Me leí este libro en febrero y voy a hacer un post un poco extraño de él. Más que nada porque he perdido las notas que tomé y por alguna razón no tengo ni un sólo marcador en el kindle. Y por otra parte, creía que ya había hecho una entrada sobre el libro, pero no. Y ya vamos para diciembre y hay que ir recogiendo…
Una habitación propia es un libro feminista pero menos. Se trata de la recopilación de unas conferencias realizadas por Virginia Woolf en las que se pregunta por las mujeres y la novela, por la creación de obras literarias y la condición de la mujer. Hablamos de un libro publicado en 1929, pero que leído hoy es perfectamente moderno.
Woolf parte de la premisa de que, para escribir, se necesita un espacio propio, un lugar en el que se pueda ejercer la creación en soledad. Una especie de refugio. Pero también se necesita independencia económica. Y libertad social para decir lo que una quiera, y autonomía para omitir lo que le parezca. Y esto es relativamente reciente. Pone muchos ejemplos, pero también entre los hombres de forma más general, entre los que la pobreza es un impedimiento mayor para la creatividad literaria.
El libro está lleno de referencias a escritores, como es lógico, y hace un repaso por las escritoras inglesas, preguntándose qué podrían haber escrito de haber contado con una pequeña renta, la suficiente independencia social y la misma educación que los hombres. Y es optimista, porque comprende la evolución que ve a su alrededor y augura, tal y como ha sucedido, un gran avance en la condición de la mujer (en las sociedades europeas, por supuesto). Virginia woolf se hace preguntas y busca las respuestas en la historia de la literatura, pero también en la evolución de la sociedad.
No es un libro largo y está bien escrito, aunque el estilo es un poco denso en especial al principio. Y desde luego contiene pensamientos y pasajes de mucha enjundia a través de las respuestas que va encontrando. Está bien, léanlo si se lo topan.