Hija, ¿Qué quieres cenar?

– Hija, ¿Qué vas a querer cenar?

– Pues no sé, mamá, cualquier cosa

– ¿Cualquier cosa? ¿Qué has comido?

– Una ensalada y un filete a la plancha.

– Bueno, pues ¿qué quieres cenar?

– No sé, ¿Una ensalada de tomate?.

– Hija, ¿más ensalada?

– Bueno, pues no sé… ¿Acelgas? ¿Tienes acelgas?

– No. Bueno, sí, pero tendría que hacerlas.

– Bueno, pues otra cosa, mamá, cualquier cosa, de verdad.

– No, que las hago en cinco minutos.

– Que no, mamá, que no te molestes.

– Bueno, pues entonces ¿Qué quieres cenar?

– Pues no sé, cualquier cosa, me da igual. ¿Una tortilla?

– ¿Una tortilla? ¿Cuándo has comido huevos?

– No sé, no me acuerdo…

– ¿ Y no te apetecen unas judías verdes y un poco de pescado?

– Pues no mucho… ¿Tú qué vas a cenar?

– Unas judías verdes y un poco de pescado.

– …

– Si quieres, tengo judías verdes y pescado para las dos.

 

Ah, las madres…

21 comentarios en “Hija, ¿Qué quieres cenar?

  1. Ahh! Se siente, habías dicho «cualquier cosa».

    Mamy no se anda con tantas contemplaciones como tu mamá, aquí se cena pienso y cuando los humanos toman sopa, la carne de hacer el caldo con arroz hervido y guisantes y el día de dieta, manzana y huevo duro o yogurt, por ese orden, que sino la manzana de segundo le decímos a mamy que la coma ella.

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    • Ya, ya, había dicho cualquier cosa, tienes razón.

      Lo del día de dieta es muy interesante. A Curra le han puesto a régimen, porque se estaba poniendo un poco maciza de más. Y por sus patitas no le conviene nada. ¿Es sólo un día de dieta y el resto de los días comen normal?

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  2. Pues yo, que ya empiezo a estar al otro lado, en realidad llevo años ahí, lo que más odio es esa respuesta 😀 «me da igual», coño, para eso no pregunto.

    Aunque luego al menos le das ideas, y cierto, al final para nada, besos guapa.

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  3. – ¿Qué tenías pensado tú?

    – ¿Qué vas a cenar tú?

    – Husmeas por la cocina y le dices «pues me apetece … (exactamente lo que hayas visto preparado ó casi)»

    – Tengo el estómago un poco delicado asi que un vaso de leche caliente que me dijiste una vez que eso me ayudaría a que se me pase…

    No hay nada peor que preguntar algo y la contestación sea cualquier cosa porque ó tienes la paciencia de una madre ó al final te ponen un plato en la mesa y te lo comes como cuando eras pequeña sin opción a elegir.

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  4. Ja ja, y esta entrada porque no la había visto?
    Creía que tú eras la madre, y descubro por los comentarios que eres la hija ja ja, da igual, es tan cierto y yo que he vivido las dos posiciones me da hasta vergüenza de lo absurdo de la situación.
    Como son y somos las madres, desde luego

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