Es muy curioso el mundo de Internet, en el que casi nadie pone su verdadero nombre ni muestra su identidad. Me pregunto si es modestia, vergüenza, o miedo. Sí, las tres cosas tienen su sentido. Modestia, si acaso eres un Adonis o un bellezón, o en otro orden de cosas, un tipo encaramado a un cargo de relumbrón. Puede ser vergüenza de que se vea lo feucho que sales en las fotos, aunque tengas una cara de lo más simpática y seas una persona encantadora. Y claro, ponte luego a dar explicaciones: «yo no soy así de feo, es que cuando sonrío se me salen los dientes y no habían quitado el autofocus de la cámara...».
También está el miedo, y es comprensible. ¿Miedo? Pues sí, el miedo es libre y puede ser a muchas cosas. Miedo a que te pare por la calle alguno de tus followers y te pida un autógrafo cuando estás a punto de besar a tu novio, por ejemplo, que menuda gracia. O miedo a que se te complique tu vida privada. Por ejemplo «I’m at Hotel Les amants in Paris, France. 4sq.com for Twitter», y tú le has dicho a tu marido que te ibas de viaje de trabajo a Almería.
En la mayoría de las ocasiones, lo que se busca detrás de un apodo es el poder escribir con más libertad. Se puede decir lo que quieras de quien quieras, y sólo unos pocos iniciados saben quién eres. Así, poder hablar de tu empresa y tu trabajo, de tus amigos y enemigos, de tu familia, de los vecinos, de todo, en los términos que te apetezca. Antes de abrir el blog, yo lo pensé mucho, no crean. Dudé si llamarlo El blog de Octavia de Cádiz… Al final opté por no esconderme, si bien es cierto que disfruto de un nombre y primer apellido bastante corrientes. Así es que aquí no me permito muchas cosas que envidio de otros blogs, como el poder desquitarme de mucha cotidianidad que merece la pena ser contada. Pero me conozco, y sé que no sería tan amable como lo son la mayoría de blogueros que frecuento. Por eso, mi identidad a medias desvelada me para los pies, y el hecho de no ocultar a nadie que tengo un blog en el fondo me protege.
Ya lo siento por vds, que se pierden cosas realmente jugosas. En cuanto a mí, lo escribo en un ficherito y ya con eso me desahogo, aunque reconozco que si no te lo comentan la cosa pierde parte de su gracia. Lo mismo inauguro una nueva sección que se llame «Desde el anonimato«, o «No he sido yo quien ha escrito esto«, o simplemente «Mr. Hyde» y empiezo a desempolvar ficheros. Al tiempo…
No se enseña un caramelo y luego se esconde…
Mks.
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Tienes razón, Eso no se hace… 😉
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Eso pasa por ser famosa, conocida o reconocida…y suma que al final siempre jugamos, o, nos identificamos e identifican bajo el prisma de un determinado rol, Y, me explico, un seudónimo te garantiza cierto anonimato, con lo cual, como bien dices, te da relativa seguridad de hablar,comentar algunas cosas a tu libre albedrío; pero no te garantiza la plena libertad porque con el tiempo proyecta y desarrolla una imagen a la que nosotros mismos y los demás nos determinamos y ligamos de manera más o menos consciente. Siempre habrá un límite, el que por respeto al otro y a nuestro propio yo, nosotros queramos ponernos.Hasta aquí para mí humano y hasta apetecible que así sea; lo que sí me trabajaría es romper que sea por miedo, vergüenza o modestia, atributos todos ellos que pueden implicar falta de seguridad en nosotros mismos en algún momento.
Por lo demás, CJ, a mi me agrada el aspecto o facetas que conozco y pueda intuir de ti, y me encantaría poder disfrutar de esas otras múltiples que seguro tienes….Ya es un regalo lo que das…je, pero, como dice godsavefreedonia, no enseñes el caramelo para luego esconderlo,,,,Gracias!
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Es cierto que el límite es el respeto a los demás. Y eso lo encuentro siempre en los blogs amigos que sigo, porque si no, no los seguiría.
Son reflexiones interesantes.
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Supongo que a alguien famoso el anonimato le puede proporcionar cierta libertad y seguridad. Estoy seguro de que más de un famoso de esos que sacan los colores por sonadas meteduras de pata en twitter le gustaría haberlas escrito bajo pseudónimo.
Para una persona de por sí anónima quizá sea la oprtunidad de construir un personaje, de expresar una parte de sí misma que no puede, o no se atreve, a exponer abiertamente en su entorno habitual. Que a veces es la más fea, todo sea dicho. Pero yo creo que en general le gente se lo toma más como un juego, La mayor parte de las veces los nicks y avatares que emplea la gente en foros, blogs y redes sociales son más para epatar que otra cosa. Creo yo. Un juego.
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La idea del juego admito que no se me había ocurrido, pero tienes toda la razón. Hay algo de juego en todo esto, y es lo que lo hace divertido.
Sí, tienes razón (mira que me molesta no haber tenido yo esta idea).
Gracias por tu aportación.
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¿me has llamado feo? …vaya!
…pues yo también tengo el dedo «egipcio» ese.
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Bueno, quizá se lo llamé a tu hermano. es que en el vídeo aquel de la guitarra nunca supe quién era quién de los dos 🙂
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Ah, y mi pie es GRIEGO, no egipcio. El egipcio es el «normal».
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¡Me has pillado! Soy famoso, ocupo un puesto de relumbrón y además soy un Adonis. 😉
Por cierto, ¿Carmen Jiménez? ¡Claro, ya sé quién eres!
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¿Ves? Te tengo pilladísimo. Y tú a mí. Si es que aquí nos acabamos conociendo todos.
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Ansiosa estoy por poder leer esos “Desde el anonimato“, o “No he sido yo quien” bajo el sobrenombre de Octavia de Cádiz. Estoy segura que me gustarán tanto o más que estos que están escritos con nombre y apellido.
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Puf, no estés tan segura. Pero déjame pensarme alguno muy cruel y te aviso.
Muchas gracias por tu comentario.
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Es una especie de terapia. En realidad, los que tu llamas iniciados, los que saben quien eres, muchas veces se sorprenden porque lo que escribes (lo que escribo) en el blog no responde enteramente a la imagen que ellos tienen de tí. Cuando eso ocurre, te preguntas si realmente es posible que gente a la que tratas desde hace años y años y años no te conozca. Pero la mayoría de las veces, los iniciados te reconocen y tú te reafirmas.
También está el juego de que quienes no te conocen fabulen contigo… Ummmm. Esa es una posibilidad apetecible. 😉
Por último, están los que sólo en un blog, o antes en un foro, se muestran sin inhibiciones y cómo realmente son. Tengo algunos casos verdaderamente dignos de estudio, sobre todo porque el personaje es el que interpretan en la vida real, y es una pena, porque son mucho más interesantes, divertidos, amables… cuando se expresan sin cortapisas amparados en un nick.
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Debería haber dejado el tema enunciado y dejar que me dierais vuestras opiniones, que me hacen reflexionar de verdad.
Yo recuerdo (y tú recordarás) un descubrimiento sobre la copla realmente divertido en este blog y, en el caso del tuyo, cómo espero a ver qué opinas de un asunto determinado y, efectivamente, te reafirmo. Supongo que pasará conmigo también.
Lo del juego, como le decía arriba al Almirante, es un descubrimiento. Y también, en efecto, el descubrir que, detrás de un nick, sale alguien mucho más creativo y divertido que en la realidad. También hay que considerar que el medio escrito tiene sus códigos, no siempre iguales al medio presencial.
Muy interesante. voy a hablar más de estas cosas. ¡Gracias!
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Yo soy yo.
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Sí, tú eres tú, efectivamente. Y eres de las pocas. Porque tú eres tú del todo. No hay trampa. Y eso es estupendo.
Gracias por recordármelo 🙂
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jajaja, CJ, ….unos ojos claros intensos, abiertos, de mirada fija y centrados en su interlocutor; ese rictus labial un tanto ladeado, dejando asomar, una tímida o inmensa sonrisa, ese brillo centelleante en sus pupilas cuando se siente a gusto….., ese gesto amable, ese otro ofuscado…., desde luego que `el medio escrito tiene sus códigos, no siempre iguales al medio presencial.`y qué ricos y encantadores ambos!
Un saludo
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