La tarjeta verde de residente y la lerdogestora (Anita Botella).

Empieza por que la calle es suya. Y como es suya, puede hacer parcelitas, pintarlas de colores, y alquilarlas al precio que quiera y a quien quiera, que para eso la calle es suya. Los espacios reservados a las embajadas y los de los ministerios no pagan. Ni tampoco esas plazas que dedica a poner contenedores que no se limpian más que un día a la semana.

Si usted es residente en la zona y quiere aparcar, le conviene sacarse una tarjetita con un número que le identifica a usted y a su coche. Lo soluciona con 25 euros al año. Luego ya, cuando vaya a aparcar, debe buscar una parcelita que esté pintada de verde porque si es azul, entonces paga usted por horas como cualquier hijo de vecino. De vecino de otro barrio, se entiende.

Este año, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, conocida por su preparación y experiencia como ama de casa, se ha inventado una nueva norma para los residentes que tengan un coche y quieran aparcar en su barrio. Mire, nos dice, si usted tiene un coche propio, vale. Pero si su coche es de renting, voy a mirar a ver dónde vive esa empresa. Y si esa empresa de renting no tiene su sede social en Madrid, usted no tiene derecho a la tarjeta de residente. Usted vive aquí, pero su coche no nació aquí. Algo así.

¿Por qué hace esto esta señora tan absurda que sufrimos los madrileños? Pues porque quiere obligar a estas empresas a pagar el impuesto de vehículos en Madrid. No comprende esta mema que las empresas de renting me sirven el coche a mí y a un señor de Cuenca, o de Barcelona, o de Sevilla. Ella quiere lo suyo, y si por el camino me fastidia, pues es mi problema.

A ella le importa una higa que usted tenga un contrato con esa empresa de renting en vigor y que no lo pueda cambiar así por las buenas sin perder una pasta. También le importa un comino que a usted le cueste una plaza de garaje por su zona 2.500 euros al año. Usted es un daño colateral, ella va buscando algo y si por el camino le atropella, pues le atropella.

A esto le llamo yo cambiar las reglas del juego en mitad del partido. Unas11.000 personas, según el periódico, estamos en esta situación. Al periódico le parece bien, porque las empresas de renting son malvadas, ya se sabe. Mira que centralizar la gestión en un ayuntamiento distinto al de Madrid, qué canallada. Al resto de partidos políticos también les parece muy bien, por lo mismo que al lerdoperiódico. El pequeño detalle es que a mí nadie me dijo esto antes de coger el coche hace dos años. A la empresa de renting tampoco. Y así estamos, a la espera de que el ayuntamiento decida el día 19 si sigue con esta arbitrariedad o recula. Apuesten…

¿Y la alcaldesa gana algo fastidiándome? No gana nada. Yo le alquilaré una plaza a un señor al que pagaré en negro (que no lo dude nadie) y dejaré de pagar 25 euros al ayuntamiento a partir del 2 de enero. Y la empresa de renting seguirá radicada donde le salga de las pelotas. ¿y usted? ¿Cree usted que se va a librar? No. Mañana decidirá que los coches a partir de determinada cilindrada, o con x años tampoco tienen derecho. Y cállese la boca, hombre ya.

Son peor que una plaga. Son un virus infeccioso imposible de curar. Tipeja.

7 comentarios en “La tarjeta verde de residente y la lerdogestora (Anita Botella).

  1. Ese futuro del que hablas ya está aquí. Ahora mismo si pagas la ora fuera de tu barrio lo haces en función de la cilindrada y de lo que contamina. Cualquier pesadilla que se te ocurra ya ha sido pergeñada por un sufrido amigo recaudador.

    Me gusta

Gracias por dejar un comentario.