El título de este post es el mismo que el de un libraco que he leído estos días y del que ya veré qué comento en Club de lectura, cuando se me pase el mal humor. Y es que una ya va teniendo una edad en la que leer libros para adolescentes le provoca una terrible sensación de pérdida de tiempo. Si este bodrio de kilo y medio de peso no ha terminado en el fondo de la piscina no ha sido por respeto a su calidad literaria – inédita por otra parte -, sino porque tengo muchos amigos con hijos en edad de leerlo, aunque yo les recomendaría a sus padres que antes les compraran la serie entera de Las Torres de Malory para que se vayan aficionando.
En su descargo diré que es un libro bonito. Quiero decir que la edición está cuidada, el papel es de alta calidad y además, de las 500 páginas, casi 300 son ilustraciones en carboncillo. Ya sé que decir esto de un libro es como felicitar al maître por lo fresquita que estaba el agua, pero en realidad yo estoy haciendo una publicidad excelente a la editorial, puesto que con tanta ilustración ya le pueden comprar el libro al niño a partir de los cinco años para que lo coloree a su gusto y les deje dormir la siesta.
También es verdad que el libro tenía todas las papeletas para darse un chapuzón, porque las historias en donde los niños son los protagonistas – y los que más hablan – me provocan mucha pereza. Por si esto no les molesta tanto como a mí, también les diré que sale un relojero, un señor que vende juguetes, su ahijada, una mujer de aparente dureza que soba un broche de plata que lleva en la blusa, dos delatores, un policía muy borrico y un tuerto que trabaja en un cine. Un elenco como para jugar al béisbol, vaya. Con todo, se trata de una historia que, bien contada, podría haber dado lugar a un buen libro de intriga, incluso de misterio, porque está ambientada en un París lúgubre, hay pasadizos de una estación de tren, cada protagonista guarda un secreto que se resiste a compartir y, además, todo gira en torno a un inquietante autómata olvidado y después rescatado de las ruinas de un pavoroso incendio. Pero el libro se convierte en una historieta de tebeo porque el autor es lamentable. Ni tiene estilo, ni sabe armar la historia, ni construye la intriga, ni tiene la menor capacidad para provocar nada que se parezca a la sorpresa. Nos dice en algún momento que “a las máquinas no les sobra nada, tienen las piezas justas para funcionar”. Bien, pues a este libro le sobra más de un diálogo, más de una obviedad y más de un dibujo.
Por lo visto hay una película inspirada en el libro, dirigida por Martin Scorsese. He leído buenas críticas pero no me he cruzado con nadie que me la recomiende. Si la han visto, quédense ahí. Yo no la he visto y me quedaré aquí. Y si algún día la pasan por la tele, quizá tenga humor para dar una oportunidad a los anuncios.
Más reseñas en La mesa cero de Blasco, Lo que pasa en mi cabeza y La originalidad perdida
Un mundo para Curra 
Mi hija pequeña se aficionó con las Torres de Malory. Eso sí que eran libros. Un beso.
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No sé, Susana, tal vez si lo leyéramos ahora, con otra edad, nos parecerían un rollo patatero. Cada cosa a su tiempo…
Gracias por comentar y perdona por no haber respondido antes
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Yo vi la película el mes pasado, en el cine de verano. Es raruna, y para nada infantil, muy preciosista y curiosa. Te la recomiendo.
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Pues no sé, no sé. Ese tipo de películas (vi un trailer en internet) me dan pereza. Pero te haré caso, te haré caso.
Bienvenida. Te he tenido en espera un par de días porque estaba fuera, y no he podido seguir el blog. Si quieres comentar de nuevo, el comentario se publicará directamente. Gracias por tu comentario!!
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Buenísimo, Carmen. Pero, ¡caray!, tiemble después de haber reido; ¡qué descuartizamiento!
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Qué exagerado. Yo creo que es una crítica amable… 🙂
Gracias por comentar y perdona por no haber respondido antes.
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Las Torres de Malory molaban también mucho!! Respecto a Hugo, supongo que, al ser más bien un libro infantil-juvenil pues se nos queda un poco corto, y más viniendo de un libro anterior 100% sesudo.
A ver si el tochazo que ha elegido Livia te gusta más
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Sí que molaban, pero como digo más arriba, también teníamos otra edad. Es muy chocante leer este tipo de libros ahora. Pero bueno, ha sido una buena experiencia.
Dos días para responder… Lo siento!! 🙂
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Vamos a tener mucho para comentar porque a mí, que no me ha entusiasmado, no me ha parecido tan terrible XDD (claro que Torres de Mallory, no hay color, es algo que todas las niñas del mundo deberían leer y ya se sabe que las comparaciones son odiosas)
Quizá sea por deformación profesional… creo que a cualquier niño o joven adolescente le va a entusiasmar hasta el punto de que si la crisis pasa y vuelvo a mi campo (la enseñanza) esa será seguramente una de las propuestas de lectura para los de primero y los de segundo, ya veremos.
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Vaya, no sé qué ha pasado que se ha comido mi comentario!
A mí no me ha entusiasmado pero está muy lejos de parecerme horrible, es decir, mi problema con el libro es que me daba la sensación de que me estaba perdiendo la ternura que debiera haberme suscitado y que el problema es mío, no del libro. No creo que esté mal escrito, el ritmo es bueno, los dibujos son una maravilla (es infantil/juvenil ergo está justificado su uso) y tiene la virtud de estar lleno de referencias destinadas a un público que no las conoce y que, quizá gracias a La invención de Hugo viaje hasta ellas… El problema que yo le veo es que me generó unas expectativas que no se cumplieron, y no digo antes de leerlo porque no sabía ni de qué iba, sino durante en la medida en la que SPOILER parecía una historia llena de magia en la que iba predispuesta a la suspensión de incredulidad y resultó que no había tal magia sino algo posible en el mundo real. FIN DE SPOILER
Claro que las comparaciones son odiosas ¡Torres de Malory es TAN maravilloso!… ahora bien, por lo que me pasó con Corazón (a propósito del comentario en elblasco) quizá si volviera a leer la serie me parecería espeluznante, supongo que cada libro tiene una edad, o un momento
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No, no, tus comentarios no se perdieron, afortunadamente. Se quedaron en espera de moderación, y he estado fuera hasta hoy. Ya no te vuelve a pasar.
Mal escrito, mal escrito… Hay diálogos que se tendrían que sustituir por una frase o dos, personajes incomprensibles, y en cuanto al ritmo, es un poco anormal, porque a veces va muy lento y otras muy rápido. Es algo espasmódico.
Está bien: me voy a releer un libro de los cinco que tengo por aquí a ver qué me parece. Cmo tenga que despellejar a Enid Blyton me moriré de vergüenza!! 🙂
Muchas gracias por tus dos comentarios. Te leo en club de lectura y te comento en tu blog. Bienvenida!
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Bastante demoledor. Supongo que yo sería de la misma opinión si me diese por leerlo, pero creo que no le voy a dar una oportunidad.
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Lee los otros post de Club de lectura. No a todo el mundo le parece malo el libro. (en bajito te digo que no te lo leas!!!!)
Gracias por pasarte y perdona por la tardanza en la respuesta.
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…yo cuando vi lo de las 500 págs. me rendí en seguida, que hayan dibujitos me ha animado, pero tu crítica me ha hecho desistir de seguir esta recomendación del club …quizá en el próximo, si es bajito y se deja.
(…)
Is your taylor richer? 🙂
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Nada, nada, pues no te animes, que no te pierdes nada.
Yes, my tailor is rich, y yo tengo la cabeza como una lavadora después de un gran centrifugado, pero he sobrevivido!!
Gracias por pasarte, y perdón por la tardanza!
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Pues ya lo siento! Ahora, me he reído mucho con la crítica.
A mí sí que me ha gustado, al igual que la película.
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Ya he visto que la elección la has perpetrado tú. Me vengaré!!!
Si al menos ha servido para hacerte reir, ya con eso me doy por satisfecha. Y también hay que decir que es toda una experiencia leer un libro para niños a estas alturas.
Gracias por tu comentario, y perdón por la tardanza.
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Ni el libro, ni la película. Pero después de tu crítica está claro. 🙂
Besazo
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Está claro. Pero quizá te guste, no sé, esto de los gustos y los colores, ya se sabe, que da para muchas opiniones.
Gracias por comentar y perdón por la tardanza.
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