De Prada y la imbecilidad

Juan Manuel de Prada escribe hoy un artículo en ABC que me ha provocado la indignación. Yo les enlazo el artículo CLICK y ustedes verán si se lo leen antes. Si no lo hacen, el inconveniente es que yo no pueda hacerles seguir bien el resto del post, pero la ventaja es que tal vez eviten, a su vez, indignarse.

Cree de Prada que por defender a los islamistas que se lían a tiros contra caricaturistas, periodistas y escritores que han criticado (u ofendido, me da igual y verán por qué me da igual) al Islam, defiende con ello la religión católica y defiende a Dios, al dios de los cristianos, y más en general a todos los dioses de todas las religiones. Cree defender al dios en el que él dice creer mucho, junto a esa iglesia a la que él cree que defiende de algo. Es una postura con la que ustedes también se habrán cruzado y que tal vez compartan, quién sabe. Ese insoportable  bueno, es que los de Charlie Hebdo se estaban pasando de la raya, que sigue con un es que los de Charlie Hebdo no tienen derecho a injuriar, blasfemar y ofender de ese modo; de ahí pasamos a un airado es que se pasan tres pueblos, y de pronto, después de un pesaroso eso tampoco se puede consentir, llegamos, con un saltito muy pequeño, hasta un ¡Bien hecho, Ali! Y es que hay pensamientos inocentes que nos pueden trasladar a sitios muy feos. A un lugar, en mi opinión, atroz.

Les voy a dar un comodín y pasaré por alto la desproporción de la respuesta. Lo de hacer una caricatura y recibir un balazo es tan desproporcionado como robar una cartera y que te apliquen garrote vil. En mi mundo, claro, que en las tinieblas de Prada no sé. Pero no me centraré en eso, porque hasta un niño podría entender lo que digo. No es la desproporción, sino el plano de la discusión en la que se situan estos tontainas lo que me hace escribir esto.

El terrorismo islamista no está ofendido por unas caricaturas ni por unos textos. No hay tal ofensa. Caer en eso es darles una primera victoria y a no ser que quieran ustedes que ganen, yo me abstendría de seguir por ahí. El terrorismo islamista usa unas caricaturas como excusa. ¿Cuántas caricaturas se habían publicado en EEUU antes del 11 de septiembre de 2001? ¿Y en Madrid antes del 11 de Marzo de 2004? Si no hubiera caricaturas, habría minifaldas, o rock and roll, habría homosexuales tolerados, o quizá les ofendería un bocadillo de jamón. Las caricaturas son una burda coartada para que todos, sin excepción, nos sometamos a sus reglas y a su modo de entender la vida y el mundo, no se engañen, por favor.

Esas reglas a las que nos quieren someter provienen de Estados teocráticos y de bandas paramilitares que, con mucha parafernalia piadosa, dicen interpretar a un dios en el que todos estamos obligados a creer. Obligados a creer, léanlo un par de veces y no se me despisten. ¿La fe? ¡Bah! ¿Qué puede importar la fe cuando se tiene un kalashnikov? Como decía Rushdie, se trata de culturas de un solo libro, en las que unos hombres viven de la ignorancia de los otros. Esos gobernantes y guerreros no buscan la paz, el amor, el bienestar y la vida eterna rodeados de huríes de sus gobernados, sino tener armas y poder, conquistar, hacer la guerra, degollar, e imponer su tiranía.  Y esto es muy prosaico, y no tiene que ver con la religión ni con la ofensa, señores. No hay ninguna diferencia entre estos barbudos y Pol pot, Hitler, Stalin o el animal ese que hay en Corea del Norte. Ninguna. Son iluminados que dictan y someten. Con ejércitos, policía y sobre todo, con impunidad. La impunidad que da estar al habla con dios, que es la misma impunidad que da ser un enviado del pueblo o el líder de una raza o de un partido único.

Así que situar la tiranía de esos barbudos en un plano religioso me parece una perfecta imbecilidad. Y discutir acerca del grado de respuesta a una ofensa, de una miopía extraordinaria. No es Alá el problema, por mí pueden creer en las piedras, mientras no me las arrojen a mí. O como diría mi madre ¡qué Alá ni qué Aló! El debate no es religión musulmana o religión católica o judaísmo o budismo o pastafarismo si me apuran. El debate es libertad o tiranía, civilización o barbarie, siglo XXI o siglo XII.   La idea de “o piensas como yo o te liquido” es más viejo que el hilo negro, así es que no se distraigan poniendo la religión a la altura de estos monstruos.

De Prada nos dice escandalizado que la libertad de expresión sirve para ultrajar, dañar, injuriar, ofender y blasfemar, y para que Dios se tenga que aguantar con la ofensa. No, Prada, no. La libertad de expresión sirve para que yo pueda escribir que dios me parece un invento y que nadie me mate ni me encarcele por eso. Y también para que yo pueda decir que Dios no se ofende por las imbecilidades que tanto ofenden a De Prada y a tontos útiles como él. Ningún hombre en la Tierra ha sido mandatado por Dios para defenderlo, y cualquier meapilas estaría de acuerdo en que afirmar eso es blasfemo. En todo caso, defenderá sus propias creencias, y en ese caso, se está defendiendo a sí mismo. O sea, exactamente igual que en una discusión de fútbol. Saquemos a Dios de todo esto, porque si no me harán recurrir a un chiste de Charlie Hebdo: C’est dur d’être aimé par des cons (es duro ser amado por gilipollas, dice Alá en una caricatura). Además de gracia, tienen en eso mucha razón.

En el terror no hay una acción-reacción, porque sin caricaturas el terrorismo existe de igual modo. Pensar que si no hay acción (caricatura) no hay reacción (asesinato) es, automáticamente, darles la razón a ellos. Si aceptas que matan porque están ofendidos, y que el caricaturista debe callar, conviene pensar en el próximo paso: ¿Qué es lo siguiente que les ofenderá? ¿Que yo no lleve burka? ¿Que vaya a un bar sola? ¿Que yo trabaje? ¿Que lleve vaqueros? Abran esa puerta y verán llegar a los tiranos a lugares inimaginables. Yo no lo acepto, y creo que no hay dar ni un paso atrás.

Si usted, cuando yo digo que son unos bárbaros, me contrapone otras ofensas, automáticamente le da carta de naturaleza a los asesinatos, porque reconoce que ellos pueden tener una (al menos una) razón. Y si acepta que pueden tener una razón, poner una bomba o ir a un tribunal es sólo una cuestión de grado. Y no. Su reacción no es una cuestión de grado, sino de categoría, y conviene distinguirlo con claridad. No me gusta que saquen al Papa sodomizado, claro que no. Y tampoco que hagan chistes procaces sobre mujeres, o sobre ancianos o sobre subnormales, si a eso vamos. Pero defiendo el derecho a hacerlo sin que nadie te pegue un tiro por ello. Y si tengo que elegir entre esas bestias inmundas y un caricaturista pasado de vueltas, me quedo con el caricaturista sin dudarlo.

En este asunto no conviene tener dudas del lado en el que nos situamos. Se puede amar a Dios, tener fe, respetar al Papa y pertenecer a la Iglesia y defender a los caricaturistas. Yo lo hago, porque creo que no es la religión. La religión es sólo el señuelo: la presa es otra. Y no hay ofensa, sino coartada, y no entenderlo es claudicar.

Habla el fanático de Prada de la religión democrática. No creo que ningún fanático de esa “religión” que tanto vitupera degüelle a un hombre delante o detrás de unas cámaras. No es la religión, bobo, no es la religión. ABC es un gran periódico con grandísimos columnistas y sin quererlo, tanto Ignacio Camacho como Albiac le responden hoy, afortunadamente (CLICK y  CLICK).

Les dejo con un vídeo de Wafa Sultán, una psiquiatra siria exiliada en Estados Unidos que combate el fanatismo islámico y el anclaje irremediable de estas sociedades en la Edad Media. Esta entrevista es de 2006, pero podría ser de ayer mismo. Son cinco minutos largos, pero resumen bien el asunto que les he traído, a mi pesar, hoy. Pueden quitar el sonido: se evitarán la bronca.

28 comentarios en “De Prada y la imbecilidad

    • A ver Susana, ¿has leído el artículo? porque dice bien claro: ¿Por qué matan a tantos musulmanes? Ese “o piensas como yo o te mato” . Matan cristianos como matan a todo, TODO el que no piense como ellos

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      • Lo que sostengo, Pater, es que el problema no es ofenderles o no, porque lo que buscan es someternos, y lo que no quieren es que vivamos como vivimos, sino que quieren que vivamos como quieren ellos, según sus reglas.

        Lo que sostengo es que en su terror no hay una acción-reacción, porque sin caricaturas, su terrorismo existe de igual modo. Y que pensar que si no hay acción (caricatura) no hay reacción (asesinato) es, automáticamente, darles la razón a ellos. Tú te abstienes, ellos ganan.

        Lo que sostengo es que si aceptas que matan porque están ofendidos, y que el caricaturista debe callar, o abstenerse ¿Qué es lo siguiente que les ofenderá? ¿Que tú creas en otro dios que no sea Alá? ¿Que vayas a un bar? ¿que comas jamón? ¿Que escuches música? Piénsalo. Piensa en qué es lo siguiente que no podremos hacer. Abre esa puerta y los verás llegar a lugares inimaginables. No voy a aceptarlo, y creo que no hay dar ni un paso atrás..

        Lo que yo sostengo es que no hay motivo para matar por un dios, porque ningún cristiano les ha matado, ni ningún judio pone bombas en las mezquitas. Ellos creen en una cosa que no es equiparable a ninguna religión, porque ellos sólo saben odiar a los demás. Y matan por cosas tremendamente humanas, como son el poder y el sometimiento de un dios que Hitler llamaba raza, y Stalin partido.

        Lo que sostengo también es que no se ofende a su dios. Si alguien se ríe de mis creencias se ríe de mí, no de mi Dios. Y si me ofendo no defiendo a Dios, sino que me estoy defendiendo a mi misma. No soy especialista, pero espero que Dios sea más inteligente que algunos de sus seguidores.

        Si tú, cuando yo digo que son unos bárbaros, me contrapones tus ofensas, y me dices lo que te ofende a ti, te estás poniendo a su nivel, y automáticamente das legitimidad a los asesinatos, porque reconoces que ellos pueden tener una razón. Y yo no se lo reconozco. No es una cuestión de grado, sino de categoría, y conviene distinguirlo.

        Juan Manuel de Prada, entre otras lindezas y bobadas, se atreve a decidir qué es lo que ofende a Dios, como si desayunara con él todos los días. Eso es fanatismo. El mismo fanatismo que el de estos barbudos asquerosos.

        Espero que ahora hayas entendido mi posición. Y espero que, después de pensarlo, me des la razón. Porque en este tema, no conviene tener dudas del lado en el que nos situamos. Se puede amar a Dios, tener fe, respetar al Papa y a la Iglesia y defender a los caricaturistas. Insisto en que yo lo hago, y tengo el mismo Dios que tú, y pertenezco a la misma Iglesia. Así es que tengamos la fiesta en paz.

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        • Puedo estar más de acuerdo con tu rebote-respuesta a mi comentario que con tu post.

          Discrepo (y no creo que eso deba molestarte) con tu calificación a De Prada y su artículo. Él viene a decir (o eso he interpretado yo) que la democracia se ha convertido en una suerte de ‘religión’ que permite el insulto y el daño a los que tengan algún tipo de creencia bajo el manto de la libertad de expresión que, como cualquier derecho fundamental, tiene unos límites (los derechos de los demás, entre otros), haciendo que éste sea absoluto. La prueba la tienes en que se puede atacar o injuriar cualquier creencia menos la democracia.

          Vamos, eso es lo que yo he entendido. En definitiva, se puede estar o no de acuerdo, pero de ahí a calificar como ‘imbécil’ al que opine así o de forma diferente a como piensa uno, hay un trecho.

          No es un tema de ‘desayunar cada día con Dios’ o cosas por el estilo.

          Y, tranquila, tenemos la fiesta muy en paz.

          PS no sigo porque estoy escribiendo desde el móvil y no puedes ni imaginarte lo complicado que es esto

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        • La prueba de que se puede criticar la democracia es el artículo de Prada. Y sobre injuriar, él se despacha a gusto contra los caricatos. No ha resultado amenazado. Así es que debería explicar quién está indefenso aquí.

          Si tú me injurias tengo varias opciones, que van desde pasar de ti y no considerarlo, hasta llevarte a un tribunal. Lo que está fuera de toda duda, para mí es que haya que callarse porque hay una amenaza de muerte. A partir de ese momento, yo digo que se debe, se debe, insultar, vejar e injuriar. Porque queda demostrado que el mal menor es la injuria.

          Califico de imbecil a quien pretende situarse como el campeón en la defensa de la razón y lo que hace en realidad es ponerla en peligro. Y sigo insistiendo en la idea de que es un error ponerse en el lado de los «injuriados» (los terroristas islamistas) porque ellos no están de tu lado ni lo estarán nunca. Ellos te quieren matar a ti, a tu Papa y a tus creencias, sean cristianas o ateas.

          Mi respuesta no es un rebote. Déjalo en explicación personalizada.

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        • ¡¿¿¿»ni ningún judio pone bombas en las mezquitas […] por un dios»???!
          ¿en qué planeta vives?

          Los judíos han destruido decenas de mezquitas junto a hospitales, colegios, bibliotecas, viviendas… y han asesinado más inocentes que todo alqaeda e isis juntos… y todo en nombre de su dios y su creencia religiosa de que su Tierra Prometida es Palestina…

          Y los cristianos en Irak, Afganistán, Libia… no te digo ya lo que han destruido… eso sí, bombas, lo que son bombas, no han llegado a poner, pero la bomba atómica la tiró un cristiano (aunque no lo hizo gritando el nombre de Jesús…)

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    • No es una cuestion de gracia sino de libertad, de tolerancia. No comparto tu opinión de que no te haga gracia ver al papa sodomizando pero defiendo tu derecho a opinar como te venga en gana. ¿No lo entiendes?

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  1. A mi todo este tema me recordó lo de la imagen restaurada del Ecce Hommo de Borja. CLICK ,del que parece que ahora quieren des-restaurar.

    Recuerdo que cuando lo vi, mi impresión fue que la restauradora Cecilia Giménez tenía un sentido del arte desproporcionado que yo no alcanzo, (aunque igual podría hacer un esfuerzo por ello por aquello del pulpo como animal de compañía). Podría ser que Doña Cecilia, estuviera echando un guiño a no sé quién, o incluso alguien pensaría que burla, otros que blasfemia : “¡A la hoguera con Cecilia!” diría un talibán de aquella época .También pensé en la viejecita que diariamente le rezaba al Ecce Hommo de Borja pidiéndole novio para su nieta …y como se arrugaría más (o menos) su cara por la sorpresa de su Ecce Hommo de toda la vida. Contando también con los expertos del arte por el arte sin más.

    ¿Arte, expresión, libertad, creencias, religión? …daría para un post. ¿Con que “teclado” lo escribo?

    PD. Prada (no he leído nada de él) ya es la segunda reseña que me lo pintan como insufrible y pedante. ¡CLICK!

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  2. El video dice (4:00):

    «Los judios han sufrido la tragedia del Holocausto, y han obligado al mundo a respetarlos. Con sus conocimientos, no con el terror. Con su trabajo, no con gritos y lamentos. La humanidad le debe la mayoría de los descubrimientos y la ciencia del siglo 19 y 20 a científicos judios.»

    Vale hasta el primer punto. A partir de ahí, todo mentira.

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  3. Pues yo estoy, en general, de acuerdo con el prada…

    Los de la revista no merecen la muerte pero en occidente vivimos una hipocresía continúa: a veces apelamos a la libertad de expresión a veces a la justicia.

    ¿Qué te parece que hayan detenido en francia al chico que hizo una sátira sobre la masacre de charlie hebdo?

    ¿y qué piensas que se considere delito en varios países europeos poner en duda el holocausto judío o satirizar sobre él (aquí, en españa, despidieron de El País a Nacho Vigalondo por hacer ciertos chistes al respecto: http://www.autocritica.es/index.php/instrumentalizacion-del-holocausto-2 ) ?

    ¿Sabías que a un dibujante de tal revista lo despidieron por insinuar en sus viñetas que el hijo de sarkozy pegó un braguetazo con una judía muy rica, acusandolo de antisemita?

    Lo valiente hoy en día no es criticar al islam, si no criticar las innumerables atrocidades que comete día a día israel (al bardem y la penelope casi se lo comen vivos en eeuu por hacerlo, tuvieron que rectificar ipso facto)

    Y por mucho que te empeñes, matar a unos dibujantes es deleznable (ni yo ni el prada lo defiende) e insultar las creencias de millones de personas y generalizar es poco menos que racismo disfrazado de libertad de expresión.

    Pd por cierto, los judios no ponen bombas en mezquitas, directamente las bombardean junto a colegios, hospitales y viviendas en gaza (a ver si antes de generalizar te informas o haces memoria)

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    • A ver, poner en duda el holocausto debe ser delito porque fue una salvajada muy grande que no se debe ni olvidar ni repetir. Ahora bien, rentabilizarlo como hace Israel también debería ser delito. No tiene justificación lo que están haciendo con Palestina, eso es un genocidio controlado en toda regla y de momento, les está saliendo gratis. Todos los casos que comentas me parecen lamentables pero de ahí a lo que dices: «insultar las creencias de millones de personas y generalizar es poco menos que racismo disfrazado de libertad de expresión» hay un abismo. Intento explicarme, tú puedes creer en lo que quieras y yo te lo respeto, pero no puedes obligarme a mi a que crea en lo mismo que tu ni a que lo respete. Yo te respeto a ti, como persona, no a tus creencias, tus creencias me dan igual y tengo todo el derecho a reirme de ellas, y eso no puede ser considerado como un insulto. Un insulto es que yo te llame tonto, que me ria de la sanación de las piedras bañadas por la luna nueva de tal mes porque tu creas en ello, no es un insulto. Que no pueda hacer un chiste sobre ello porque alguien pueda creer que insulto sus creencias me parece un auténtico disparate, un atentado contra la libertad de expresión, un tratado de intolerancia.
      Yo recomiendo dejar de leer a de Prada y leer mas a, por ejemplo, Voltaire, entre otros.

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      • De acuerdo contigo, en parte…

        Cuando se manifestaron en egipto cientos de miles de musulmanes y el ejército mató a varios, charlie hebdo sacó en portada una sátira riéndose de los asesinados: se veía un manifestante musulmán siendo asesinado «protegiéndose» con un Corán y diciendo «vaya mierda, esto no para las balas»

        Me parece una gran falta de sensibilidad reírse de muertes ajenas, sea el holocausto, palestinos o musulmanes…

        Además hay otras preguntas que te hice de las que me gustaría saber tu opinión…

        Un saludo y gracias…

        Pd yo nunca he leído, ni me interesa, de prada… Pero en este caso concreto creo que tiene más razón que tú (yo soy más de noam chomsky o saramago)

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  4. Pingback: Bitacoras.com

  5. De Prada es un integrista católico que hace lo que puede para que surjan soldados de cristo que emulen a los yijadistas y den la batalla literalmente contra el Islam en la guerra por las almas. Es un ayatolá de sacristía disfrazado de intelectual que disfruta a todo trapo de las bondades de un sistema que le permite vivir como un burgués y practicar una moral laxa en su vida privada. Un hipócrita peligroso

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  6. Hola Carmen y Curra.
    Antes de nada, aclaro que soy católica y practicante. Dicho esto, sigo. De Prada es un fatuo y un pedante, que se envuelve en la bandera del catolicismo para ocultar que es un mal escritor con poco que decir; no me puedo explicar lo del Planeta. Igual soy un poco dura, pero es que me sienta como un tiro que utilice unas creencias, que son las mías y las de millones de personas, para hacer caja.
    Y sobre el atentado de París: con Charlie Hebdo me pasa como con El Jueves, no le veo la gracia (salvo pequeños destellos) y en ocasiones incluso ofende mi sensibilidad. Pero de ahí a que pueda entender o justificar lo que ha sucedido, va un abismo. La libertad de expresión no es fácil, puede herir sensibilidades (si yo te digo que estás gorda, es normal que te moleste y me digas que calladita estoy más guapa, pero no que me des un puñetazo), pero es algo irrenunciable y por lo que merece la pena luchar.
    Además, y con esto termino, como bien señalas, ya no se trata solamente de unas caricaturas. El islamismo radical está buscando excusas para atacar a ese Occidente que representa todo lo que odian. Hoy es un chiste, mañana será el largo de la falda. Y aunque yo ya casi nunca enseñe las rodillas, lo hago porque me da la gana, y no porque un ayatollah vocifere una fatwa.
    Un saludo.

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