El working del networking

O sea, lo que toda la vida ha sido disponer de buenas relaciones.

Lo que pasa es que de toda la vida, esas relaciones te las proveen, de manera natural, tu familia, tu escuela o universidad, tu trabajo actual o los anteriores, tus amigos y sus amigos, y hasta los vecinos de tu barrio o de tu pueblo. Basta con no ser un perfecto seta, claro, porque en ese caso como mucho conoces al obrerillo que comparte el capazo de cemento mientras enladrillas. Sí, ya sé, que me ha quedado hiperclasista, y hablando de networking como que no queda bien, pero cambien lo de obrerillo y capazo por ejecutivo y fotocopiadora y ya está. A lo que voy: la diferencia entre estar relacionado y hacer networking es sólo una: la parte del working. Además de la pereza del significado, el gerundio le aporta un añadido de laboriosidad permanente un peu chiant, que dirían los frenchies.

Entonces surgen como setas las asociaciones, clubs, agrupaciones y arrejuntamientos diversos para promover el networking. Y ahí los tienen, trabajando lo del net.

Los grupos se pueden hacer por muchos criterios aunque predominan dos: tu sector de actividad y tu especialidad profesional. Por lo general, el networking se prodiga entre los de tu especie o parecidos. Y así, se juntan caballos, burros, mulas, ponies, y a veces se cuela algún que otro camello, por aquello de que también sirve para llevarte y traerte por el desierto. Y hasta cebras, que si no fuera por el detallito de las rayas, podrían acomodar en su grupa, perfectamente, a John Wayne por los desfiladeros de Arizona. Además de lo anterior, hay otras asociaciones que proliferan: las de mujeres. El criterio es que seas mujer. Con lo cual, además de los caballos, camellos y cebras te puedes encontrar con ardillas, gusanitos de seda, jilgueros y algún que otro cefalópodo. Pero bueno, ellas encuentran siempre una buena excusa para promover el networking, que es el objetivo último, y a falta de un tema profesional federador del tipo «Gestión de riesgos en carteras domiciliadas en Ceilán» o «Mercado lanar y derivados en países de lengua cirílica«, proponen temas de interés general que atraigan a la fauna diversa, asociada y creyente. Por ejemplo «La importancia del management«. Y a malas, supongo que siempre se pueden ir de compras, o ponerse a cocinar un codillo.

Y ahora no sé cómo acabar el post, así es que seré muy precisa: fin del post.