El slogan anti energúmenos

Curra et Wilma ds la bagnoleHace unos días, o tal vez unas semanas, leí un tuit que me hizo mucha gracia y que creía que había almacenado en favoritos y que ahora no encuentro. Venía a decir que todas las mujeres saben que, en un grupo de hombres, el primero que se altera en una conversación es el peor en la cama. Sí, ya sé que esto es algo que no esperaban vds encontrar en este blog tan apacible, pero Twitter es así de algo a veces.

En fin, no voy a meterme en la cabeza de otras mujeres porque bastante tengo con estar instalada dentro de la mía, pero al leerlo pensé que algo de cierto había en ese tuit. Sin necesidad de tener que llegar a imaginar según qué situaciones cuando estás de conversación con hombres, sí me parece que el tipo gritón y engorilado, ese especímen que se enrabieta fácilmente y que se pone en plan «te vuelo la cabeza» a la primera de cambio es el que provoca un mayor sentimiento de antilujuria entre las mujeres. También es cierto que no todas tenemos los mismos gustos, pero estoy segura de que incluso muchas de las que dicen sentirse atraídas por eso que llaman «hombres – hombres», prefieren llevar al lado a un tipo tranquilo y seguro de sí mismo que si es menester, entonces sí, le vuela la cabeza al que sea, antes que a un sietemachos histérico y gritón que no tiene ni media bofetada. Y por cierto, que eso de hombre-hombre me resulta dificilísimo de definir, probablemente porque no alcanzo a entenderlo.

Me ha venido a la cabeza ese tuit esta tarde, cuando volvía de la oficina en coche. Estaba parada en un semáforo de la calle Francisco Silvela, cuando, al cambiar a verde, del asiento del copiloto de un Ibiza negro que estaba en primera línea en otro carril se ha bajado un chaval de unos 30 años, regordete de los de tripilla con rebaba y culo de Xbox, vestido con unos pantalones de cuadros por debajo de la rodilla, chanclas, camiseta de tirantes y con los cuatro pelos de rigor peinados en punta… en fin, un outfit muy de polígono. Como digo, se ha bajado del coche y se ha puesto a gritar al señor del coche de detrás. Le decía algo como «Qué pasa, por qué pitas, ¿eh? ¿por qué pitas hijo de puta?…«. Todo sin moverse de su puerta, probablemente porque no podía calibrar cuál era el tamaño, agilidad y condiciones del conductor del otro coche.

Así que yo he cerrado mi ventanilla, he dado el intermitente, he sobrepasado a los dos coches y he seguido mi camino, aprovechando que el semáforo seguía en verde y sin que me interesara lo más mínimo el final de la historia ni sus causas.

Y entonces he recordado el tuit y al recordarlo, me he dado cuenta de que se podría adaptar muy bien a las broncas de tráfico y con ello hacer campañas publicitarias encaminadas a hacer la vida de los conductores más tolerante y con menores sobresaltos. Imaginen poner grandes carteles por la calle que digan «Si te comportas como un chulo violento y conduces con agresividad, entonces las mujeres pensarán que eres un horror en la cama«. Estoy segura de que esto le llegará al fondo del cerebro a esos tipos que van tan enfadados en el coche, y empezarían a tomarse el tráfico con otra filosofía.

Lo que ya no se me ocurre es cómo tendría que ser el slogan dirigido a las mujeres. Se aceptan sugerencias.

PS: Si me estás leyendo y eres el dueño del tuit que cito, por favor házmelo saber.

15 comentarios en “El slogan anti energúmenos

  1. Totalmente de acuerdo, nos falta mucha educación al volante y bueno en urbanidad en general. Cada vez veo más claro que el asunto del tráfico es un reflejo de la realidad social, como un muestreo de la calle (una especie de encuesta) que se puede extrapolar y que demuestra como somos. Aunque dicen que la gente se transforma en el coche, yo no creo en dobles personalidades, el que chilla y se comporta como macarra siempre lo es, pese que lo lleve bien camuflado en su día a día.
    Esa misma, acción que cuentas la he visto varias veces y con gente muy bien vestida. Una vez un tipo con camisa con gemelos y pelo engominado, (la chaqueta del traje supongo no la llevaría al conducir) se bajó del coche, fue hacia el vehículo que quedo detrás de él, y tras gritos y aspavientos, escupió en el parabrisas del coche. Las dos chicas que iban dentro del coche, supongo estarían aterradas… Todo esto a las 8 de la mañana.

    NA: Debe de haber muchos coches que vienen sin intermitentes de serie.

    Un abrazo.

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    • Yo tampoco creo mucho en las dobles personalidades, tengo por ahí algo escrito. Se exageran más o menos, pero si llevas una bestia dentro como no acabes con ella terminará por salir. Y creo que el tráfico es muy bueno para domarlo, la verdad.

      Yo he puesto lo que me ha pasado hoy, pero por supuesto que se ven tipos trajeados en cochazos que se comportan como macoquis por rozarles el coche. Y al revés, tipos que te cruzarías de acera, y que tienes un incidente al volante (me ha pasado), y que se bajan del coche de lo más razonable.

      Pues mi coche tiene intermitentes. Seis, para más señas. 😉

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  2. «Al volante, ni histérica ni violenta. Mujer, tú que eres capaz de distinguir los matices y ver color beige, camel, caoba o café, no te metas en un marrón»

    Largo, pero contundente y estoy convencido que a más de una le serviría 😉

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  3. Me lo he pasado muy bien leyendo tu entrada. Hay gente asi, … hombres así; pero el problema es que frecuentemente no son conscientes de lo ridículos y nefastos que son.
    Por otra parte también cabría hablar aquí de las apariencias y las realidades, es decir de eso de que dime de qué presumes …

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  4. Depende del público:
    En plan fino
    Calma al volante, buen amante.

    Por si no lo pillan muy bien
    Quien se conduce bien, lo hace todo bien. Si pierde la calma, fracaso en la cama.

    Versión cosmopolitan:
    Conducir bien y ser tolerante mejora los orgasmos.
    Las mujeres dicen que los conductores tranquilos y educados son unas fieras en la cama (esto es -mayormente- para ellos).

    Y ya está la versión poligonera, lo cuenta una que ha trabajado doce años en El polígono (y en un negocio de electrónica, no penseis bien):
    Los cabreados la tienen floja.
    Las histéricas me la traen floja. (Es que el concepto mujer cabreada no acaban de entenderlo).
    Las tías buenas no necesitan gritar, están buenas y en coche, más.

    Bueno, todo esto sin entrar en muchos detalles ;).

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  5. Ahora que sacas el tema, me parece que cada vez hay más mujeres agresivas al volante, y es algo que me sienta fatal (supongo que es nuestro machismo latente, no podemos tolerar que una mujer sea más agresiva que uno mismo).

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    • Yo creo que muchas mujeres imitan a los hombres para defenderse, o porque tal vez creen que es una fórmula para el éxito. Habría mucho de qué hablar, con ese tema. No sé si al machista le excita más una mujer tan bruta como él o una sumisa. no estoy segura.

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