Air France que vas por los cielos

Ala-de-avión-en-unmundoparaHace un par de semanas tuve que ir a un país del antiguo Este, que ahora llaman de Europa Central, para que la geografía distinga lo que antes distinguía la política. El caso es que para llegar a esa capital no había muchos vuelos. Las líneas regulares, nunca mejor denominadas, proponían unos horarios que me obligaban a perder un día entero esperando a que llegara la hora de mi reunión. Así es que E. me metió en una Low cost, muy a su pesar. Yo traté de tranquilizarla: en una ocasión cogí un vuelo de vuelta en low cost porque era eso o quedarme colgada un día entero en Marrackech sola. Sin embargo, las instrucciones de esta compañía eran muy confusas, así es que E. me dijo que mejor me pasara por el mostrador por si acaso, aunque había que pagar por sacar la tarjeta de embarque en el aeropuerto.

Para empezar, el equipaje. Yo viajo con una maletita con mi ropa, un attaché con mis papeles y un bolsón con mi monedero. Ese equipaje me ha acompañado en infinidad de viajes, sin tener nunca ningún problema para meterlo en el avión. Pues bien, en Wizzair (sólo el nombre provoca espanto) uno puede montarse en un avión con una maleta casi de cualquier tamaño. Eso sí: debe ser una y sólo una. Un bolso cuenta igual que una maleta. El resto va en bodega, previo pago, por supuesto. Ahora imagínenme en el mostrador de esa compañía de transporte de ganado decidiendo qué meter en la maleta de la ropa para facturarla y qué llevarme conmigo en el maletín del que previamente debía desalojar papeles. Ví mi preciosa maleta partir por la cinta, sin candado, con un par de dossieres y mi bolso medio vacío, mientras salvaba de la quema una hidratante, la colonia, el monedero, la agenda, las gafas… y la incertidumbre.

Como sabía que no tenía reserva de asiento, E. me había cogido algo como «preferencia de embarque». Y menos mal, porque eso no era una cola, sino un amogollonamiento irracional de gente. Lo que E. no me había cogido era el extra «espacio adicional para las piernas«. Supongo que, en su candidez, habría pensado que como nadie se quita las piernas para montarse en un avión, ese extra estaría reservado para personas especialmente altas. Cuando vi aquellos asientos y la perspectiva de cuatro horas ahí sentada, me fui a a la primera fila y me senté. Y si a la ida sólo tuve que blandir los papeles de la reserva, con una cara y un tono que no admitía muchas discusiones,  a la vuelta me costó una buena discusión con la azafata, pero logré no ir como el resto del ganado. Y desde luego, sin pagar ni un euro más: para entonces ya estaba harta de pagar extra por lo básico, pero sobre todo, por pagar por algo que debería estar prohibido por sanidad. Estas compañías, además de llevar a la gente como si se tratara de ovejas lanares, son un fraude y una mentira.

Esta semana he tenido que viajar de nuevo, esta vez con Air France. No hace tanto, en mi época viajante (no diré viajera, que eso no he dejado de serlo), me metía con ellos, porque han ido bajando la calidad poco a poco y metiendo más asientos, aunque sin llegar a la desvergüenza de Iberia, desde luego.  Ya no es el refresco gratis o el embarque ordenado: simplemente que te traten de vd y con respeto ya indica que tienen la vocación de transportar personas, y no animales de granja. Llevaba el mismo equipaje que en mi viaje a Bucarest y pude meterlo todo en el avión sin pagar más. También llevaba las mismas piernas, y en un asiento de turista podía cruzarlas sin dificultad. Y sobre todo, no tuve que discutir con nadie, ni tuve sorpresas.

Esta experiencia me confirma que el mundo se precipita por un agujero de vulgaridad y de masificación que logrará que, para conservar un atisbo de buen gusto y de amor por los viajes, uno tenga que quedarse en su casa encerrado entre cuatro paredes viendo vídeos. Muchas veces un mal viaje lo provoca la simple mala educación de los demás pasajeros. Y esto es cada vez más frecuente en los aviones. Y me parece explicable: si tiras cacahuetes, tendrás monos.

18 comentarios en “Air France que vas por los cielos

  1. Wizzair es con la que C, la señora rumana que cuida a nuestros hijos vuela a Rumanía. Ella no nos ha hablado especialmente mal de ella. Teniendo en cuenta que es en la única que ha volado…

    Iberia es el horror porque son maleducados y no hay sitio (y eso yo lo sufro mucho). Para mí la mejor es KLM, que no es lo mismo que air France, que es la segunda mejor.

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    • Tal vez C lo compara con dos días en coche…

      KLM está muy bien. Es el mismo grupo que Air France. Y en cuanto a Iberia, es una vergüenza, porque vas como en Lowcost, pero pagando la hijuela.

      Es el horror volar en un avión. El horror.

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  2. Cualquier compañía no low cost es mejor compañía low cost. Ir en ryanair, que es algo que para mi desgracia me toca con demasiada frecuencia, es lo puto peor. No se puede decir de otro modo. Me caían bien los irlandeses, en general. El hijoputa, no se puede decir de otro modo, de Michael o’Leary ha destruido esa afección, acompañado de sus secuaces, y ello sin demasiadas posibilidades de redención. Si el locostismo es una puta mierda, no se puede decir de otro modo, Ryanair ha llegado al más profundo abismo de la infamia. Estabuladores aereos, les llamé. Creo que es una de mis definiciones más acertadas.

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    • Supongo que sabes que quiere llevar a la gente de pie ¿no? Según él, la razón de la seguridad no tiene sentido porque, en caso de pérdida, da igual que vayas de pie o sentado, porque te matas igual.

      No se trata de que haya demanda, sino de que pongan un poco de orden. Tantas leyes y reglamentos y no se meten en esto. Ajjj!

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  3. Bueno, Wizzair si te compras asiento XXL no esta mal, mejor que la Iberia normal. Además, las azafatas de Wizzair son las que mejor huelen de todo el espacio aéreo. Llevan una colonia genial, no se sí te dio tiempo a fijare en medio de la bronca.

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    • Pues la verdad, no, no me fijé, pero si tú lo dices, te creo. No estaba yo para muchos aromas. Cuando me pongo una prioridad en la frente, se me olvida todo, hasta guardar la memoria.

      Bienvenido, un placer verte por aquí.

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  4. Pues yo todavía soy virgen en lo de volar en lowcost, aunque ya me están entrando ganillas de vivir esa bonita aventura.

    Iberia en Turista desde luego es para bajitos. Y que decir de los bocatas secos que te venden a 5 eurazos. El otro día volé a Amsterdam con KLM y te regalaban unos sandwiches muy aceptables.

    Ahora una cosa si os digo, los trans-oceánicos con Iberia en Preferente son otra cosa. Un colega de trabajo decía que las azafatas de Iberia son las más generosas a la hora de servir lingotazos (el decía que no había golpe de muñeca como el de las azafatas de Iberia). No hay mejor sommifero para el viaje de vuelta que el Pedro Texeira de los postres y el Duque Alba que te aprietas después.

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    • Hombre, si te lo tomas como una experiencia exótica te puedes hasta divertir, qué duda cabe.

      A ver, viajar en Business es, directamente, otro concepto (en transoceánico, porque en un vuelo corto no hay tanta diferencia), en casi cualquier compañía. En una ocasión hice un Tokio-Paris en Première (que es la superior de superiores) y es la pera.

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  5. yo con iberia he tenido dos experiencias, la vuelta de colombia q menos sodomizarnos hicieron de todo, intoxicacion con cagarrillas seis dias incluida.
    y otro dia desde rio de janeiro que habia overbooking y fuimos en preferente y que menos una manolilla (sin golpe de muñeca)nos hicieron de todo. impresionante sentirte millonario por unas horas.
    compare situaciones y comprendi a marx y su lucha de clases.

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