El Estado caracol

caracolMe levanto y mientras desayuno leo el periódico. En lugar destacado, la reforma del Poder Judicial del ministro Gallardón, ese señor con dos cejas. Se trata de una reforma que tiene dos grandes objetivos: proporcionar algo de rapidez a la justicia y mejorar la seguridad jurídica. Paso por alto que en medio de Europa, después de casi 40 años de democracia y bien entrado el siglo XXI haya que preocuparse por estas cosas porque están sin hacer. Y también me olvido de que el señor de las dos cejas haya tardado dos años en parir una reforma: puedo entender que, con tanto por suspirar, ya no sepa por dónde tirar…

Bien, la cuestión es que, manos a la obra, arreglemos esto. A pesar de tener cuenta en Twitter, yo no sé si es una buena reforma y cumplirá con los objetivos propuestos, porque no tengo ni idea de cuáles son los buenos drivers – que diría un cursi -, para arreglar el desaguisado judicial en el que vivimos. Así que aviso para no se me despisten: este post no va del fondo de la reforma, sino que me he fijado en otra cosita. Lean este párrafo aterrador:

«Esta última norma – esencial para la aplicación del nuevo modelo – no se aprobará antes de dos años desde la entrada en vigor de la LOPJ y su elaboración exigirá oir a las comunidades autónomas sobre la necesidad o no de mantener sedes desplazadas, ya que la sede de los Tribunales Provinciales de Instancia (TPI) estará en la capital de cada provincial. Transitoriamente, hasta que entre en vigor la Ley de Planta, se mantendrán abiertas todas las actuales sedes judiciales

O sea, que para que pase algo y se arregle algo, hay que aprobar una cosa esencial. Y para aprobar esa cosa esencial, se necesitan ¡dos años!, porque hay que atender la opinión de las giliautonomías. Y mientras tanto, tendremos lo antiguo y lo nuevo. Un planazo. Claro que, para presumir, hay que sufrir. Sin ir más lejos, yo presumo que seguiremos igual, y no vean lo que sufro.

O sea, que además de llevar la velocidad del caracol, seguiremos viviendo en una tela de araña. Caracoles, arañas…Hum, esto debe de ser lo de la España invertebrada. Para vertebrarla, señores, olvídense de Ortega, porque mucho mejor recurrir a la marmota: en dos años habremos tenido elecciones autonómicas y generales.

Jolín, dos años… No quiero ni pensar como además tengan que cambiar algo en la informática…

 

 

 

El Estado de Confort

Leo en Cinco Días que la deuda pública acumulada en el mundo es de 44 billones de dólares, lo que supone casi el 60% del PIB mundial. Por si acaso no les apetece leer el artículo, les diré que desde 2007 se ha incrementado en un 50%, y que en el año 2000 era «tan sólo» de 18 billones de dólares. Esto significa que los Estados se endeudan con y sin crisis. Pólvora de rey. Los 20 países más ricos (da igual la ideología más o menos atontada del gobierno de turno) tenían una deuda en 1980 del 40% y dentro de 3 años se calcula que llegarán al 100%. Esto pone los pelos de punta.

Como es natural, tal y como puede leerse, esto tiene tres efectos (todos devastadores) sobre la economía: 1º, que el dinero que el sector público absorbe no se destina, en forma de créditos, a la actividad productiva; porque el destino de toda esa deuda (2º) no tiene un retorno productivo, aunque se califique como inversión; y 3º, que esa deuda la pagamos vd y yo en forma de subidas de impuestos. Esto hace bajar los pelos, pero por el peso de las canas.

Veo en el telediario del mediodía que el gobierno regional de Madrid ha cambiado los coches del metro de la línea 9 por otros más nuevos y modernos. Los antiguos no van al desguace, sino que se revenden a los argentinos, para su metro en Buenos Aires. O sea, que estos vagones tienen todavía vida útil. Pero se ve que el culo de los madrileños soporta peor la falta de confort que el culo de los bonaerenses. Mientras los argentinos aspiran al Estado del Bienestar, los españoles disfrutamos del Estado de Confort. 

Es solo una muestra, pero hay cientos como esta, cosas que pasan bien entre la población y en las que casi nadie repara, porque en todas partes cuecen habas. No son sólo esos aeropuertos fantasma, o esas radiales vacías de coches, o esas subvenciones inanes, o esa estatua que se cambia de sitio porque sí, o las televisiones autonómicas, aunque también. Es la falta de distinción entre lo imprescindible y lo accesorio, la falta de criterio de los que tienen que administrar el dinero público (o sea, el dinero de vd. y el mío). 

Por supuesto, la culpa es de los «mercados», que hay que atarlos en corto… Cualquier día de estos, me indigno.

Prensa del día

Aparte de la prensa que me leo en casa – actividad privada y no remunerada -, recibo artículos de la prensa internacional especializada que me cuentan cosas muy variadas, como por ejemplo, que Abercrombie & Fitch nunca ha ocultado que su ropa está fabricada al menor coste posible en Camboya y en otros países del sudeste asiático, al borde de una explotación perfectamente imaginable, pero que eso no les impide que sus tiendas se posicionen como class, elegantes, desenfadadas y sobre todo muy optimistas. Es así cómo ven el mundo, en Abercrombie (& Fitch). También he leído que para formar a «nuestros equipos de consejeros en moda» (vulgo, para seleccionar dependientes), reciben una media de 4.000 solicitudes de cuerpazos distinguidos y distinguibles por lo torneados, todo gente class, elegante, desenfadada y, sobre todo, muy optimista. O sea, que su ropa es una porquería a la última moda. Y aunque yo ya lo sabía (debo confesar que hice cola en la tienda de la 5ª Avenida con mis sobrinaaaaas), debo leer estas cosas porque el criterio de selección de noticias asignado a mi puesto – que no termino de entender – dice que conviene que yo lea eso. Y dios me libre de llevarle la contraria a un motor informático oficinil. Si repaso lo escrito, creo que debo aclarar que lo que no entiendo es el criterio de asignación de noticias, no mi puesto. Sigo. Así que voy amontonando los artículos y dos veces al mes despacho los de los últimos 15 días. No creo que Abercrombie (& Fitch) vaya a cambiar de pronto de proveedores, de manera que el método que tengo para leer estas cosas es estupendo (de todos modos, no tengo otro).

También tenemos, como muchas empresas, un dossier de prensa diario colgado de la intranet, en donde vienen los recortes de interés del día. Naturalmente, en relación con el curro, no crean vds que ponen algo sobre William y Kate. Y hoy, en la sección de macroeconomía, venían dos artículos seguidos en el siguiente orden:

1º: Titular: Funcas alerta de una fuerte caída de la renta familiar. Subtítulo: los hogares asisten a un proceso de empobrecimiento castigados por las subidas de impuestos, el paro, la inflación y la falta de ahorro (Expansión).

2º: Titular: Las CCAA mantienen 179 ‘embajadas’ en el exterior y se gastan 400 millones. Subtítulo: Cataluña, Valencia y Andalucía lideran el ‘ranking’ con 38, 23 y 22 delegaciones, respectivamente (El economista).

Y he vuelto mi pensamiento hacia Abercrombie & Fitch y su ropa mala vendida como class, elegante, desenfadada y sobre todo, muy optimista. Más o menos como las delegaciones de las CCAA.

A los españolitos, mientras tanto, nos toca hacer el papel de camboyanos… 

El water and golden affaire

En la bahía de San Francisco, no pude por menos que observar, inquieta:

– El Goldengate no es golden, es red...

A lo que me contestó mi amiga Susana, que es una marisabidillas:

– Es que golden es la gate, no el bridge

Respondí, algo decepcionada:

– No hay golden, no hay gate. Sólo hay un bridge y es red.

He recordado esto a propósito del escándalo de los EREs falsos en Andalucía. Algunos periódicos llaman a este escándalo el EREGATE.  Supongo que toman como referencia el escándalo Watergate. Supongo también que saben que aquello tenía que ver con la escucha ilegal a un partido político, y que Watergate es el nombre de un barrio de Washington en donde estaba la sede del Partido Demócrata.

También supongo que saben que gate no significa escándalo. Pero lo mismo supongo muchas cosas, y tampoco quiero decir nada por no parecer una marisabidillas.

Inspiración, expiración y duelo

Me envía un buen amigo un mensaje con el siguiente título: Inspiración para tu blog... No voy a describiros las intimidades de mi correo (c’est à dire, le corp du message), pero a lo que vamos: pegado en el mail, un enlace. Pinchas y ves un mapa de la corrupción política:

Así que, una vez inspirada, expiro. Y una vez expirada, paso por las cuatro etapas del duelo:

NEGACIÓN: «No puede ser. Ahí debajo no está España«

IRA: «¿Pero será posible semejante amogollonamiento de sinvergüenzas

DEPRESIÓN: «No tengo ganas de votar a nadie…«

ACEPTACIÓN: «Bueno, a ver, que no puede dar para tanto (clic)»

Y he vuelto a pasar por las cuatro etapas del duelo…

ACEPTACIÓN: «Anda, pues sí: ahí debajo está España»

DEPRESIÓN: «No tengo ganas de votar a nadie…«

IRA: «¿Pero será posible semejante amogollonamiento de sinvergüenzas

NEGACIÓN: En efecto, no nos da para tanto.

Merci pour l’inspiration. Pero, querido amigo, no hay que darle más vueltas.

Os dejo el enlace aqui

Preguntas a un señor de Murcia (y del PP)

El presidente del gobierno autónomo de Murcia viene a Madrid, a la Casa de ABC. Y declara: «Los ciudadanos deben pagar parte de los servicios básicos«. ¿ A qué parte se refiere vd., Sr. Valcárcel del PP? ¿Cuál es la parte que NO pagamos? Lo pregunto porque los-ciudadanos-ya-pagamos-la-totalidad-de-los-servicios-básicos ¿De dónde cree vd., Sr Valcárcel del PP, que sale el dinero que vd. y  cantamañanas como vd. despilfarran?

Después, el Sr. Valcárcel del PP «rechazó que el debate del modelo de Estado deba traducirse en una reversión de competencias al Estado«.

¿Y por qué, Sr. Varcárcel del PP? ¿Por qué tengo yo que mantener a incompetentes como vd., que llevan ¿15 años? en una comunidad que no es ningún ejemplo en cuanto a tasa de paro, temporalidad en el empleo, déficit (la 2ª región con mayor), y deuda (7,7% del mini PIB que aportan)? ¿Por qué vd. no quiere discutir sobre tener 13 consejerías y 45 diputados autonómicos para una región con una sola provincia, 1,4 millones de habitantes y el 3% del territorio español? Yo creo que hay que hablar de eso, Sr. Valcárcel del PP, y no de aumentar unos recursos que vd. y golfos como vd. dilapidan sin remedio.

¿La culpa es sólo de Zapatero, Sr. Varcárcel del PP? ¿La culpa es sólo de Cataluña, Sr. Valcárcel del PP? ¿Es vd el único inútil y desahogado al que los-ciudadanos-pagamos-la totalidad-de-su-sueldo? ¿Qué debo considerar inevitable, Sr. Valcárcel del PP: el céntimo sanitario o que sigan gastándose MI dinero en banderitas y en tontadas? ¿Sabe vd. que su sueldo son casi 7 millones de céntimos sanitarios? ¿Sabría vd. decirme cuántos céntimos sanitarios son su sueldo y el de las comadrejas que le rodean en su parlamentillo de monipodio? ¿Su problema es el agua o la cara dura que gasta?

Tanta desfachatez me saca de mis casillas. ¡Y precisamente, viniendo de Murcia!

Los bichos se quieren entender

Yo propongo contratar a este de arriba para poder entender a ese de abajo.

Por lo visto y oído, esto debe ser cosa de bichos, ya que lo de los traductores en el Senado son sólo unas perrillas y es el chocolate del loro.

Luego, simplemente, nos  quedaría trasladar al resto de los bichos desde la Plaza de la Marina Española a la Carrera de San Jerónimo. Aunque son muchos, se contrata a un ingeniero de becario para que haga de pastor y ya está, que tampoco vamos a promover el trabajo especializado a estas alturas de la crisis, faltaría más. Con una simple vara los Sres. Senadores entran derechitos al establo, no hay problema. Ahora bien, cuidado si la vara es de encino, porque les puede recordar la hora de la comida y se pueden revolver.

Casi mejor que el ingeniero tenga también un MBA (Master de Botánica y Arboles).

Ya se veía venir este Babel (y este burdel) en mayo…