Interpretar un anuncio

… Se trata de un anuncio de la temporada 1985-1986 que ganó el premio clio y que todavía se emite de forma ocasional. Es ese anuncio de Pepsi donde una furgoneta de Pepsi…

…luego la cámara retrocede a un plano aéreo de la multitud y se oye el slogan de la campaña entonado con voz inexpresiva: «Pepsi: lo que elige la nueva generación».Un anuncio verdaderamente asombroso. Pero ¿Hace falta señalar… que el slogan final es irónico? En este anuncio hay tanta posibilidad de «elegir» como en el experimento con el timbre de Pavlov. El uso de la palabra «elegir» aquí es puro humor negro… «…el anuncio no encomia la Pepsi per se, sino que la recomienda dejando implícito que se ha engatusado a mucha gente para que la compre. En otras palabras, el mensaje de este exitoso anuncio es que Pepsi se ha anunciado con éxito»…

…En contraste con los anuncios obvios que te dicen «Compra esto», el anuncio de Pepsi emplea la parodia… Este anuncio logra al mismo tiempo burlarse de sí mismo, de Pepsi, de la publicidad, de los publicistas y de la gran masa de espectadores y consumidores de Estados Unidos. De hecho, el anuncio lleva a cabo una alabanza completamente servil de una sola persona: el espectador solitario… que incluso con un cerebro modesto no puede evitar discernir la contradicción irónica entre la invitación a «elegir» del eslogan (sonido) y la orgía pavloviana que rodea la furgoneta (imagen). El anuncio invita a [el espectador] a «ver a través» de la manipulación de que es objeto la horda rabiosa de la playa…Invita a [el espectador] a una broma privada en la que el público es el blanco. Felicita a [el espectador]  por trascender a la misma multitud que lo define. Y multitud enteras de gente como [el espectador]  respondieron: el anuncio elevó la cuota de mercado de pepsi durante tres trimestres…»

David Foster Wallace, Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer

Y ahora yo no sé si decir que jolines con la publicidad o jolines con algunos intérpretes… Pero, en fin, a mí me da igual: yo soy más de Coca-cola.

7 comentarios en “Interpretar un anuncio

  1. ‘Con las patitas colgando me he quedao’ que diría mi abuela por la interpretación. Y mi Ron con gorro-sombrilla y actor, lo mejor, es igualito, ¡qué bueno!

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  2. Una vez me explicaron lo de los anuncios de la Coca- Cola, Pepsi y similares. Según recuerdo la cosa es que ellos no anuncian su producto por la misma razón que otras compañías: su producto es de sobra conocido, salvo raras excepciones es el mismo producto desde hace décadas, no presenta novedades que haya que anunciar. Entonces ¿por qué se gastan fortunas en publicidad?

    Parece ser que estas compañías que han ganado un status deben seguir manteniendo con la publicidad. Su nombre debe seguir saliendo en los medios y estar presente en las calles para mantener ese status.

    Si los de la Pepsi lograron cambiar los hábitos de consumo durante tres trimestres, según lo que me explicaron, fue un éxito colateral, pero no el objetivo inicial de la campaña.

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  3. División de opiniones veo…

    Yo creo que es un análisis un poco retorcido, y que para llegar a esas motivaciones hay que bucear tan profundamente en la mente del creativo que lo mismo hasta te encuentras con una frustración infantil o algo.

    Mi interpretación del anuncio es que la nueva generación tampoco necesita grandes discursos, ni demasiadas promesas, ni justamente, toda esa verborrea de DFW. Si vamos a los símbolos, Pepsi se resume en refresco, burbujas y satisfacción. Y luego hay un tono cómico muy deseable en publicidad. Y ya, porque el anuncio formaba parte de una campaña con el mismo slogan pero con piezas distintas. O sea, que DFW se pasa «un peu».

    Hermano E, no sé quién te habrá contado eso. Parte de un principio de razón, pero eso que tú llamas «status» no es ni más ni menos que estar presente en la mente del consumidor cuando se produce la compra. En el mismo lineal, donde están todos los refrescos, la elección no se produce por un racional, sino por un emocional, cuando no directamente por un impulso. Y para eso, hay que hacer publicidad y mucha y muy buena. Así es que no es una cuestión de status, sino de ventas. En estas empresas, claro. En las de servicios, por ejemplo, es otra cosa.

    En el texto se dice que aumentaron las ventas, no que cambiaran costumbres. pepsi cambio costumbres con John Sculley, cuando hizo que la Pepsi, que se servía de forma vergonzante en la cocina, se sacara al salón con su botella. Y lo hizo a través de la publicidad, por supuesto, aunque antes de este anuncio. Hay un libro muy interesante sobre esto.

    ND, ¡Encima que te traigo el libro al blog!

    Gracias a todos.

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