Los cuartos de final del mundial de rugby se han jugado este fin de semana. Y yo me he visto los cuatro partidos, e incluso he hecho pellas en el Bernabéu para ver un Africa del Sur – Gales. Y es que el rugby es un deporte maravilloso.
Un muy buen amigo jugaba en un equipo de la Universidad, hace una tromba de años, y fue quien me explicó los fundamentos, y aunque lo que no se frecuenta se termina olvidando, lo fundamental se recuerda siempre. Es un deporte que consiste en llevar un balón ovalado hasta detrás de la línea de tres palos, con la particularidad de que ningún jugador puede ir por delante del balón. El balón se puede tirar hacia delante sólo con el pie, no con las manos, y de ahí ese juego tan característico, a la mano se llama, por el los jugadores se van pasando el balón hacia atrás, unos a otros en línea, de una plasticidad preciosa. Igual que es maravilloso y muy emocionante ver a un jugador, con el balón en mano, corriendo por el campo perseguido por los del equipo contrario hasta que llega a la zona de ensayo.
El rugby es un deporte que parece brutal, incluso violento, pero no lo es. Es un deporte noble jugado por tipos valientes y rocosos en el que el contacto se busca (¡ se encuentra!), y en el que no valen los disimulos ni las trampas, mucho menos las quejas. Ves a los jugadores salir del campo magullados, con sangre en la nariz, con moratones en los ojos, pero ahí los tienes, placados implacablemente (¿esto es una redundancia o una contradicción?), o saliendo de debajo de cinco armarios en una montonera en la que ha podido pasar de todo, que se levantan y siguen, sin una queja ni un mal gesto. Hoy mismo, en el Irlanda-Argentina, un jugador de Irlanda ha salido de un rifirafe con un dedo medio roto. Pues nada, el médico ha entrado en el campo, le ha estirado el dedo, le ha puesto un esparadrapo, y a seguir. El jugador ha puesto algunas caras de dolorcillo, pero, bah, como decía @Mercutio_M, a estos jugadores es imposible torturarles, porque a la tortura lo llaman fisio. Hay que verlos correr, luchar y dejarse la vida en el campo hasta el final, llorar con sus himnos, respetar al contrario y al árbitro, no hacer marrullerías ni protestar, no perder el tiempo, hacer el pasillo al que ha perdido cuando termina el partido… Es deporte, deporte de equipo, en estado puro.
Pero hay más cosas. El respeto a la tradición y al juego limpio se combina con la evolución. Ahí tienen ustedes una copa del mundo en la que los árbitros van llenos de cables que en caso de duda paran el partido y piden a un cuarto árbitro que le ayude a revisar la jugada. Lo que vemos los espectadores repetido cien veces lo ve él también, y decide. De todos modos, los jugadores no iban a protestar, que esto es rugby, pero así se contribuye también a hacer mejor justicia. Un deporte inteligente, manejado por personas inteligentes con inteligencia. Qué cosas.
Comparar el rugby con el fútbol sólo puede conducir a la melancolía. Un deporte maravilloso.
Bajando el nivel (porque veo deporte como espectadora, no puedo aportar) una anotación frívola: los jugadores de rugby son dioses. Simplemente no hay comparación posible con otro deporte. Alguien se acuerda del (creo q era) numero 11 de Fiji? Una barbaridad.
Aquí enlazo el famoso Swing Low Sweet Chariot
di
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Eso es un muy importante además que no baja en absoluto de nivel. Al contrario.
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Error… aquí (espero):
Swing Low Sweet Chariot
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Es cierto, es un deporte muy noble. Solo hay que ver el puñetazo en la boca del estómago que le largó el otro día un irlandés a un francés (sin balón ovalado de por medio) como venganza por una jugada en un partido de hace no sé cuánto tiempo en la que se lesionó un compañero.
Con mi amigo D (el irlandés) hemos tenido más de una conversación sobre este deporte y él -evidentemente- lo defiende a muerte. Sus hijos, que lo practican, están siempre lesionados (con operaciones de por medio y todo), pero nada, es un deporte muy noble
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Tú siempre negatifo, nunca positifo, siemprrre negatifo.
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Yo no he visto ningún partido, pero siempre he tenido la sensación de que es un deporte fascinante y creo que describes perfectamente lo que es y lo que significa. ¿Y los hakas? Tengo una amiga neozelandesa que ha colgado un vídeo de su niño de dos años bailando un haka a la hora del desayuno. ¡Lo llevan en la sangre!
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Los hakas son una cosa realmente inexplicable.
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Qué razón tienes. El rugby es otra cosa. Lo más maravilloso es el respeto. No sólo entre rivales, que también, sino el respeto al juego (que, como tal, es una cosa muy seria).
La atmósfera de los estadios, la nobleza de los jugadores… la Copa del Mundo es uno de los mayores espectáculos posibles.
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Y tanto que es uno de los mejores espectáculos. Y tanto.
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Por lo leído, probablemente conozcas ese antiguo dicho inglés (obviamente) que define la contraposición del rugby respecto al fútbol. Dice algo así como que el fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos, y el rugby es un juego de villanos jugado por caballeros. Es una bonita frase, aunque pensando en el comentario certero de Paterfamilias (y sin desmerecer los demás), también me parece una solemne soplapollez.
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Sí lo conozco, sí, y estoy de acuerdo en que es una chorrada. Son frases redondas pero que no se sostienen. El caballero o el villano lo es juegue a lo que juegue. Son las normas (y el obligar a respetarlas con la costumbre, la tradición, o las penalizaciones) lo que hace que haya caballeros o tramposillos en un campo.
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A mí siempre me ha llamado la atención la tradición del «Tercer Tiempo»: una vez terminado el partido y remendados todos, el equipo local invita a los rivales a unas cervezas. Se lleva a rajatabla. ¡Vaya problemón hace unos años cuando uno de los equipos de mi tierruca (aquí donde veis, mi pequeña Cantabria ha llegado a tener dos equipos de Rugby moderadamente serios) se quedó sin bar en su sede porque venció la concesión y el Ayuntamiento tardó en sacarlo de nuevo a concurso! A ver dónde se iba a celebrar ese Tercer Tiempo…
Un saludo
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No sabía lo de los equipos de Cantabria. Pero seguro que se llevaban las cervezas de casa, algo inventarían.
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