¿Le gustaría tener unos ojos azules? Así empezaba un artículo que leí ayer en el periódico en donde se explicaba que un tipo, que no es médico ni científico, había inventado una técnica con láser que deshace la melanina del iris «de manera natural», y convierte los ojos marrones en ojos azules. Primero lo probó en conejos y luego en 17 mexicanos. La explicación que da es que en México las leyes son más comprensivas para la libertad de experimentación. Supongo que el hecho de que haya más facilidades para encontrar pobres de ojos negros que hagan de cobayas no habrá tenido nada que ver. El tratamiento costará unos 3.700 € y quiere comercializarlo primero en Europa y en Asia. O sea, que quiere seguir viajando de Ohio a Minnesota sin que los federales le pongan esposas.
Pero vamos a la parte de la demanda. Por lo visto, sigo leyendo, un 17% de los americanos se operaría de inmediato. Y un 35% se lo pensaría. Frank Sinatra, que estás en los cielos… En fin, olviden los riesgos y contesten: ¿creen que serían más guapos con los ojos azules? Yo recuerdo una buena amiga que me decía de un novio que tenía (con los ojos azules): «P. no es nada feo. Si le quitas la nariz..«. A lo que yo contestaba «Ya, querida, pero ¡es que le tienes que quitar la nariz!«.
Unos ojos no son bonitos por el color, sino por la forma y por la expresividad. Y claro, si luego la nariz acompaña ¿Para qué queremos más? Miren si no a mi Curra: ¡Guapetona hasta con los ojos azules!.