Esta mañana, antes de empezar mi jornada laboral – que hoy ha sido como para perdérsela – y mientras tomaba mi primer aguachirri del día, he mirado Twitter para después poder sumergirme dulcemente en el apasionante vaivén de números y de planificaciones que me estaba esperando, consciente de que hasta la hora de la comida los pajaritos seguirían piando en su mundo azul, sin que yo pudiera pararme a contemplarlos ni siquiera de camino a una parada técnica. Y entonces veo que me ha llegado el siguiente mensaje directo:
– «I saw a real bad blog about you, you seen this?» y un enlace.
Al leerlo deprisa, mi mente se ha ido directa a Paquita Rico y Vicente Parra, y con enorme consternación he pensado que debería haber eliminado el comentario de Awake de ayer, con su inserción desmelenada de la película ¡entera! de Donde vas Alfonso XII. Que manda narices las ocurrencias de algunas. Como es natural, ni se me ha pasado por la imaginación que nadie pudiera hacer la más leve crítica a la excelsa calidad interpretativa de Doña Concha Piquer, ni al buen gusto que destilan las historias de dos minutos que pergeñaban Rafael de León y Manuel Quiroga.
Ya estaba arrepintiéndome de no haber censurado el comentario de Awake cuando, a pesar de ser las 9 y media de la mañana y de que sólo me muevo a impulsos del cerebro reptiliano hasta las 11, me he acordado de una advertencia que alguien me hizo de pasada sobre ese tipo de mensajes en Twitter. Con más calma, me he dado cuenta de que el envío procedía de un buen amigo que habla español demasiado bien como para escribirlo así y que además es demasiado educado como para enviarme esa clase de escupitajo virtual. He mirado en internet y, voilà, era un virus. Así es que he dedicado media hora de mi jornada en avisarle a él, avisar al resto del mundo, comprobar que no me ha pasado nada y esperar respuesta. Y luego ya sí, ya me he podido zambullir plácidamente en mi honorable trabajo.
En fin, ya están vds avisados de que la jaula puede ser tan peligrosa como la jungla.
¿?
No sé si va en broma o en serio el post, en el primer caso me río, y en el segundo te confirmo que eres libre de borrar lo que quieras, simplemente me pareció una «boutade» graciosa el hecho de que una película de ese tipo estuviera en Youtube (algo así como Carmen Sevilla manejando un I-Pad, vamos), y si lo traje a colación fue porque los versos “¿Dónde vas, pobre Almudena? ¿Dónde vas triste de ti?” “Voy en busca de mi amante que ayer tarde no lo vi” me recordaron al romance de Alfonso XII. Una tontada llama a otra tontada, lo llaman asociación de ideas.
Saludos.
Awake.
Me gustaMe gusta
Por supuesto que es una coña marinera que me he permitido traerme con la película. He usado tu nombre porque me daba pié para hacer la broma, porque no se me había ocurrido a mí poner la película. Si se me hubiera ocurrido a mí, entonces hubiera puesto que me arrepentía de haberlo colgado. Y por supuesto, ahí seguiría colgado, faltaría más. Siento haberte provocado dudas, pensaba que se entendía bien. Una tontada trae otra tontada… ¡Que trae una tercera tontada!
Hace muchos muchos post, escribí sobre Doña Concha Piquer, que me encanta. Y esto no es coña, aunque lo pueda parecer. Con todo, un poquito a broma también me la he tomado (porque no todo el mundo me comprende en este gusto que yo tengo).
Y por terminar de aclarar: Me espanta la película de Donde vas Alfonso XII, pero me pareció muy divertido que lo pusieras en el comentario.
Gracias, Awake!
Me gustaMe gusta
Si no he puesto este post en la categoría de Tontadas o de Historietas es porque contiene la información sobre el virus de Twitter, que es bien real.
Me gustaMe gusta
probando, probando
Me gustaMe gusta
Vale, 🙂
Me gustaMe gusta
Gracias 🙂
Me gustaMe gusta