Kivis

Lo que pasa es que nosotros usamos la grafía kiwi y pronunciamos quigüi, y eso lo hacemos porque queremos, pero no porque haya ninguna razón para hacerlo de otro modo. Deberíamos escribirlo así, kivi, y pronunciar quibi, y ya está. A ver por qué si la B es be y la S es ese, la uve doble va a ser güi. 

¿Y qué es un kivi? Pues un pájaro. Antes de devolver el libro de aves de mi padre a su estantería, he buscado el kivi para poderles hablar de él a vds., que sé que están interesadísimos. Así que leo:

KiviAl orden de los apterigiformes o kivis (fíjense en la disyuntiva que da importancia al kivi) pertenecen sólo tres especies que viven en Nueva Zelandia (escrito así, ya les dije el otro dia que el libro es muy antiguo) y tienen el tamaño de las gallinas (yo creo que la gallina es una unidad de medida perfectible). Se caracterizan por poseer fuertes patas provistas de cuatro dedos y un pico muy largo, en cuya punta desembocan las narinas (lo que vds. llamarían agujeros de la nariz). Su plumaje es sencillo y semeja a un pelo largo y espeso (o sea, pelazo). Ven mal, pero, a diferencia de otras aves, tienen el olfato muy desarrollado, siendo esto de gran utilidad para ellos ya que llevan vida nocturna (¿Y qué importará eso?). No pueden volar pues sus alas están atrofiadas. Generalmente ponen un solo huevo y a veces dos, de color blanco y relativamente grande, que pesa hasta 500 gr., casi la quinta parte del peso de la hembra (¿¿RELATIVAMENTE?? Por Dios bendito ¡medio kilo de huevo!). El macho empolla el huevo del que nace el polluelo a los 75 u 80 días (o sea, que de salir por la noche, nada, amigo).

El kivi común (Apteryx australis) abunda en Nueva Zelandia y en la Isla Estuardo (no sé dónde es eso). No puede volar ni escapar corriendo de sus enemigos como el avestruz (¡pero cómo va a correr con medio kilo de huevo dentro!); anteriormente no tenía que temer a enemigos naturales pero, actualmente, está expuesto a perros, gatos, comadrejas y furones traídos por los europeos a Nueva Zelandia (ya estamos). Los kivis viven en bosque espesos llenos de maleza, donde cazan vermes e insectos de la misma manera como las becadas, esto es, hurgando con el pico en la tierra blanda (qué horror), donde también construyen las cuevas dentro de las que se esconden o fabrican sus nidos (que serán nidos grandes, porque como la kivi ponga dos huevos, ahí ya no cabe nadie). Su plumaje es unicolor pardo o pardo-grisaceo. El macho pesa 1,5 kilos y es más pequeño que la hembra cuyo peso es de 2,5 kg (ya, pero es que ella tiene que llevar por la vida un huevo de medio kilo). En las regiones meridionales de Nueva Zelandia vive el Kivi de Owen (Apteryx oweni) (aquí yo sí pronunciaría ogüen), que se diferencia de los anteriores por un plumaje ligeramente rayado.

Al orden de los estrucioniformes o avestruces (Struthioniformes) pertenece la más grande de las aves conocidas: el avestruz africano…

No sigo, que ya está todo dicho de los kivis y esta entrada se llama «Kivis» y no «Avestruces». Sin embargo, sí he seguido leyendo para encontrar una curiosidad: un huevo de avestruz pesa entre 1,2 y 1,6 kilos, para un bicho que pesa del orden de los 130 kilos y es más grande que una persona. Así es que si van un día al mercado y ven un huevo de avestruz piensen que, al menos en este caso, el tamaño importa menos que el mérito. Ah, los kivis…