promesas, sin necesidad de tener que cumplirlas. En definitiva, estos dos no tienen ni puta idea de lo que es la vida real. La una tardó diez años en sacar Derecho y el otro tiene unos estudios menguantes, por no decir inexistentes. Llevan viviendo del cuento desde los 19 años, sin necesidad de esforzarse más que para intrigar en esos lugares inmundos que son los partidos políticos, en donde se respira el aire viciado del peloteo, el arribismo y la sumisión.

Estas dos perlas van a competir en las próximas elecciones para gestionar 31.000 millones de euros. Entre ellos. Con sus competencias personales, que son escasas. Y luego pedirán más competencias al gobierno central, para gestionarlas con sus competencias personales, que ya digo que son escasas. Los políticos están acostumbrados a subir el precio de los servicios (los impuestos), sin necesidad de mejorarlos (recortándolos).  Esa es su idea de la competencia y la competitividad. O sea, escasa. O más exactamente: ni zorra idea.

Y luego dicen que están mal pagados…

Cristina es culpable

La infanta está condenada. No hace falta que la acusen, ni tampoco que la juzguen. Está condenada. En eso debe de consistir lo de que la justicia es igual para todos: que se la juzgue por griterío popular.

Hay una cierta prensa que, aunque la acusaran, la llevaran a juicio y la declararan inocente, seguiría buscando sus propias pruebas, y estableciendo sus propias conclusiones. Ya lo hace sin que la acusen, y sin que la lleven a juicio.

Casi todos los políticos, después de alegrarse mucho de que «la justicia sea igual para todos»,  mirarán para otro lado cuando se les diga, con el ordenamiento jurídico en la mano, que aquí, los que no son iguales son ellos. Ahí están, los aforados, dando clases de «igualdad ante la justicia», con un par.

Los jueces y fiscales que entienden la causa tienen su propio protagonismo. Y tanto el uno como el otro son sospechosos de una cosa y de su contraria. Queda fuera de cualquier posibilidad que actuen conforme a la ley y según su entendimiento y buena fe. Pero en todo caso, el ruido mediático no les permitirá hacer su trabajo en paz.

Naturalmente, el pueblo ya ha decidido que ella es culpable. El pueblo no se va a conformar si la Infanta no va a la cárcel. De momento, el pueblo grita para que haga el paseíllo. Que se enfrente al enfado de la gente. Que escuche sus insultos. Que dé la cara. Pero sobre todo, que se joda. El pueblo no le da ni una sola posibilidad a que pueda ser inocente, a que no haya hecho nada ilegal o punible. De momento, veremos el espectáculo en los juzgados, al que se prestarán las chonis desocupadas.

Hay un tufo de rencor social insoportable en España. Proviene de cuando la sociedad se convierte en una masa manipulable, de cuando el pueblo se convierte en populacho.

Ya que pedimos la igualdad ante la ley, deberíamos pensar que a nosotros no se nos vapulea socialmente y se nos insulta desde los periódicos y los programas de griterío antes de ser acusados y juzgados. Ya que pedimos igualdad de trato, convendría pensar un poco el trato le damos a ese amigo que ha ocultado el IVA cuando ha pagado al pintor, o a ese otro que ha metido el ordenador personal de su hijo como gasto de la empresa. Tampoco estaría de más pensar si nosotros no haríamos todo lo que estuviera en nuestra mano para pagar lo menos posible a Hacienda. Y también, ya que estamos, si no nos hemos casado con quien nos ha dado la gana, y si no haríamos cualquier cosa para defender a nuestra familia.

Ah, es verdad: es que ella es una Infanta. Pero vamos a ver, ¿No pedimos que se la trate como a los demás? ¿Pero en qué quedamos?

Wifi gratis: un servicio social básico

wifi-gratisLeo hoy una noticia que me llena de orgullo y sentimiento de pertenencia, además de amor, cordialidad y cariño hacia el Ayuntamiento de Madrid. Y es que nuestros queridos gobernantes locales han decidido instalar desde enero WIFI gratis en más de 100 edificios municipales, lo que convertirá a la ciudad de Madrid en una ciudad guay y enrollada como pocas. Ya no solo son los autobuses urbanos y las paradas. Es genial. Tal y como dice la noticia (CLICK), si es vd. un ciudadano madrileño podrá invertir en bolsa o consultar la meteorología de Pernanbuco con este nuevo servicio (sic) si tiene que hacer algún trámite. Y gratis. Todo gratis. Será por dinero.

Hombre, yo hubiera preferido que me bajaran el IBI, pero eso no lo van a hacer, porque la WIFI es un gasto social que forma parte del menú de servicios básicos que un ayuntamiento debe dar a sus ciudadanos, mientras que el IBI es un impuesto muy merecido para los ricos que tienen una casa. Así es que me merezco eso y también pagarle la Wifi con mis impuestos a cualquiera que esté en una cola esperando para hacer un trámite municipal. Hay que comprenderlo: es una cuestión de necesidad básica y perentoria. Sería poco solidario por mi parte protestar por pagar impuestos, cuando 1/ soy una privilegiada con trabajo y 2/está en juego dotar con servicios sociales a un país con cinco millones de parados. O cuatro. O seis, qué más da. Ahora tienen wifi gratis y eso convierte su precariedad en menor, porque ya pueden invertir en bolsa mientras están en la cola del paro.

Este es el mismo ayuntamiento que hace unos días nos ha dicho que se preocupa muchísimo por nuestro dinero, y que por eso ha hecho una contrata de limpieza que nos ha costado una huelga y tener, a fecha de hoy, las calles hechas un estercolero. Claro, que ya estaban hechas una mierda antes. Pero es que no hay dinero, y hay que limpiar lo justo. Cosa distinta es la red de teatros, que el Ayuntamiento ha garantizado que seguirá gestionándolos y no los privatizará bajo ningún concepto. Los teatros, que son básicos, sí merecen el esfuerzo del ayuntamiento y de los madrileños. Un esfuerzo también le han pedido a mi madre hace un par de meses los de la Teleasistencia, como saben un servicio estupendo para las personas mayores y que consiste en tener un aparatito en casa conectado a la red telefónica, por si se caen en casa o tienen una emergencia cuando están solos. El servicio de teleasistencia para mayores era gratis, pero ahora cobran, en el caso de mi madre 12 euros. Al mes. Mi madre lo entiende y la verdad es que yo también, total 12 euros no es mucho para el gran servicio que dan. Pero es que no hay un duro, y hay que priorizar, además de aportar cada uno un pequeño esfuerzo solidario. De ahí lo de la wifi, que contará con más de 300 accesos gratis.

No diré palabrotas, aunque se merecen más de dos y alguna otra para acordarme de su madre. El grado de perversión de lo que debe ser el objetivo de las Administraciones Públicas y de los servicios que nos deben proporcionar prioritariamente es de tal calibre que no saldremos de la crisis jamás. Jamás. ¿Y saben lo peor? Que la gente se pone contenta con estas cosas de la Wifi. Y que ya no lo quitarán nunca, porque entonces la gente saldrá en manifestación a protestar. ¿Que no? ¿Saben cuándo está previsto que esté la red de wifi gratis a todo funcionamiento? Exacto: en 2015, año de elecciones.

Compra en Amazón y agáchate que viene el dron

Dron amazon unmundoparacurraLos que ya tenemos cierta edad, debemos estar muy pendientes del futuro y empezar a echar cuentas si queremos vivir nuestros últimos años sin demasiados sobresaltos. Teniendo en cuenta las noticias sobre los nuevos inventos que nos esperan, no sé yo si la esperanza de vida no se va a convertir para algunos en un periodo de tiempo demasiado largo como para no pensar en acortarlo abruptamente.

Pues sí, este mundo se está convirtiendo en un lío. Como si no tuviéramos bastante con las cucarachas teledirigidas, los planes para viajar a Marte (y no volver), o las Google glass, que convierten un coqueto guiño de ojos en un inesperado intro, ahora llega la entrega de paquetería con drones. Ya lo habrán oído o leído. El señor Bezos, dueño de Amazón, ha puesto en marcha un proyecto para realizar la entrega de las mercaderías a través de artefactos teledirigidos que van por el aire. De momento se ha topado con algunas dificultades de orden legal, pero esta clase de extravagancias suele salir adelante, aunque sólo sea por ganar minutos en la tele.

Yo imagino a mis lectores como personas con una cierta madurez, y a ellos me dirijo. Y ahora piensen en una apacible tarde de verano en la terraza de su apartamento en la playa. No hace falta que se hayan jubilado, sino que basta con que hayan decidido tomarse unas tranquilas vacaciones. Vds están en compañía de su familia y llevan en una bandeja unas limonadas. Huy, qué ricas, qué bien tomar una limonada al fresco, piensan. Y de pronto, zas, un dron inesperado pasa rozando la barandilla mientras se aproxima a la casa del vecino. Brrrrrrrrrrr, ruge el motor. Yo no sé vds, pero yo preveo un final bastante accidentado para la bandeja con las limonadas…

Ignoro el número de artículos que se distribuirán con drones, aunque no sé si prefiero que sean pocos o muchos. Porque si son muchos, nos acabaremos acostumbrando, y nos parecerá muy normal tener que agacharnos instintivamente mientras estamos cargando el coche con la compra de la semana en un centro Comercial, ante la presencia de un dron que imaginamos descontrolado. Pero si al final son pocos, y toparse con un dron se convierte en un fenómeno inusual, ya les digo que no vamos a ganar para Lexatin. Eso sin contar con que Iker Jiménez va a tener que bajarse el sueldo para invertir en centralitas, porque ver un dron y pensar en la guerra de los mundos va a ser todo uno.

Los eslóganes de Adidas (impossible is nothing) o de Nike (just do it) vienen que ni pintado para este asunto de los drones de Amazón. Pero una vez hecho realidad, yo me dejaría de chorradas aspiracionales y recomendaría algo más práctico al Señor Bezos: «Compra en Amazón, y agáchate, que viene el dron» puede ser una idea. Y también «si compras en Amazón y tienes prisa, que te lo traiga un dron, verás qué risa«.

Que tengan un buen puente.

Regalos sindicales y otros cuentos

Ya llevo tiempo mordiéndome la lengua con este asunto de los ERE´s y de los sindicatos de Andalucía. No creo que yo pueda aportar ya mucho, y además no quisiera indignarles más. Así es que me iré por los Cerros de Úbeda, a ver por dónde aterrizo.

La primera vez que yo crucé el charco fue en el año 92, para ir a México. Fue un viaje divertidísimo en el que recorrí, junto con otras dos amigas, la península del Yucatán y más, porque, fuera de cualquier previsión inicial, decidimos llegar hasta el Pacífico. Pensaríamos que si lo logró Nuñez de Balboa hace quinientos años, cómo no íbamos a conseguirlo nosotras con nuestro Tsuru II, que era un coche del que probablemente ustedes no habrán oído hablar, algo que me parece normal porque es un coche feísimo. Una parte del viaje la hicimos con una amiga que estaba trabajando en unos yacimientos arqueológicos para la Cooperación Española, y que llevaba allí el tiempo suficiente como para advertirnos de que debíamos tener muchísimo cuidado con la policía. No la creímos demasiado, pero después de dejarla, una noche en un hotel trabamos conversación con un señor mejicano muy agradable. Andando la conversación, nos dijo que el país entonces era seguro, salvo si nos topábamos con la policía: si te paraban con el coche, era más seguro salir corriendo y arriesgarnos a que nos balasearan. Yo recuerdo nuestro desconcierto: la policía está para librarnos de los malos: si ellos son los malos, eso es el colmo de la inseguridad. Pero claro, nos decía este señor, un coctel en donde se mezcla mala paga, armas e impunidad, es un mal coctel.

Un sindicato está, por definición, para defender a los trabajadores, darles asistencia legal, cuidar de que no se produzcan abusos por parte del empleador. Su razón de ser y su objetivo es mejorar la calidad y la cantidad del empleo, hacer que la vida laboral se desarrolle en un entorno más seguro. Esperen… Yo estaba hablando de la policía y ahora ¿hablo de los sindicatos? Ah, será porque la definición, vista así, se parece mucho. O quizá es que me ha venido a la cabeza eso de que un sindicato cobre un porcentaje de las indemnizaciones de los EREs que negocia…

En septiembre de 2009, el sindicato UGT de Andalucía celebró su IX congreso regional. Es normal que celebren congresos, y si tienen que asistir 700 personas, pues lo normal es que cueste un dinero. 563.000 euros fue el coste total. Hagan los cálculos que les parezcan oportunos, que a mí no me apetece. De esos 563.000 euros, 100.000 eran para regalos para los asistentes. Cien mil euros.  Hay una excusa que siempre ponen nuestros políticos y gobernantes, y es que antes, en los buenos tiempos, cuando había dinero, cuando todos vivíamos como ricos, pues se tendía a gastar más y, claro, ellos también. Bueno, esto es como si yo digo que si me pongo una chaqueta dos tallas más grandes entonces mis brazos tienden a crecer, pero en fin, sea. Veamos la talla de la chaqueta que se pusieron estos señores: En septiembre de 2009, el paro era del 17,93, y había tenido un crecimiento de casi 10 puntos desde 2007. Esto debería de dar que pensar a un sindicato, no sé. El PIB había pasado de crecer un 3,5 a crecer un 0,9 en 2008, y ese año decrecería un -3,8. En septiembre, esto lo sabe un sindicato, creo yo. O sea, que no parece que estuviera la Magdalena para muchos tafetanes…

Lo cierto es que yo no les puedo asegurar que la policía mejicana fuera peligrosa, porque no nos arriesgamos a comprobarlo. Sin embargo, sí les puedo decir que los sindicatos españoles son, ellos también, como para salir corriendo.

De dobles y de complejos antiaging

Isabel PreyslerCuando Don Felipe de Borbón y Grecia, o sea, our prince, se casó y volvió de su jonimun con barba, yo imaginé una teoría de la conspiración muy interesante. Según mi teoría, our prince estaba tan enamorado que había decidido cambiar el reino por el amor, y ése que había vuelto de la luna de miel no era él, sino un doble disimulado detrás de la barba. Mi madre me dijo que la teoría era buena, pero me hizo notar que tendría mucho más sentido si Felipe se hubiera casado con Magdalena de Suecia, un suponer. Desde entonces busco un motivo para que ese señor que sale al lado de Leticia sea un doble, o, en su defecto, una explicación para  que el príncipe lleve barba.

A mí las historias con dobles me encantan. Probablemente porque estoy muy influenciada por El prisionero de Zenda, una preciosa novela que seguramente conocerán y que forma parte de mi más queridos recuerdos juveniles. Ahora leo una noticia que habla del método que utiliza Isabel Preysler para conservarse como se conserva a sus 62 años. Y yo pienso inmediatamente que esa señora que sale ahí se llama María de las Mercedes Rodríguez, tiene 42 años recién cumplidos y una naturaleza generosa con su cutis, y que la verdadera Isabel Preysler utiliza una 46, lleva faja y combate la sequedad de la piel con las cremas de Mercadona, que salen a cuenta por las cantidades que una se viene obligada a usar a ciertas edades.

Pero en contra de mi teoría, está el método de la Preysler, que ahora hace público. Este método consiste, básicamente, en montones de pastillas de vitaminas y en no comer carne si no está tratada. O sea, sustituir con astucia el chuletón por las albóndigas. Y pan integral, mucho pan integral. Ah. y un vaso de agua caliente en ayunas «…y mientras hace su efecto depurador, aprovecha para lavarse la cara y peinarse». Humm… Ese «mientras» va a ser la clave. Quiero decir, que mi «mientras» es un minuto y medio, y a ver cuánto dura el «mientras» que hace falta hasta que se peine la Preysler. Así es que, señores,  yo lo del vaso de agua caliente me lo voy a saltar, no sea que me dé la hora de irme a la oficina y todavía esté, con el estómago estragado, a la espera de la depuración.

En lo que concierne a las pastillas, he decidido que aún estoy a tiempo de engancharme al método. He bajado al herbolario con una copia impresa del artículo y he pedido el mismo complejo vitamínico que ella.

– ¿En pastillas o en jarabe?

– Mire a ver si lo tiene en gel de ducha…

¡Y ahora, a esprintar!

¡Rubalcaba ha vuelto!

Pues sí, aquí vuelve todo el mundo. Los guerreros de terracota de Xian, en una enésima exposición en Madrid, el grupo ABBA, en una enésima amenaza discográfica, y Rubalcaba, en la enésima parodia de lo que debería ser un partido político. En realidad, no era esa la idea inicial del congreso de ideas que han organizado los socialistas, pero una vez que estaban allí, y dado que no supieron determinar muy bien a dónde iban, decidieron volver. Porque si uno está y se quiere mover al mismo sitio donde está, no le queda más remedio que volver. Así que han vuelto.

Era un congreso de ideas. Han tenido muchas, muchísimas. Algunas más rancias que las vicisitudes de la Pantoja, pero ya se sabe que en España todo lo resolvemos echando mano de la Iglesia, ya sea a favor o en contra. O sea, que o sacamos la peana o el espantajo, no hay término medio. Que viene la Iglesia ¡UH!, y ya se nos han pasado todos los males.

Una de las ideas más conmovedoras es la de eximir de pagar el IRPF a las rentas menores a 16.000 euros. Ya tienen ustedes la definición de rico, no se vayan más lejos. Rico es todo aquel que gana más de 16.000 euros, y debe pagar ¡faltaría más! impuestos. Por debajo de eso, exento. No se hable más. Oigan, es una idea. Y no hay que pedir que hagan números, que luego las ideas se estropean. Parece mentira los pocos números que hacen con todo lo que calculan…

Y digo yo que esto habrá que desarrollarlo en toda una política fiscal, porque si dejan el resto como está, nos encontraremos con que uno que gana 18.000 euros, después de impuestos, se queda con una renta disponible de 12.600, con lo cual el de 16.000 se convierte automáticamente en un nuevo rico. Y si a un rico hay que freirle a impuestos, a un nuevo rico hay que ponerle un IRPF que se cague la perra (con perdón). Yo me figuro que, para quitarse de líos, lo que hay detrás de esta propuesta es un IRPF verdaderamente progresivo, algo que elimine diferencias y que nos ponga a todos al mismo nivel. ¿Gana vd 30.000 euros? ¿No le da vergüenza pagar sólo el 30%? Nada, nada: hay que cobrarle a vd exactamente el 46,67% y así se queda vd en 16.000 exactos. De hecho, habría que eliminar ese farragoso mundo de los porcentajes hacer el cálculo de nuestros impuestos atendiendo a una sencilla resta:

Salario bruto – 16.000 = importe a pagar al gobierno

Finalmente, y por lo que dice los informes Pisa, los españoles, más allá de las cuatro reglas, tampoco estamos para muchas cosas.

Ideas, ideas, es lo que hace falta para animar el cotarro. Luego ya el gobierno es otra cosa. De momento ¡Ideas!

Qué país…

Cañones y mantequilla

Supongo que quien más y quien menos ha tenido que estudiar a Samuelson y recordará el caso que planteaba sobre la elección de los países entre dedicar sus recursos a la producción de cañones o de mantequilla. Y lo que deriva de la elección me figuro que se le ocurre a cualquiera, sin necesidad de estudiar economía, si bien el mérito de este hombre, aparte de otros muchos, fue elegir un caso sencillo y fácil de comprender por todo el mundo.

Hoy me ha venido a la cabeza Samuelson con el asunto del cierre del canal 9 valenciano. Y es que las televisiones autonómicas son los cañones de nuestras autonomías, que sin poder someternos a pepinazo limpio y estando muy mal vista la industria del armamento, nos aturden y adormecen con el soma que tienen más a mano, que es un buen aparato de propaganda y de idiotización. El señor Fabra, jefe del gobiernillo de Valencia sale ahora, se pone una mano en el corazón y afirma:

– Antes de cerrar un hospital, he preferido cerrar la televisión autonómica.

Ya, ya. Se me saltan las lágrimas de la ternura. Lloro ante este arrebato tan emocionante de amor por el bien público…

Para empezar, hace 6 años que estalló la crisis, así es que ya han tardado en arreglarlo. Y para terminar, me parece evidente que había elegido cañones, porque había planteado un ERE de 700 personas y una externalización de contenidos para hacer viable la empresa. Por cierto, que los contenidos a externalizar son los que no suponen un servicio público, o sea, contenidos comerciales tipo Mama-Chicho…. Y ya me puedo imaginar el business plan de la viabilidad, teniendo en cuenta que se quedaban con una plantilla similar a la de Antena 3 pero con un mercado infinitamente más pequeño. Un plan de viabilidad ideado por unos gestores que por no saber, no saben negociar con sindicatos, ni hacer un ERE con garantías de procedimiento… Vamos, un Business plan a lo Mortadelo. O tipo señorita Pepis, que yo ahora recuerdo a Doña Rudi, presidenta de la tontería de Aragón, diciendo que su tele no tenía pérdidas… y sólo una subvención de 50 millones. ¡Señora: ésas son las pérdidas, me da igual lo que le diga su contable!

Claro que me dan mucha pena todas esas personas que se van a la calle mañana, por supuesto. Ellos y toda la industria que hay alrededor. Son los perdedores de esta historia, aunque en realidad, todos estamos perdiendo algo, y no precisamente una televisión de calidad. Porque también hay que sentirlo por todas esas empresas que han cerrado y que siguen cerrando porque las Administraciones públicas no pagan. Ahora hay un nuevo plan de proveedores, el enésimo. Esta vez de 6.500 millones. Eso también significa muchísima gente que se ha ido a la cola del paro porque las administraciones, con una gestión demencial, las han convertido en inviables.

Las televisiones autonómicas nos cuestan 900 millones de euros al año, sólo en subvenciones (a eso hay que añadir la deuda, que también tiene un coste). Eso son 90.000 pensiones de 10.000 euros. En fin, eso es mucho dinero. Pero han elegido producir cañones y seguirán eligiendo los cañones. Y dedicarán algo a la producción de mantequilla. Piensen que de algún modo tendrán que engrasarnos…