El cocinero, el fraile y el muro de hormigón

Alguien me decía hoy que haber sido cocinero antes que fraile es una ventaja. Pues no sé. Creo que sólo vale si sale un buen fraile, pero si sólo demuestra que es un buen cocinero, no hay garantías. Y mejor no correr riesgos para según qué posiciones.

Es bastante corriente encontrarte con un magnífico comercial metido a gestor. A maestros del análisis inventando estrategias, a operacionales resultones liderando proyectos de envergadura, a concienzudos contables dando formaciones y a formidables creativos preocupados con el presupuesto. Y a veces sale, pero a veces no, y entonces el cocinero no es que no «crezca», es que deja el convento lleno de rebozado y con olor a pulpo. Y luego hay un muro de hormigón que es tu carácter, tu personalidad y tu inteligencia. Hay cursos que son pérdidas de dinero y de tiempo. Tú puedes ser un crustáceo con una gran visión de futuro, pero eres un crustáceo. Eres un crustáceo antes y después del cursillo de liderazgo, no vale engañarse. Yo conocí a un tipo que dio un curso de management y luego felicitó a una compañera por haber hecho una fotocopia. Le dijo, con acento dramático y colorado como un tomate: “Bravo, Inés, ¡Bravo!”. Ahí lo tenéis: amaestrado para felicitar, pero crustáceo.

No se puede pretender que una lechuga aporte las mismas proteínas que un filete de solomillo. Es ir directo contra el muro de hormigón. Si el cocinero no cree en Dios, mejor dejarlo entre perolos porque buen fraile no será. Será un lechuguino o un pedazo de carne, pero no un buen fraile.

 

Portada

Portada de ABC: «El Banco de España duda de los presupuestos y pide un Plan B».

¿Teníamos un Plan A?

¿Y dónde han puesto los carteles?

La pena de muerte es lo de menos

No estoy de acuerdo con la pena de muerte. No matar es no matar. Es verdad que hay crímenes tremebundos que cuando te deshielan la sangre solo te dejan alma para clamar venganza. Y ojo por ojo. Y diente por diente. Pero se encierra al bicho, ya que no puede vivir en sociedad, y no se le deja salir nunca más. Y así clamen abogados, y psicólogos, y pánfilos diversos: se tira la llave no por venganza, sino por prevención. Y las más de las veces, también por higiene.

Y una vez dicho esto para que quede bien claro el punto de partida, voy al de llegada. Teresa Lewis ha sido ejecutada en EEUU tras un juicio estadounidense por ordenar matar a su marido y a su hijastro para cobrar el dinero de un seguro. La pena de muerte ha consistido en una inyección. Sakineh Ashtiani está condenada a muerte después de un juicio iraní y creo que no habría que decir ya nada más, pero diré algo más. Inicialmente, su crimen era mantener relaciones extra matrimoniales, y el castigo, la muerte a pedradas. Ahora, después de las presiones internacionales – o más probablemente en presencia de algún contrato con el capital occidental -, sólo la quieren colgar de una grúa en la plaza pública, alegando que ha matado a su marido. Evidentemente, en Irán, igual que en EEUU o en España, no es igual de grave tener un amante que matar a un marido. Y aquí se terminan las comparaciones porque ya llego.

Sólo un imbécil, un manipulador o un adoctrinado con majaderías puede comparar estos dos casos aunque en ambos haya una pena de muerte. Ni el crimen, ni el juicio, ni las leyes, ni la condena son comparables. Tampoco es comparable el grado de civilización. Ni el de bestialidad. En el caso de estos bichos barbudos también es un problema de orden: si una mujer es condenada a la lapidación por tener un amante, entonces no es que se salten el Quinto, es que se han saltado el Primero y (sobre todo) el Segundo, que por algo van antes. Hombres de fe piadosos, se llaman a sí mismos estos bichos…

Candidatos preparados

El telediario de mediodía de Antena 3 abre con las primarias del PSOE en Madrid. Llega Tomás Gómez a votar. Saluda a los miembros de la mesa, muac, muac, mira a los fotógrafos, sonríe y, ups, se le ha olvidado coger la papeleta. Trinidad Jiménez llega después a su agrupación en loor de multitudes, y nada más franquear la puerta se tiene que dar la vuelta porque ¡ Ay, qué cabeza la mía, ja, ja!,  se le ha olvidado el DNI.

La explicación en clave subliminal que doy yo a esta tontería es que Tommy piensa que su voto no va a cambiar nada y que Trini considera que es suficientemente conocida por todos.

Sin embargo – siempre hay un sin embargo – lo que también podemos resaltar de esta tontería es que ambos iban preparados con el 50% de los (dos únicos) requisitos necesarios para votar y, de paso, para justificar la foto que cubrirá mañana tantos periódicos.

Viendo la preparación, se comprende la exigencia. Y viceversa.

Contador y la vaca loca

Ay, qué pereza me da empezar a hacer cuentas otra vez, qué fatiga. Veamos la tontería. A Contador le han encontrado 0,000000000005 gramos de clembuterol por mililitro de sangre un día de Julio, si he entendido bien.

Si ese fuera el peso de una hormiga (pongamos medio gramo), y queremos ahogarla echándole una cantidad de agua equivalente a un ml respecto a su peso, necesitaríamos que cada habitante de la provincia de Zaragoza acarreara una hermosa regadera con capacidad de 10 litros y se pusiera a regar encima de la hormiga sin que se le escapara ni una gota.  Si  lo hicieran todos rápidamente, pongamos 1 minuto por regante zaragozano, la agonía de la hormiga duraría 1,9 años. O sea, que la hormiga moriría seguro, pero de aburrimiento…

Sin embargo, asombra cómo una cantidad tan pequeñita de sustancia puede provocar una mancha tan enorme…

En fin, el asunto es tan fácil que no se entiende tanto lío: mayor de cero es, y cero no es. Ya está, resuelto, señores juristas. Ahora queda por saber qué es, o sea, si esa birria de cantidad mejora o no el rendimiento. Señores científicos: dejen por favor de trasegar orines y muestras sanguinolentas – qué asco, hombre – y publiquen una tablita, que eso se puede hacer incluso teniendo un cerebro de hormiga. Señores periodistas, no nos mareen y vayan al grano: Contador podía ir un poco pedo el día que ganó el Tour, hay pruebas gráficas.

Finalmente, señor ciclista pinteño: Tú cásate en Junio y vete con tu chica de luna de miel. Y el año que viene que corra el Tour el ectoplasma de Fignon, Hinault en pantuflas y Virenque con un gotero. Hala, ya tienen el podio hecho, le jour de gloire est arrivé.

Ah, la vache…