Encuentro de políticos de alto nivel

Ave bcn-gerona unmundoparacurraInauguración del tramo del AVE Barcelona-Gerona. Encuentro institucional de alto nivel.

Llegan. Se saludan. Hablan del viaje desde Madrid. Luego del tiempo. De las vacaciones de Navidad. Del frío que hacía en Bruselas el otro día.  Del empedrado de la acera de la estación. Del bigote del piloto de helicóptero. Del tiempo otra vez.

Llega el Príncipe. Y vuelven a hablar. Del tiempo. Del techo de la estación. Del empedrado de la acera, que también se ha fijado. De lo limpísimas que están las escaleras mecánicas. Del frío de Baqueira. De lo monas que están las niñas. Del tiempo otra vez.

Se montan en el AVE. Y durante el trayecto, hablan de nuevo, esta vez junto con la Sra. Ministra de Fomento. Y hablan del tiempo. De los campos barceloneses. De la comodidad de los asientos. Del silencio del tren de alta velocidad. Del paisaje de los campos gerundenses. Del buen aspecto del rey. De lo poquito que se tarda. De lo monas que están las niñas. Del tiempo otra vez.

Llegan a Gerona. Y es entonces cuando cada uno hace un discurso. Uno muestra un plato y el otro lo escupe, para después inventarse la historia de un jardín con un enorme agujero. Mientras tanto, el príncipe descorre una cortinilla y habla de decoración floral de un salón, muy en el papel que le toca representar.

La noticia es que se han despedido sin quedar para hablar, en un encuentro formal. Sabe dios de qué, aunque me malicio que del plato, del jardín, del agujero y del escupitajo,  porque el resto de asuntos ya lo han tratado en el tren o no tiene relevancia para el trabajo por el que creen que madrugan cada mañana.

De los cinco millones de parados, quizá un par de miles los mira con esperanza. Viva España.