– ¿Vendería usted a Sergio Ramos por 100 millones (de euros)?
Esta pregunta la hacían en la radio esta tarde, no sabría decir en qué emisora. Además de las opiniones de los tertulianos deportivos (los tertulianos deportivos son el colectivo cutre de la raza de los tertulianos) en el programa recogían el parecer de algunos aficionados que paseaban a esa hora cerca del Bernabéu, que también hay que tener ganas con este calor.
Las opiniones eran básicamente 3, tanto entre los aficionados como entre los periodistas. A) lo vendería ya mismo; B) lo vendería incluso por menos; C) no lo vendería nunca jamás. Y luego ya empezaban los matices, en especial en la alternativa C, para la que había que oír las típicas paridas muy del mundo del fútbol, siempre tan irracional: que si Ramos es un símbolo, que si Ramos es patrimonio del club, que si Ramos nos dio la Décima…
Yo tengo también mi opinión, que es la B), aunque la A) también me vale, claro. Ramos es un buen central, no el mejor del mundo, pero miren, tiene 29 años y sobre todo, que no es cosa de tener a nadie a disgusto. Yo creo que el Madrid debe renovarse y dejarse de tanto símbolo, tanto patrimonio y tanta momia por el vestuario, que a la larga y en el Madrid, lo único que aportan es toxicidad. Sin ir más lejos, ahí tienen al plasta de Casillas que es como el perro del hortelano, pero en mostoleño.
Ramos ingresa 6 millones (de euros) por temporada, sólo la ficha. Y está en el mejor club del mundo. Si no le interesa, hace bien en pedirle al club que oigan ofertas por él. Y el club hace lo que debe: poner un precio exorbitante para luego negociar. Pero que no nos venga con que ama al club y todas esas patrañas, porque lo único que consigue (si es que consigue algo) es hacer el ridículo.
Los futbolistas se mueven en general sólo por dinero. Aunque hay una categoría de lerdos que se motivan también con una mezcla de vanidad y celos, esos celos infantiloides y absurdos en un deporte de equipo. Fuera del dinero, las motivaciones deberían situarse en el prestigio del club, en los títulos, en la élite, cosas así. Pero los futbolistas no siempre están rodeados de gente decente, y tienen mucho inútil y mucho chupón orbitando a su alrededor. Gentuza (periodistas, amigotes, familiares) que les mete en la cabeza tonterías y ellos, que tampoco tienen muchas luces, se las creen. Y así acaban, ganando cuatro duros más y con fama de miserables. No sé si les vale la pena, cuando ya ganan mucho por llevar una vida regalada, pero allá ellos.
Ramos marcó el famoso gol del minuto 93, sí. Fue inolvidable, sin duda. Un gol importantísimo, no hay ni que decirlo. Lo que pasa es que a mí ya me interesa la Undécima y la liga número 33, que es lo que pagaré por ver esta temporada. Así es que, por mí, Ramos puerta y con un lacito. Y ya.
Hola,
a ver que vuelvo a tu blog después de todo el follón de fin de curso.
Voy a contestar como aficionada «relajada» al fútbol (me gusta como deporte pero cada vez me repelen más quienes se forran con él): yo por 100 millones vendo a quien haga falta. Y más, si ese alguien se quiere ir. Y punto. A ver si con esos millones no se puede contratar a otra estrella. Que el Madrid tiene tanto buen jugador chupando banquillo que ni se sabe…
Por otro lado, yo veo lógico que Ramos quiera irse ganando una pasta. Podrá llevar al Real Madrid en el corazón y lo que quieras, pero al fin y al cabo, la carrera de futbolista es breve y tienen que ganar mucho dinero en unos años; y más si, como él, no hay muchas posibilidades de que acabe la carrera de Medicina o de Empresas para colocarse en el club cuando le toque retirarse, como han hecho otras figuras. Ni siquiera creo que se vaya a sacar el título de entrenador. Así que si ya tiene 29 años tiene que ir pensando ya en su futuro. Que los estilismos que se gastan él y su mujer hay que pagarlos, y seguro que carísimos.
Feliz verano
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¿Pensar en su futuro? ¿Ganando 6 millones netos al año tiene todavía que pensar en su futuro?
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Mujer, es que se deja una pasta en peluquería…
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