He leído hace unos días este libro, 14, de Jean Echenoz. Se trata de una novela muy corta, apenas 100 páginas, pero es un libro que me ha encantado.
Cinq hommes sont partis à la guerre, une femme attend le retour de deux d’entre eux. Reste à savoir s’ils vont revenir. Quand. Et dans quel état.»¹
14 hace referencia a la Gran Guerra. Esa guerra que se declaró un verano en Francia y de la que todo el mundo decía que sólo duraría un par de semanas, tres como mucho. Una guerra a la que iban los reemplazos cantando con alegría, casi voluntariamente, como el que va a un picnic o, más modernamente, como quien va a echar una partida de Risk. Y de la que, como en todas las guerras, muchos no volvieron, o volvieron mal parados, o volvieron en una caja de madera, o… Así es que esos cinco hombres que van a la guerra salen igual, del mismo pueblo y al mismo tiempo, pero la guerra es muy larga y cada uno la terminará de una manera distinta.
Sorprende un poco atravesar cuatro años de guerra en menos de 100 páginas. Las novelas de guerra suelen ser largas y algo tediosas, y acaban sosteniéndose en el horror y en el interés histórico. Echenoz no cuenta la guerra, sino que la da por sabida en sus detalles, y por eso pone el marco en el que viven los personajes con pinceladas. Las trincheras, la guerra de desgaste, el gas, los aviones, las bombas y otras novedades de esa guerra, la ingenuidad de los pertrechos y útiles, tan inútiles. Las pinceladas son precisas y aunque la historia se podría desarrollar en otra guerra, no queda duda de que se trata de la guerra del 14 y que es ésa guerra y no otra la que nos quiere contar Echenoz a través de la experiencia de esos cinco hombres. Alternando la pena con la ironía y con un relativo sarcasmo y en todo momento, con mucha elegancia.
Léanla si tienen la oportunidad.