Es como el tipo que una noche pierde las llaves de su coche y se pone a buscarlas bajo una farola encendida. Y de pronto llega un guardia:
– ¿Qué hace? ¿Le puedo ayudar?
Y el hombre le contesta que ha perdido las llaves de su coche y las está buscando y que muy agradecido por la ayuda. Y cuando al cabo de un buen rato las llaves del coche no aparecen, el guardia le dice al hombre:
– Yo no veo las llaves por ninguna parte ¿Está seguro de haberlas perdido aquí?
– No. En realidad, no sé dónde las he perdido -contesta el hombre
– ¿Y por qué las busca sólo aquí y no busca en otra parte? -vuelve a preguntar el guardia, extrañado
– Pues porque aquí hay luz…»
Y así, con un razonamiento parecido al de este hombre, el gobierno se ha propuesto reformar las pensiones.