Ñeñeñeñé

Tiene siempre un gesto en la cara que no sabes muy bien si es que ha pisado una caca o es que tanta desgana le ha producido un calambre en el labio superior. No es cuestión de tiempo, pero tampoco de lugar. En la oficina tiene esa cara de asco, ya sea en reunión, en su despacho, en el ascensor, si sale a fumarse un cigarrillo o si ya no sale porque dejó de fumar. La mala leche le dura en su casa, en las comidas, cenas, si va de copas, o si se acerca a recoger al retoño a la puerta del colegio. Si le ves o si te habla por teléfono, te escribe un mail o te manda un SMS. Permanentemente enfadado, incómodo siempre, como si hubiera dormido con un rulo que le ha estirado el labio superior y que le impide sonreir durante el día.

Ni tiempo, ni lugar, ni tampoco la situación concede tregua a lo desagradable del biotipo. Le molesta ir a trabajar, coger vacaciones, ir a ver a la familia o pasear al perro. Se queja de que tiene mucho trabajo y de que tiene poco. De que es una persona importante y de los problemas que le produce ser importante. De que no le han copiado en ese mail o de la hartura de estar en copia de todo. De que no tiene tiempo para tantas reuniones o de que no le han convocado, aunque no tenga interés en ir. De que tener que viajar y de no haber ido a ese viaje. De que no le inviten para poder decir que no. De que llega el viernes y se va a aburrir durmiendo y de que está agotado y le gustaría poder dormir. De por qué otro tiene ese coche, ese sueldo, ese trabajo, esa familia tan perfecta, esa madre tan estupenda o esos hijos tan silenciosos. No le parece bien que aquellos sean amigos, que ése sonría, que éste se enfade, te dice que aquél dijo, que el otro contestó, que ése respondió, y sólo usa la imaginación para interpretar retorcidamente cada palabra, cada gesto y cada alegría ajena. Y de su vida sexual no habla pero casi mejor, casi mejor…

Cotillas, nunca están de acuerdo, nunca conformes, todo les parece mal, de todo se quejan, por todo protestan, todo critican.  Son estrictos hasta la enfermedad, comprender es un acto de debilidad y la debilidad ajena se resume en un “que se joda”. En su mundo de sombras se mofan de la pasión y de la compasión, y en su mundo de espejos solo se refleja la sospecha, la desconfianza y el miedo.

¡Señor, qué insoportables!

Yo les llamo los ñeñeñeñé: gente que no está dispuestas a agradecerle ni medio segundo a la vida.

Pues el demonio que se vaya preparando, que va a tener petardo para toda la eternidad…

19 comentarios en “Ñeñeñeñé

  1. Cómo me alegro de haber volado de ese país. Aquí, en el Reino Unido, la gente así ha de -por lo menos- parecer polite. A mí a estas alturas no me importa lo q piense usted. Hágase el amable, oiga, y no me dé el día.

    muxus guapa

    di

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    • Ya, al menos eso. Yo conocí a un tipo muy sabio y muy experimentado en lo de los RRHH que decía que lo de la franqueza estaba muy bien, pero que a veces la gente por ser tan «franca» terminaba por jorobar a los demás. Estos que yo digo no son «francos», son unos remilgados y unos pesados que critican todo, y que están amargados. No es que sean inconformistas, es que son imposibles de conformar! Pero sí, si tuvieran al menos un pelín de politesse…

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  2. Importante el acento al final, sino se confundiría con una mecedora, ¿no?

    Gran descripción de este tipo de personaje. Insoportables. El problema que tienen es muy sencillo de detectar y muy difícil de arreglar. Se trata simplemente de cambiar el eje sobre el que todo gira. Ellos creen que son el centro del mundo, de ahí que se enfaden cuando se les convoca a una reunión o cuando no se les convoca, por poner un ejemplo.Si no se considerasen el ombligo del mundo y se dieran un poco a los demás, el cambio sería radical.

    Vaya, me ha quedado un comentario un tanto radical.

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  3. Ja ja, ñeñeñeñe, me encanta! es que estoy oyendo el tono y la cara de asco mientras dices ñeñeñe.
    Pobrecico, él es el más perjudicado, que vida más triste sin saber apreciar nunca nada.
    Muchos besitos, yo soy un poco ñeñeñe, pero como luego me río hasta de mi sombra, lo compenso.

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    • Tú no eres nada ñeñeñé, tú eres muy divertida. ¡Y muy contundente! Ya me gustaría a mí escribir los post esos tan «protestones» y al mismo tiempo tan divertidos que te salen!!

      Muchas gracias por pasarte.

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  4. Pues vaya, qué decir 🙂 si ya lo dijiste todo, cuánta razón en pocas lineas, lo que más me «joroba» (¿ves como modero el lenguaje?) es que se queje de ser tan importante, «vaginas» (por no poner coño), pues trabaja en otra cosa, qué se yo, en una gasolinera.

    Besos, grandiosa entrada esta, me ha encantado.

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  5. Qué bueno!
    En realidad ellos son los que se guisan y se lo comen, el hastío de morro torcido pringado en cada ratito del día, sin permitir que la vida les sorprenda. Buff, qué agobio de vida!
    Besos

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