La calidad de la sanidad

CURRA-SERIA-2En Madrid la sanidad está revolucionada. Para los que me leeis desde las Filipinas, os contaré que la Comunidad Autónoma, con el objetivo de ahorrar dinero, se propone privatizar la gestión de seis o siete hospitales. Pero, vamos, que los «batas blancas» andan revueltos un poco por toda España reivindicando una sanidad de calidad y otras cuantas cosas más, aunque esta es la más llamativa. Y por ello se han puesto en huelga, que es la forma más contundente de que nos enteremos todos (y todas) de lo que es vivir sin una sanidad pública, de calidad o no.

¿Puede alguien decirme qué es exactamente una sanidad de calidad? Si vd. va a un hospital en donde en la admisión le tratan de pena, hay desconchones en las paredes, el médico es un borde y la enfermera una chunga, y además ha tenido que esperar cinco meses a que le den cita y dos horas en una salita llena de heridos y enfermos lastimosos, uno de cuyos acompañantes le ha robado el monedero, todo para que le miren un juanete y le hagan mogollón de daño, vd. dirá que eso es una sanidad de NO calidad. Igual le curan, sí, pero en el viaje vd ha pasado las de Cain. Y eso puede ser perfectamente un hospital público. ¿Una sanidad de calidad es la garantía de que van a curarte? Nadie puede garantizar eso. La no curación existe, el error médico existe, el diagnóstico tardío existe… y existirá siempre. Si se tienen más medios hay más posibilidades de curación sólo en el caso de que las pruebas sean las adecuadas y quien las lee, acierte. Pero desde luego no será porque el médico o la enfermera sean funcionarios.

Dicen que en un hospital público te hacen más pruebas. No sé, pero para que me quiten la vesícula no creo yo que necesite tener a mi disposición los medios de la NASA. Aparte de que yo no quiero que me hagan más pruebas. Yo lo que quiero es que me hagan las pruebas necesarias, y que no me hagan perrerías a mí y tiren el dinero con los otros (uno siempre cree que sólo se tira el dinero cuando se trata de los demás). Y para eso lo que se necesita son médicos decentes y protocolos públicos que lo garanticen. ¿Pero la gestión? Me dicen que un hospital privado irá a por la pasta. Sí, seguro. Pero una fábrica de galletas también, y no por eso hace galletas de mala calidad. La eficiencia no está reñida con la calidad, es justo lo contrario. Yo creo que una gestión privada evitaría las prácticas funcionariales que todos conocemos, la buena gestión de centros en los que no todo es gasto sanitario, y también que la enfermera espabilada de turno deje de sacar los potitos, vitaminas, aspirinas, vendas y hasta toallas, para ella, su familia y parte del vecindario (conozco el caso). Si en un hospital sobran (digo sobran) empleados, eso no tiene que ver con la calidad de la medicina, sino con la eficiencia. Ah, por cierto: en todo momento hemos estado hablando de MI dinero, que eso es lo público: el dinero de mis impuestos.

Equiparar servicio público de calidad a medios ilimitados en donde se perdona la ineficiencia no es de recibo. ¿Me quieren hacer creer que los médicos que trabajan en los seguros privados no hacen las pruebas necesarias para dar un diagnóstico correcto? ¿Me quieren hacer creer que los Adeslas, Sanitas, Asisas y compañía son un matadero? Y yo pregunto ¿Es que un médico de la pública no me diagnostica igual de bien cuando acudo a su consulta privada?

Yo creo que es un buen objetivo pedir racionalidad en el gasto, incluso en el sanitario.  Y no podemos olvidar el escándalo de fondo: que las administraciones admiten que no saben gestionar el dinero público de manera eficiente. Eso sí que merecería una huelga de… los contribuyentes.

29 comentarios en “La calidad de la sanidad

  1. No conozco el caso madrileño, pero en Murcia que conozco el tema de muy primera mano, lo que hay es un susto muy grande a que se acaben las prebendas que citas, más entrar y salir a la hora que te sale del higo(hablo exclusivamente de médicos). Me explico. En una jornada normal(sin guardías ni servicios que se pagan aparte)se entra a las 8h y se sale a las 15h teóricamente, y dicho por mi «fuente» (que insisto es extremadamente cercana y muy veterana en el tema) hasta las 9h no se empieza la reunión de mañana y a partir de las 14h se juega al escondite como los niños chicos.
    Mi «fuente» que es una persona trabajadora, honesta, directa y buena en su trabajo, lleva cerca de 1 año planteándose la excedencia en la pública para irse a la privada en la ya trabaja y obtiene una superior retribución, debido al «mamoneo» que lleva viendo incrementarse exponencialemente en sus casi 20 años de práctica médica.
    Por cierto, muy buen post y muy de acuerdo con lo que citas.
    Un saludo
    @JASANCHEZT

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    • ¿Tu fuente trabaja en la pública Y en la privada? Pues mira, ahí me parece que hay mucho por reflexionar. Desde luego yo no podría trabajar en por la mañana en mi empresa y por la tarde en la de la competencia.

      Gracias por tu comentario y bienvenido.

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  2. Yo quiero una Sanidad de calidad y una gestión eficiente. La gestión privada tiene que ser rentable y yo no quiero que sea rentable la sanidad, quiero que se gaste lo justo y necesario, no más. Y quiero que sea universal y no quiero euro por receta. Desde luego persecución a los tramposos, a los que se llevan vendas y fuera el personal que sobre. Pero lo de la gestión privada no sé si me convence. Y menos si es para darle la gestión a los amiguitos o mariditos. Me gustaría que al menos me enseñaran números en lugar de soflamas y eslóganes. Los de la gestión privada y los de la pública. Y a ser posible comparables. Pero eso es mucho pedir, me temo.

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    • Yo también quiero las dos cosas. Pero termino diciendo que lo escandaloso es que nuestras administraciones se declaren incompetentes (en el sentido de inútiles, no de que les falten los poderes para hacerlo).

      Y también me gustaría que se aclararan con los números y que se estableciera un debate racional, técnico y despolitizado, pero me temo que no será posible.

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  3. Firmo todo lo que dice Annie Hall, y como hija de sanitaria añado: no quiero que haya una sola enfermera atendiendo a 20 enfermos en el turno de noche, no quiero que mi madre vaya a currar con el miedo de «no, si un día va a pasar cualquier cosa», ni tener ese miedo yo como paciente. Ni quiero que se vayan a la calle los interinos y adjuntos que se dejan la vida haciendo horas en los hospitales mientras que los titulares se piran corriendo (antes de su hora, claro) porque tienen que ver pacientes en sus consultas privadas.
    Quiero no querer pagar un seguro médico privado para no tener que esperar meses para que me vea el ginecólogo.

    Otra cosa es que el funcionariado (como masa, ojo, que hay de todo) necesita una revisión a fondo y perder ese estatus de intocables. Que si yo no curro en condiciones me echan, pues a ellos igual.

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    • Me parece que das una pista de lo que está pasando: unos, intocables, tienen sus consultas privadas o saben que no les pueden tocar, y otros son la carne de cañón.

      Desde luego que va a pasar cualquier cosa cualquier día. Es todo un desorden, pero el debate no es público o privado, sino orden y control frente a desorden y descontrol, me parece a mí.

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  4. Totalmente de acuerdo contigo. Se confunde calidad con eficiencia, pero claro es que es muy difícil prescindir de todas las prebendas que se disfrutan.
    El problema es que ya no hay un duro, porque la fiesta se acabó.
    Besazo

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  5. Carmen, no hace falta privatizar para ahorrar aunque te parezca mentira y te salgan granos al pensarlo. Se privatiza para hacer negocio y punto profundo.

    Llevo muchos años sufriendo la Fundación Hospital de Alcorcón, con gestión privada, y sus múltiples fechorías. La última le pudo costar la vida a mi padre hace poco menos de un mes, ya veremos si le regalo unos € al faraón de la M30 para denunciarlos.

    Es el truco del almendruco y ya lo practicaban hace más de dos mil años los romanos, te cuento. Los romanos, que de tontos no tenían un pelo, querían asegurarse los ingresos provenientes de sus provincias sin molestarse en tener que desarrollar un sistema público de recogida de impuestos, por ello subastaban a empresas privadas los derechos sobre la recaudación a cambio de un fijo anual, esas empresas se llamaban Publicanum. Una vez adjudicado el contrato el publicano estaba autorizado a emplear los métodos que considerase oportunos para asegurarse ese fijo más unos beneficos adicionales, incluyendo la extorsión, la tortura y el asesinato, eran tan horribles que son mencionados en el Nuevo Testamento como uno de los peores grupo de criminales «Jesús escandalizó a los fariseos comiendo con los publicanos y los pecadores», en aquella época los judíos eran de los más esquilmados.

    Para los romanos los habitantes de las provincias no llegaban a ser humanos de la misma manera que lo era un ciudadano de Roma, y eso iba más allá del hecho de la esclavitud. Lo mismo pasa con las empresas que gestionan hospitales de titularidad pública, para ellos no eres una persona enferma, solo eres una fuente potencial de gasto. Estas empresas, que de altruistas no tienen nada a pesar de escribir en la web del hospital cosas tan estupendas como «Orientamos nuestra actividad a la búsqueda de la excelencia en la mejora del nivel de salud de la población que asistimos, buscando la satisfacción de nuestros pacientes, trabajadores y grupos de interés, garantizando la continuidad asistencial entre todos los niveles, aplicando un sistema de gestión que persigue la eficiencia, la mejora continua y el desarrollo personal, desde una actuación socialmente responsable y un trato cordial y exquisito», acceden a prestar el servicio a cambio de un fijo estipulado por concurso, hasta ahí tiene buena pinta.

    Una vez marcado el fijo de algo tienen que vivir, se empieza con cosas pequeñas, se pone peor papel higiénico, se eliminan las cocinas y se contrata un catering de dudosa calidad, se hace de pago el aparcamiento que fue construido en unos terrenos cedidos por el ayuntamiento y compras material de enfermería de chichinabo, cosas que en principio no afectan mucho a tu salud. Cuando ves que eso es el chocolate del loro comienzas a presionar a los que tú llamas con cierto desden «batas blancas» para que recorten en cosas más serias. Por supuesto que ya se han ido encargando de que el personal sea lo más eventual posible con el apoyo de la consejería de sanidad de turno. En ese momento son menos las pruebas que se hacen, se escatima en rehabilitación y se reduce el número de enfermeros y médicos. Entonces la gente preocupada se va haciendo seguros privados, salvo que hayas tenido algo grave previamente porque entonces los seguros privados no te quieren ni ver, y se prepara el terreno para más privatizaciones.

    Y entonces un día sufres un infarto cerebral y vas a urgencias, y por no hacer un escáner, que debe costar un potosí, te dan un tranquilizante y te mandan a casa, y tienes que volver con medio cuerpo paralizado dos horas más tarde, justo cuendo te despiertas de los efectos del tranquilizante. Y entonces sí que te miran, después del cribado de los por si acaso, pero es tarde para ti, que estás jodido.

    ¿Una mala práctica? dirás, pues sí, pero amparada por el sistema implantado, porque si el primer factor a considerar no fuese el económico a mi padre le hubieran hecho un escáner y ahora igual no estaba así de jodido. Pero claro, los pobres sólo somos victimas colaterales de los despilfarros de hijos de satanas a los que gente como tú y como yo les importamos un huevo, como los judios a los publicanos.

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    • Gracias por tu comentario y bienvenido.

      No creas que tengo mucho que objetar a lo que dices. Tal vez a lo de los granos, que ya no me salen porque dejé la adolescencia hace tiempo. Claro que se privatiza para hacer negocio, y si se privatiza con corrupción, para hacer doble negocio. Y es repugnante. Pero cuando dices que los privados empiezan a podar en cosas sin importancia… ¿Por qué lo público se ha dedicado a poner habitaciones individuales con baño, aparcamientos con ascensor que llevan directamente a planta y bonitas cortinas, en vez de preservar el servicio básico de la salud? Te diré por qué (que es el trasfondo de mi post): porque ésa es la calidad que percibimos (cuando no nos pasan cosas como la de tu padre, claro). Y no solo la que percibimos, sino la que ya exigimos. Y los políticos los saben. Y por eso se preocupan por igualar lo público y lo privado en lo accesorio, y se olvidan de marcar la diferencia en lo imprescindible (con la ventaja que debería estar de forma muy evidente en la pública).

      Cuando yo empecé a trabajar y salí de la sociedad médica privada que tenía por mi padre, me hice de Sanitas ¿Por qué? pues porque para una eventualidad simple como una apendicitis, por ejemplo, yo pasaba mucho de estar en una habitación con tres tíos peludos al lado. Ahora esto no es así en muchos hospitales públicos, pero esa calidad (la de los servicios complementarios) es la calidad percibida.

      La sanidad pública para cosas graves está garantizada, o al menos eso me parece a mí. Otra cuestión es cuándo te atienden. Tú me hablas de tu padre y yo te puedo hablar del mío, cómo fue atendido en la privada con un cáncer para el que inicialmente le dieron dos meses y nos duró dos años, con una calidad de vida muy aceptable. Yo siento decirte esto (es solo mi opinión), pero casos como el de tu padre pueden suceder en la pública pero no porque quieran ahorrar dinero, sino porque haya demasiada gente y quieran ahorrar tiempo o cola. O por desidia de algún matasanos, que los hay. Pero, en todo caso, ponles una denuncia si crees que podían haber hecho distinto: no hay derecho a que hagan eso si es como dices (y, desde luego, no tengo por qué no creerte).

      Y entiendo que te rias cuando hablo de protocolos. Yo lloraría, que viene a ser lo mismo. No existen, y se ha demostrado con lo del Madrid arena. En fin, estoy segura que los dos nos pondríamos de acuerdo en el mundo mejor que queremos mucho más rápido de lo que pueda parecer (y a pesar de mis potenciales granos).

      Me ha encantado lo de los romanos.

      Gracias de nuevo por tu post. Y por permitirme escribir otro en forma de comentario.

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  6. Carmen, pese a que la mayoría de las veces comparto tu visión de la realidad, en este caso discrepo.

    Trabajo desde hace 13 años en la sanidad pública y he hecho mis pinitos en la privada. Y me siento muchísimo más orgulloso del esfuerzo en la primera que en la segunda, aunque mi esfuerzo por trabajar bien ha sido similar en ambas. Esto daría para otra disertación, pero no quiero aburrirte. El motivo de la protesta masiva, que lo es, aunque una huelga indefinida es por definición insostenible, es variado. Desde las organizaciones colegiales de médicos y enfermeras (me niego a duplicar el género), no ha sido la razón el simple hecho de pasar a un modelo de gestión privada, sino lo inaceptable de que un gobierno de una comunidad autónoma modifique el funcionamiento del sistema sanitario de un modo radical (el cambio, no el plan propuesto) sin contar para nada en absoluto con ellos. ¿Existe un comportamiento más absurdo o es simple alevosía el que todo el mundo se haya enterado por la prensa de algo así?

    Que nuestro sistema público necesita una reforma no cabe la menor duda, y pocos niegan la mayor: existe un déficit entre el dinero que el estado puede pagar para mantener la atención sanitaria por habitante y año y el que se está gastando en realidad. Y por ello desde el Colegio de Medicos de Madrid se ha propuesto de forma alternativa un modelo de autogestión. Viene a ser algo así como que a un centro, hospital o servicio le den una cantidad X de dinero como máximo para gastar, y que desde dentro, esto es, personal sanitario, se decida cuáles son las partidas que merecen más o menos esfuerzo del ciudadano que paga sus impuestos.

    Y pensarás que no existe ninguna diferencia con la gestión estrictamente privada. Pero sí, sí que la hay. Que una empresa privada busque el beneficio económico no sólo es legítimo sino lógico. Pero la atención a la salud, así lo creo, es algo diferente al resto de profesiones (p. ej. cocinar galletas). Nos afecta a todos por igual, antes o después, la enfermedad es algo inherente al ser humano. Y por ello, dentro de unos criterios de racionalidad, el objetivo principal de una empresa que presta un servicio sanitario cualquiera, debería ser el conseguir la salud del paciente. En mi experiencia, en la privada pueden competir muy a menudo ambos intereses (salud y beneficios), y si el gestor no es el mismo que conoce desde dentro los problemas de los pacientes y sólo atiende a números, me temo que puede ser un desastre.

    Me siento orgulloso de nuestro sistema sanitario público. Todos hemos sufrido perrerías, retrasos y demás errores médicos. Te aseguro que en lo importante, existen en igual proporción en la pública y en la privada. Pero con una diferencia. He asistido en numerosas ocasiones a la derivación de pacientes desde centros privados cuando la enfermedad era compleja o no evolucionaba bien. El motivo, supongo que múltiple (falta de medios en la mayoría de los casos, menor especialización, y no quiero pensar aunque podría ser así, que fuera por cuestiones económicas). Lamento lo del juanete ( si es que es un caso real), aunque te diría que 5 horas de espera y varias perrerías me parece poco castigo para quien pide atención en urgencias de un hospital terciario por un problema de ese calibre. En la ineficiencia del sistema participamos todos.

    No sospeches de mí de que sea un pesebrero. Aburrido ando de recortes de sueldo (más de un 20% en los últimos dos años), no me gusta el hecho de que seamos funcionarios (desaparece todo incentivo para trabajar mejor), y pese a eso yo y más del 90% de mis compañeros médicos no hemos participado en las huelgas generales de nuestros queridos sindicatos chupasangre. Esto nos afecta a todos, ya sea como profesional o como usuario. Y sea cual sea la solución final, hay que discutirla y no imponerla.

    Un abrazo.

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    • Gracias por tu comentario. Lo que yo trato de decir (de manera muy torpe, por lo visto) es que la calidad percibida por el paciente no es la misma que la calidad percibida por el médico. Y que hay cosas que se pueden tratar perfectamente en sitios con menos medios. Y eso forma parte de la ineficiencia del sistema. Y que una buena organización de las cosas (introduciendo, por qué no, la gestión privada para la cura de juanetes, pongamos por caso), puede ser una solución. Porque el error fatal puede producirse igual en un lugar o en otro, y me parece que igual de perjudicial es el criterio de la rentabilidad como la del tiempo por paciente o tener una consulta hasta arriba en donde falta organización (como mínimo).

      Entiendo que dé miedo introducir la palabra dinero cuando se habla de salud, pero yo me pregunto si no es más peligroso tener un sistema público en donde falta el dinero, que es lo que ya está pasando. Y la Administración ya ha demostrado que recorta de manera muy torpe…

      Hay hospitales públicos, al menos en Madrid, que alucinas las instalaciones que tienen. Una habitación con baño por paciente, y mil cosas más. Igualan y gastan en lo accesorio, y creo que ahí está el pecado original: en igualar por la calidad percibida y no por la que los médicos creeis que se debería igualar.

      Que no se ha escuchado a los médicos, pues seguramente no, yo no lo sé. Pero en el otro lado, hay una huelga de médicos, y a mí me parece inaceptable estar por un lado gritando la preocupación por el paciente y por el otro dejar sin servicio los hospitales. Yo también me enorgullezco del sistema público español de sanidad, desde luego. Y si me pasara algo grave, iría allí. No en estos días, claro, haré por no enfermar gravemente.

      Ah, lo del juanete es inventado (no tengo, como se puede apreciar). Y perdón por lo de las galletas, fue lo primero que se me ocurrió.

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  7. Pues yo más que nunca esta vez estoy plenamente de acuerdo, es más, creo que los médicos no protestan porque con la privatización la sanidad pudiera perder calidad, protestan por las repercusiones que eso pudiera tener para sus nóminas, horarios y demás, que están en su derecho, pero que hablar claro se agradecería.

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  8. hum…No tengo opinión formada porque me da miedo de que de la teoría a la práctica las cosas no sean tan bonitas, soy bastante partidaria de que la sanidad, la educación y las cuestiones importantes sean públicas, pero claro, bien gestionadas, cosa que no ocurre.
    ¿Privadas? Pues me da mucho miedo que la intención sea buena, pero el resultado no, y como siempre empecemos a dejarnos llevar por intereses que nada tengan que ver con una buena asistencia al ciudadano, entre malo y malo prefiero que derrochen en pruebas innecesarias porque ni les va ni les viene controlar el gasto antes de que ahorren en pruebas necesarias porque hay que cuadrar cuentas, y como aquí nunca se hacen las cosas bien, pues eso.
    Besos

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    • Yo soy partidaria de que sea pública la sanidad, la educación (si esto fuera Francia, puntualizo), y la energía, las materias primas, el transporte y la telefonía. Y por supuesto, el agua. Y también soy muy partidaria de que cuelguen de un árbol a todos esos administradores públicos que son unos manazas, unos derrochones y unos tuercebotas y que me están haciendo dar unas respuestas larguísimas por un post que si lo sé no lo escribo. Así es que me parece inadmisible que se derroche, ni siquiera en pruebas de la salud.

      Es un asunto tan complejo y hay tantos casos, que ya me estoy arrepintiendo de haber escrito este post…

      Gracias por pasarte y comentar. Los estados de cabreo supino te salen mucho mejor a ti que a mí, querida. Voy a empezar a copiarte. 🙂

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  9. Ufff, menudo asunto controvertido éste, ya veo opiniones contradictorias entre sí, aparentemente. Y digo, bien aparentemente, porque en el fondo creo que estamos de acuerdo, queremos una Sanidad de Calidad y bien gestionada.
    Preguntas, ¿una Sanidad de Calidad es garantizar que te van a curar? Pues, no, es garantizar que el trato sea el idóneo y oportuno, que la gestión la más óptima y los resultados los más eficiente posibles.
    ¿Lo de más pruebas en la pública que en la privada?Tampoco, tanto en una como en otra tan sólo las necesarias. Como tu dices, la eficiencia y rentabilidad del sistema no tiene por qué estar reñidas con su calidad, muy al contrario.
    ¿Gestión privada es garantizar una buena gestión? Permíteme, hay gestiones privadas, obvio citar todos conocemos alguna, que son tan malas como las públicas. Es imprescindible una buena gestión, la mejor, ya sea en lo público o privado..
    Por otra parte,¿ equiparar servicio de calidad a ‘medios ilimitados’?…No, equipararlo a medios
    ‘no limitados’ por costes o ineficiencias…en lo público o en lo privado…
    Para acabar, para mí lo importante y el fondo de la cuestión es garantizar una Sanidad Universal, por supuesto, de calidad y eficiente. No quiero que alguien enferme y no tenga posibilidad de atención médica, por supuesto con una gestión eficiente, rentable y de calidad. ¿Esta Sanidad Universal la garantiza la privada? Me preocupa…..

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    • Tienes toda la razón: hay gestiones privadas que son un desastre y un ejemplo de ineficiencia y de latrocinio. Y completamente de acuerdo: buena gestión en los dos casos.

      Creo que voy a firmar tu comentario, directamente, porque no tengo nada que añadir. Muchas gracias por pasarte y comentar con tanta sensatez.

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  10. No estoy de acuerdo contigo, por los motivos que ya te han expuesto otros lectores: porque si eficiencia es calidad, cuidado con cómo definimos eficiencia, a ver si la dejamos en rentabilidad, y perdemos una buena gestión de hospitales y centros de salud.
    Yo tengo un hijo con un problema congénito en el paladar, al que han operado varias veces en un hospital transferido, y después lo han querido derivar a otro hospital transferido. El trato personal y la gestión, material y cocina me han parecido exquisitos, la enfermería podía haberlo hecho mucho mejor y que mi hijo hubiera sufrido menos, pero mis quejas van directas al equipo de cirujía que lo operó, que no fue el adecuado, y al hecho de no habernos informado antes y mejor de los problemas con los que nos hemos topado después.
    Ahora estoy en una compañía privada, y también conozco muchos incovenientes. Conozco ya algunas clínicas privadas y algunas me han parecido lo mejor -la ruber internacional todavía me tiene asombrada-, y otras que son un puro caos. Cuando le operen opinaré al respecto.
    Total, que la transferida…me da mucho resquemor, mucho.
    ¿Por qué no se ha ido usted entonces a un hospital público, señora?. Porque una vez que me encuentro con que mi hijo tiene unas cicatrices de cirujía en un sitio tan delicado, la boca, y agotada, muy agotada de tanto médico, digo que sea con el mejor. Y me informo, y me quiero asegurar que se haga con el mejor de la mejor manera, y recurro al seguro médico que también pago.
    Sobre el mundo de los médicos, que hablen ellos. Porque hay un auténtico caos, médicos de antes del mir, médicos del mir, médicos extranjeros, médicos con plaza, médicos interinos…que lo cuenten ellos. para que podamos entender el caos que hay.
    En fin, creo que ellos mismos deberían aclarar mejor las condiciones en las que trabajan, lo que reivindican con esta acción -porque la sanidad no se vende es muy fácil de replicar, justo con lo que dices, es que sería más eficiente; cosa que yo no creo en absoluto y que he tenido que sufrir en la piel de mi hijo-.
    Un saludo

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    • Disculpa, más puntos para analizar:
      – La transferencia total conllevaría algún coste/impuesto por alguna/s prueba/s?. Si nos atenemos a la experiencia con el pp en el gobierno, yo creo que sí.
      – Sería más rentable para las arcas una mejor gestión de la pública que la transferencia?. Yo creo que sí.
      – La sobrecarga de pruebas no es únicamente cosa de la pública, te lo cuenta una que cuando le estaban haciendo la resonancia a su hijo le informaron sobre la posibilidad añadida de hacerle un tac. Es signo de los tiempos, pero vamos privada ó pública, ambas lo hacen con demasiada alegría.
      – Cuál sería el coste de la intervención de mi hijo sin seguro privado, o sea, pagando a tocateja: más de 10000 leuros, contando con 4 días de hospitalización. Que te hagan una mamografía de los dos senos, por ejemplo, unos 700 leuros en la ruber. Lo que me lleva a:
      – De verdad crees tú que adeslas, sanitas, o el seguro que sea aceptará el traspaso de pruebas de la seguridad social, sin cobrarlo de alguna manera?.
      Algo que me choca, creo que es una broma tuya, pero cuando dices que un médico que trabaja en la ss y en la privada trabaja para la competencia…un médico, sin acudir a motivaciones basadas en su vocación, se juega su prestigio esté donde esté, y normalmente procuran hacerlo bien en ambas partes.

      Es que esto me toca mucho la moral, como se nota.
      Y no es justo que termine sin decir que joroba, el blog es muy bueno ;), a pesar de mis diferencias con lo que expones en este post.
      Saludos.

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  11. Hola, Ire. Gracias por tus comentarios. Voy a tratar de contestar.

    No sé muy bien lo que has entendido, aunque sí lo que yo quería escribir (me temo que con poca eficacia). Lo que yo digo es que la calidad percibida en los hospitales tiene que ver más con cuestiones que están alrededor de la enfermedad, y no tanto con la eficacia de la cura. Hablo de la calidad percibida. La otra calidad no sé exactamente qué es. Si es que te curen, parece que tú no estás muy contenta con lo que llamas «transferidos» (entiendo que son privatizados), pero sin embargo al final has recurrido al mejor médico, esté donde esté (en tu caso, por privado).

    Otra cuestión: en ningún momento equiparo eficiencia y calidad. Justamente digo que son cosas distintas. Y tampoco se me ocurre identificar eficiencia con rentabilidad, porque son cosas también muy diferentes. Rentabilidad es cuando tú obtienes beneficios una vez descontados los gastos de los ingresos y eficiencia es hacer lo mismo con menos medios o más con los mismos medios. Y en ese hacer lo mismo podemos hablar de ventas, de beneficios, de ingresos, de tiempo, incluso de costes. Una empresa puede ser rentable e ineficiente a la vez, y puede proveer de productos de buena calidad y ser muy rentable (caso Apple, por ejemplo). La idea de eficiencia tiene que ver con la calidad en el sentido de que se trata siempre de procesos normados e industrializados, en donde los errores y las pérdidas (de tiempo, de ventas, de ingresos, de recursos), se evitan al máximo, y están previstos al máximo. Naturalmente, se trata de ideas económicas, pero es que yo estoy hablando de cuestiones económicas. Creo que hay demasiada emocionalidad en el debate, porque siempre tendemos a tomar la parte por el todo, y a pensar que el caso cercano que conocemos es el único en el mundo. Y no es así: es el más importante para cada uno de nosotros, pero no es el único, ni siquiera dentro de nuestra experiencia. Y también hay demasiado sensacionalismo (de un lado y de otro, ojo), pero esa es otra historia.

    Naturalmente que yo también prefiero que la sanidad pública se gestione eficientemente para no recurrir a la gestión privada. Pero, como he contestado más arriba, no estoy segura de que nuestros gestores públicos sean los mejor dotados para saber recortar. Y a los últimos cuatro años me remito, para que haya para todos.

    Lo de la competencia de los médicos no era exactamente una broma. Claro que un médico procura hacerlo bien en todas partes, es una profesión vocacional. Es simplemente que me choca que se pueda trabajar en dos «empresas» que se dedican a lo mismo, y una de ellas además sea el Estado: yo no podría hacerlo, por ejemplo.

    Muchas gracias por leerme y por el piropo que le echas al blog. Bienvenida. Un cordial saludo.

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  12. Sobre el papel las palabras quedan muy bien y no es que pretenda discutir tu razonamiento, es que la realidad escupe a la cara, y no valen abstracciones mentales, vale saber lo que pasa.
    – Te he enlazado una noticia del El Mundo en el que sale a relucir un mail en el que se presiona al personal del equipo médico de Valdemoro, hospital de Capio, para que deriven a la gente a la FJD, que también es de Capio. ¿Te gustaría a ti depender de ese hospital?…y eso que tú tienes carrera, trabajo y coche. Ahora piensa en una señora de setentaypico de años que no tiene nada de eso.
    – Qué quiero decir con sanidad transferida:
    Llamo sanidad transferida y hospital transferido sólo para diferenciar entre eso y sanidad privada y hospital privado. San Rafael y la Ruber son privados, Valdemoro es transferido en mi jerga.
    – Por qué yo he elegido la sanidad privada:
    Yo he recurrido a la privada, con todas las letras (nada de hospitales transferidos en mi jerga), no por el hospital además, sino para asegurarme de que puedo disponer del mejor cirujano-hospital-equipo, y si tengo que pagar los 10000 a lo mejor lo hago, porque estoy harta de todo el calvario que ha pasado el crío, y nosotros también. Y quien tenga un hijo de 4 años me entenderá muy bien, pero que muy bien lo que es pasar 4 años con operción tras operación tras operación, y lo harto que puede llegar a estar un padre. Pero defiendo la pública bien llevada, una pública en la que cuando haya que desviar a un paciente a otro hospital no tengan que hacerlo a la Fundación Jiménez Díaz porque es de Capio (y esto clama al cielo, es un escándalo y un caso en que se con claridad que la sanidad gestionada por una empresa privada, Capio, NO da el mejor servicio sanitario a los enfermos. Ya te he dicho que la realidad escupe en la cara, y que esta es la transferencia de sanidad que se está haciendo hoy por hoy en Madrid).
    – Qué supone una sanidad transferida para quien no tiene otra opción:
    Tú y yo, y yo y tú, tenemos más opciones, la sanidad privada, podemos pedir más opiniones y elegir. Pero y quien no las tiene, y pasa tiempo reclamando en Valdemoro que quiere ir al Doce, o a La Paz, o al Niño, donde está el supuesto derecho a escoger médico. Y si en el centro que piden se les va a atender mejor?.
    – ¿Qué supone transferir un mogollón de pruebas a un centro privado -no transferido-?
    Que lo van querer cobrar. Si cobrar 700 por una mamografía, lo cobran. Y llegará al bolsillo tuyo y mío, vía impuestos, tasas o como sea, pero llegará. Ya he dicho que es mucho más rentable gestionar lo que hay que desviar y no usar lo que ya hay.
    Como ves hablo por más gente que por mi misma, procuro no tomar la parte por el todo y cuando me sacas del tema del niño contengo muy bien la emocionalidad. Simplemente te cuento, yo vivo la sanidad transferida, no la imagino, y no funciona bien, ni cura bien.
    No tengo ningún interés en que publiques el comentario. pero quería dejar esto claro. Una cosa es figurarte como se harían mejor las cosas y otra muy distinta es saber como las están haciendo.

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  13. Había entendido bien lo de transferidos entonces. Pero gracias por la aclaración, de todos modos.

    Sí, leí la noticia, pero no conozco el hospital, y tampoco conozco a Capio, no puedo decirte nada al respecto y por eso no lo comenté, sin duda, por lo que dices lo conoces mejor que yo.

    Por lo que cuentas sí, lo conoces mucho mejor que yo. Si te digo la verdad, no tengo ni la más remota idea ni de cuál es el hospital que me corresponde (si es que me corresponde alguno), ni si los que están cerca de mi casa son públicos o transferidos o privados. Sólo sé que he tenido muchísima suerte y que siempre me han tratado muy bien, tanto a mí como a mi familia (incluso a los que no han podido curar).

    Espero de corazón que se cure tu hijo y que vayan mejor las cosas. A ver si consigue salir de esto, que da mucha pena en niños tan pequeños. De corazón lo digo.

    Un saludo y hasta pronto.

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