Para ganar media Copa de Europa – y así acumular 9 y media -, el Madrid alineará probablemente a Van der Sar en la portería, Fabio, Ferdinand, Vidic y O Shea en la defensa; Valencia, Giggs, Carrick y Park en el centro del campo; y Rooney y Chicharito Hernández en la delantera. Ponemos a estos porque todos los demás están sancionados…
Jugarán probablemente un juego vistoso y varonil, muy similar al que se juega en la Premier. La Güefa elegirá seguramente un arbitro avispado y sin cataratas (sólo estrabismo) y cuando Valdés vaya a chivarse porque Chicharito le ha roto una uña, el referee, que ha visto medio vídeo le dirá: «¡Taimado, bribón, a mí no me engañas, tú llevas guantes!» , y le tocará el pito, Piiiii, para asustarle mucho y meterle en vereda. En el minuto 60 echará a Vidic, por ejemplo, que tiene nombre de serbio y fama de ser un malvado. No ha hecho nada, pero por si acaso, que con los serbios malvados nunca se sabe. Claro que, para entonces, el Madrid ya llevará marcados 7 goles, aunque sólo le habrán dado como válido uno, aquel en el que han metido dos balones a la vez (el reglamentario y otro que han echado los talibanes del Barça). Pero como han entrenado mucho para jugar sin Vidic, defenderán el resultado con pundonor, orgullo y hombría. Shakira, desde la grada norte, cantará «soy loca con mi tigre, loca, loca, loca«, y Piqué, a cuatro patas, hará grrauu y subirá a rematar en el minuto 25 del descuento: hips don’t lie…
Y luego, de entrenador, estará Sir Alex Ferguson. Un tipo que no habla español, pero al menos no tendremos que entenderle todo lo que dice en la rueda de prensa. Esto es una gran ventaja para los madridistas y vale, por lo menos, media Copa de Europa.