Hace unos meses, allá por el mes de Abril, el ministro Montoro se sacó de la manga una ley de amnistía fiscal. Debió de pensar que si París bien vale una misa, el dinero negro bien vale un poco de inmoralidad. Unos se convierten al catolicismo por ganar un trono y él pervierte la ley para sostener un Estado lleno de costra, a decir del ministro Guindos. No sabemos si quería actuar como el poli bueno de las series americanas o como el paciente del chiste que le decía a su dentista aquello de “vamos a llevarnos bien” mientras le agarraba por los bajos, pero ahí estaba la concesión del perdón, ahora tan de moda, y la generosidad extrema del Estado expresada en una propuesta concreta muy a lo Vito Corleone: os voy a hacer una oferta que no podréis rechazar.
El objetivo que se marcó Montoro, a voleo. Como todos los objetivos que se marca un gobierno que, a falta de certezas numéricas, opta por obtener un titular pintón: 2.500 millones de euros. Una vez terminado el experimento, el gran Montoro ha sacado en limpio 1.200 millones, que corresponderían, de haber hecho el trabajo por el que se les paga a los inspectores de Hacienda, a una cantidad entre 5.300 y 8.700 millones. Comprendo que tanto número es aburrido, y cuando se trata de millones de euros además es incomprensible. Pero quédense con la parte literaria: el señor ministro, además de ignorar el objetivo que se pone a sí mismo, lo incumple en un 50%. Y por el camino realiza una quita muy generosa a costa de mi bolsillo, del suyo y de la vergüenza nacional. Yo le pediría que la próxima vez (habrá una próxima vez, no lo duden) se ponga un objetivo de 10.000 millones para poder obtener 5.000, ya que no tenemos ningún pudor por reconocer que esta España es el país de Pepe Gotera y Otilio.
Por medio ha perdido seis maravillosos meses para darle una vuelta a la lista HSBC, por ejemplo, que es ésa que robó un informático de la filial suiza de ese banco y que contiene los nombres de tenedores de cuentas opacas al fisco en varios países de Europa. Esta lista también se conoce como la lista Lagarde, y aquí nuestro ministro, dotado de mucho menor glamour, se dispone a crear la lista Montoro, Con gesto jupiterino, dedo en alto, ojos que emanan rayos y voz de trueno (con cierto tono de indignación impostado, eso sí), nos anuncia que sobre los defraudadores caerá la verguenza y el escarnio en vez del peso de la ley, confundiendo tal vez la sinvergonzonería con la delincuencia y expresando una impotencia muy propia de un contable que no distingue entre los objetivos y los deseos. Y que se pasa el rigor por el forro de los escafurcios, dicho sea de paso. En fin, Sr. Montoro, que yo lo que quiero es que cobre vd a los defraudadores lo que nos deben y que no me maree. Porque si nos atenemos a la eficacia del ministro, ya pueden imaginar lo que dará de sí su lista: un par de folclóricas, ese empresario que ya estaba arruinado con antelación y algún actorcillo que se arrastra por el Sálvame. Poco más.
De la Boètie decía que para que el hombre se someta es necesario que se le obligue o que se le engañe. Yo no intentaría someter a un trilero con engaños, pero el ministro cree que sí. Yo más bien creo que mientras le quede un resquicio para seguir ordeñando la vaca, el establo seguirá hasta arriba de bosta.
Igual pretende publicar la lista a ver si con un poco de suerte nos da por linchar a unos cuantos y le quitamos un marrón de encima, los puede borrar de la lista como fallecidos.
Ya de paso yo pido por favor que de la misma manera, cuando yo por ejemplo no pague el IBI o cualquier otro impuesto o alguna obligación fiscal, me amnistien también.
Besos
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Tú paga el IBI a tiempo si no quieres que te pongan una multa que te dejen la cuenta temblando para los próximos cuatro meses.
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Muy acertado el post.
Todo ha alcanzado tal grado de … de … de amoralidad, que ya nada me sorprende.
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Sí, son hombres con ideales, los políticos. Con ideales prácticos, que se dice.
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…a mí me gustó la película …y me hizo pensar en los «beneficios» de una infancia tan robada como la que sufrió el pequeño Batman.
De hecho, no pensaba pasar hoy, y perdona que lo diga, pero me acordé de hace poco, porque yo tengo algo del Español … oe, oe, oe 🙂
Otro día te envío una cosa de más nivel … que cuando lo veo pienso que te gustará.
Besos Carmen!!!
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Gracias por el comentario. Pensaré en ello…
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Supongo que están desesperados por conseguir dinero a cualquier precio. Yo todavía estoy esperando la devolución de Hacienda. Un beso.
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¿Todavía? Oye, reclama!
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estupendo post, Carmen, repleto de estilo, de ironía y de razones, mucho mejor que la mayoría de los q se leen publicados a todo lujo… lo del «forro de los escafurcios», q no lo conocía o acaso sea creación tuya todo un hallazgo. La amnistía fiscal sólo se entiende en el caso d una economía de guerra, próxima a la q nos hallamos, pero entonces debía haberse explicado así y claro,acabar antes con tantísimos dispendios.
Mi abrazo y mis saludos blogueros
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Gracias, José Antonio. Tan amable como siempre. Me alegro de que te haya gustado.
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Es un síntoma de desesperación, una amenaza de abusón de colegio, o me das el bocadillo por las buenas o por las malas, pero en plan cutre, porque al final es como eso de «se lo digo a tu madre».
Es decir, si tiene una lista de gente con cuentas opacas, en vez de publicarla podías intentar hacer algo al respecto, trabajar, echarle imaginación, publicar esa lista sirve para bien poco excepto si pretendes lo que dice Inma, que el pueblo cabreado vaya a partirles la cara, eso me hace pensar que en el fondo tiene asumdo que el pueblo va a partir caras y quiere darles otras que no sean las suyas.
Al final lo que queda es una sensación de desigualdad, al menos me queda a mí, yo no soy capaz, aunque quisiera, de defraudar un euro a hacienda, todo controlado al máximo, sujeto a una nómina, mientras que otros hacen lo que les viene en gana, se acogen o no a amnistias fiscales y siguen sacando dinero negro a espuertas.
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Pero qué va a publicar ni qué va a publicar. Va a sacar a alguno para que lo zarandeemos, pero el fraude seguirá ahí. Hay mucho político pringado y muchos intereses. Lo de vamos a llevarnos bien es un hecho.
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Si esa fuera la cagada mas grande un pase tendria… Cuando se trata de nuestra España y sus politicos me empieza a salir humo azufrado de las uñas y por mis dedos puedo escupir sapos y culebras y como soy nueva por tu casa no me quiero desmadrar… Estoy por salir llorando si no fuera por la risa histerica que me da mi propia impotencia.
Saludos infernales!
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No, por favor, no traigas azufre ni cosas de esas que me dan pánico. Ni llores. Aquí se viene a sonreir y si me enfado yo, no me enfadeis más, que nos embuclamos
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¿Voz de trueno? Eso es imposible, querida. Atiplada y pasada de volumén, puede, pero de trueno definitivamente no.
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Es verdad. Voz de truenito. Pero lo del menor glamour no me lo discutirás, querida.
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¿¡¡¡¡También va a sacar la lista de personajes, personajillos y demás ralea que andan llenando aviones de iberia y American Airlines y desembarcando en paraísos fiscales caribeños con maletines, para ingresarlos en cuentas numeradas de políticos conocidos y conocidos empresarios?????
Anda porfi Montoro…saca la lista de las «mulas gallegas»
que verguenza.
Besazo
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Ains, no sé qué va a hacer, este hombre!
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