Con la AVT

lazo_negro¿Qué te hace pensar que has ganado?

Has estado en la cárcel 26 años, y no 26 años cualquiera. Entre los 29 años y los 55, ni más ni menos. Los años de tu fertilidad, de tu juventud, los mejores años tu vida, los has pasado de la celda al patio y del patio a la celda. Sin estudios que te acompañen, sin un trabajo que dé utilidad y sentido a tu vida, te has agusanado en una prisión. Mientras los demás veíamos crecer a nuestros hijos, mientras otros con tu misma edad amortiguaban la vejez de sus padres y les aliviaban con su compañía, tú estabas mirando una pared que imagino blanca, con unos ojos de odio que sólo saben interpretar una vida oscura, llena de experiencias del color que tiene la mugre cuando se pega al alma.

¿Una luchadora? No hay honor en lo que hiciste, no ha habido honor en agitar el árbol. Has sido una marioneta de carne y has servido para que el que recoge las nueces se forre, y viva de puta madre con vuestro discurso delirante. Y ahora se reparte el botín con otros de su misma calaña, aunque de otra escuela. La escuela de Neguri, la del parlamento de Vitoria, la de las sotanas cobardes e infames, la que reparte poder y dinero, y prebendas. Hoy cuatro paletos con boina calada detrás de una bandera, te adulan y te animan y tú te lo crees, pobre imbécil. Banderas inventadas para consumir la vida de los demás, entre otras, la tuya. Y tú te lo crees, porque sigues siendo una marioneta de carne, aunque ya sin hilos, sucia, abandonada, inútil, avejentada, con la vida desechada. En este último acto, te han entregado como parte de la transacción. Ya no movías ningún árbol, y te han usado como una nuez que se ha caído al suelo por la fuerza del tiempo, una nuez putrefacta. Eso eres. Y unos te harán pasar por luchadora y otros por asesina, cuando en realidad, deberías estar en la Wikipedia por imbécil.

Unos tipos que comen en mesas con mantel de lino te han ahorrado cuatro añitos de carcel, y eso significa que te has comido el 87% del marrón. Si en mi mano estuviera, el resto de tus días habrías estado de la celda al patio y del patio a la celda, hasta sacarte con los pies por delante. El único derecho que te habría acordado es el derecho al olvido de los demás. Porque eres un error de la vida, y hay que sacarte de la sociedad y de nuestras mentes por higiene. Fue un error que tus padres se conocieran, fue un error que te engendraran y fue un error que nacieras y vivieras. Te veo como se mira a las cucarachas, repugnantes bichos que provocan el asco de verlas y el asco de aplastarlas. Un trozo de carne sin alma y sin motivo, eso eres. Una marioneta absurda, un error del tiempo y del espacio, un aborto de humanidad.

Y ayudaste a poner muertos en el tablero, peones como tú, que interesaban a los que viven de puta madre con guerras y banderas inventadas. Esos muertos dieron su vida por una causa justa y noble. No por una bandera, no, eso lo hacen los ignorantes como tú. Detrás de esa bandera que defiendes están los gulags, los campos de exterminio, la preponderancia de una raza y de un origen, la abyección más absoluta. Por eso luchabas, por eso te has pasado 26 años a la sombra. No has conseguido nada más que tu propia putrefacción en vida, una putrefacción justificada por un trozo de trapo. No hay honor en tu vida, solo un vómito de ideología totalitaria.

Esos que mataste defendían una vida en paz y en libertad. Defendían mi manera de vivir, no mi bandera. Y yo hoy voy a honrar a mis muertos, a los únicos de los que tengo la absoluta seguridad que me han defendido de bichos como tú. Los únicos que han tenido honor, los únicos que pueden llevar la cabeza bien alta, aunque estén muertos, y que están representados por sus familiares, por sus amigos y por su memoria.

No es sólo que seamos muchos más. Es que somos muy superiores.