Una buena amiga de este blog y buena amiga de Curra, ha sido mamá y ha tenido 5 preciosos cachorros.
Os pongo el enlace del blog para que los veais: PINCHA AQUI
¡Enhorabuena, Babu!
PS: En los comentarios encontraréis un relato muy emotivo del acontecimiento, contado en primera persona por la dueña de Babu, que me hace el regalo de completar y enriquecer la entrada.
Ya los he visto. Son preciosos. No entiendo cómo la madre puede hacer todo eso sola.
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Ya, la verdad es que yo tampoco lo comprendo. Oye, que digo yo que a algunas de las iniciales de tu casa no les dejarás ver el enlace ¿No? 😉
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Gracias Carmen!!!!
A mi Babu me dejó de piedra, porque yo, al haber echado las cuentas mal me puse, más o menos, cómo os imaginéis a un padre primerizo, corriendo de un lado a otro con las manos en la cabeza, sin reaccionar, pensando que no tenía lista la paridera, que no había comprado empapadores y que las toallas de los perros y gatos estaban en la secadora… Y mientras, Babu, jadeando y teniendo ya contracciones, menos mal, que el primo Bernar, veterinario o «vitirinario» -como decía su sobrino- me pegó un buen rapapolvo telefónico y me puso al orden…
En casa de mis padres siempre tuvimos perros, y las perras, de vez en cuando tenían una camada, pero eran perros de trabajo, de caza o guardia, vivían en los patios y cuadras y mi padre se ocupaba de todo, y no nos dejaba molestar a la perra hasta bien pasados 15 días… ¡¡¡Y menos mal que nos vigilaba de cerca, porque una vez mi hermano y yo bañamos una camada de conejitos y los secamos con el secador!!! Claro, murieron todos, pobres, y nosotros les dimos cristiana sepultura, con un Jesusito por cada uno…
En fin, que soy abuela perruna primeriza, no pude evitar el pequeño ataque de nervios, finalmente, como decía ayer Babu, sólo he tenido que limpiar, repasar un poco los cordones umbilicales con Betadine y enganchar al negro del pezón, el muy tontorrón estaba mamando de la oreja de una de sus hermanas.
Babu actúa como si hubiera hecho esto toda la vida y está totalmente recuperada, tiene todavía más hambre que de costumbre, y ayer por la noche, que le hice una cena casera de tres platos: Caldo de carne, carne hervida y yogurt griego, que le encanta, no dejaba, entre plato y plato, de pegar esos saltos espectaculares que da de metro y pico, cuando está sobreexcitada por los asunto culinarios.
Los cachorros, son dos machos, el negro y uno de los canela y tres hembras, grandes y bastante espabilados. Siento haberme extendido tanto, estoy más pesada que las madres-vaca de las que habla Moli. Ha sido toda una experiencia. De nuevo ¡¡¡gracias!!!!
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¿Gracias? Mil gracias a ti por el comentario, de verdad. ¡Me has completado la entrada de maravilla, porque así tenemos el relato en primera persona! Creo que voy a modificar la entrada para que entren también a leerlo.
No me extraña que estés como una «madre-vaca», son monísimos.
Enhorabuena de nuevo y dale muchos mimitos a Babu.
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Los he vistos y son preciosos, Babu es una campeona y una madraza, me ha encantado ver las fotos de familia.
Un abrazo y feliz navidad
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Feliz Navidad, Mari, para ti también.
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Feliz Navidad Carmen, envía mis mejores deseos a Curra, Babu y a esos cachorrillos…y a todos los tuyos tambien…un abrazo.
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Gracias, Tomae. feliz Navidad para vosotros también.
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