En la web trendencias, que tengo permanentemente en la caché de la i-pad debido a que mis queridas sobrinas hacen una consulta casi cada día (prefiero no pensar que ese es el motivo por el que van con botas en agosto, y con sandalias en enero) me encuentro con la portada de Vogue Japón y este comentario:
A pesar del estrés que suponen todos los titulares (ya hemos comentado y coincidido que la falta de ellos sólo hace que magnificar la revista) me gusta cómo han jugado con los colores: amarillo y lila , las mismas tonalidades que el outfit seleccionado.»
En fin, yo quiero suponer que si los titulares estresan es porque hay muchos, no porque estén en japonés. Es lo que yo quiero suponer. Y por otro lado me extraña que sólo alcancen a comentar de ellos que coincidan con los colores del outfit. Podrían darnos noticia de lo que significan ¿no? Quién sabe, lo mismo dicen «Ni se le pase por la mente ponerse esto, porque Vd. es una japonesilla bajita, morena y regordeta y puede quedarle de angustia«. O tal vez «Para que caigan rendidos a sus pies, no basta con la postura. Debe dejarse un compuesto de algas marinas en el sobaquillo durante una semana«. O quizá: «Si de veras quiere impress, vuelva a nacer. Será más rápido«. Todo muy advise to success.
Esto último no creo que lo hayan titulado, francamente. Porque si tu quieres de verdad dress to impress basta con acercarse a la portada del Harper’s Bazaar. Yo me imagino a mí misma llegando un lunes a la oficina con ese porte. Menudo outfit. Y menuda pinta. Aunque pienso que tendrían difícil reconocerme. Por la coiffure plongeant, más que nada.