Cristiano, Balón de oro 2013

cristiano-balonoro-reutersSi en 2011 y 2012 dejé escrito en el blog que el premio del Balón de Oro me parecía un concurso más que otra cosa, porque tiene el mismo valor el voto de Nueva Caledonia que el de Brasil, parecería muy ventajista cambiar de opinión en 2013, ahora que lo ha ganado Cristiano Ronaldo.

Capaz soy de desdecirme, no crean… pero no lo haré.

El Balón de Oro se ve que para CR7 era importante, y no es para menos. Lo que está haciendo en el Real Madrid, y lo que hace con su selección (ahí está el roto que le hizo a Suecia hace poco) le han hecho inevitable merecedor este año. En mi opinión, y con los números en la mano, Cristiano también se lo merecía el pasado, pero se lo dieron a Messi, que fue a recogerlo con un esmoquin de faralaes que todavía y de vez en cuando se me aparece en mis peores pesadillas, junto a Torrebruno (yo este año me lo esperaba con un terno a rayas horizontales, o con un estampado de leopardo, pero se ha superado: un traje de color rojo brillante que dice mucho de lo que tiene en la cabeza ese pobre chico, y que hace pensar que está peor aconsejado por su sastre que por sus asesores fiscales, que ya es decir).

Sea, Cristiano Balón de Oro 2013. Para mí que iba sereno y confiado pero, de pronto, ha saltado al escenario su hijo, una monada de criatura. Y entre eso, y que ha estado a punto de escurrirse con los lagrimones que había dejado Pelé por el escenario, pues se nos ha derrumbado. Habrá pensado que sólo los más grandes lloran, y que tratar de evitarlo es tontería. Y así es como ha honrado el premio.

Yo me alegro mucho, naturalmente. Lo que es bueno para Ronaldo, es bueno para el Madrid.

Ahora sólo me queda esperar a que Molinos haga un despelleje en toda regla de la gala. A ver si se anima y en ese caso lloraremos todos, pero de la risa.

Felicidades, Cristiano Ronaldo.