¿Qué asunto? Pues que llevo dos semanas de los nervios, con unas ganas enormes de tirar un libro por la ventana. Detesto a la autora (Elena Poniatowska), detesto a la protagonista (Leonora Carrington), detesto a los personajes (todo el movimiento surrealista, dadaísta e imbecilista de los años 30-40 francés), detesto todas las estupideces y locuras que me cuenta el libro, detesto cómo está escrito y…¡detesto lo gordo que es! Debo terminarlo de aquí al viernes, así es que ya estoy leyendo en modo rana, es decir, saltándome los párrafos según los empiezo. Diría que lo estoy leyendo como se leen los contratos pero ¡qué va! un contrato me gusta comparado con este puñetero libro. Lo cité hace un par de post, y ese diálogo es lo único que se salva. Aj. Creo que lo abandonaré en un banco.
A cambio de esta introducción y para relajarme un poco y de paso ponerme de buen humor, les hablaré de un autor inteligentísimo que me encanta y que es Julian Barnes. Este sí habla del asunto. ¿De qué asunto? Pues del asunto, ¿de qué asunto va a ser, a ver?: chico conoce a chica, chico se casa con chica y… chico tiene un amigo. El chico es un empleado de banca, formal, serio, sensato, racional. Ella es calculadora pero también sensible, una romántica con los pies en la tierra que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. Y el amigo es un personaje desordenado, excéntrico, algo bohemio y soñador (o sea, un truhán y un señor). Y los tres hablan del asunto.
Barnes sienta a los tres personajes en una silla delante de ti y deja que ellos te hablen del asunto, que te lo cuenten cada uno a su manera. Sólo da voz a un par de personajes más que aparecen de manera imprevista para puntualizar algunas cosas relativas al asunto. Y a ti no te queda más remedio que escucharles, sin posibilidad de hacer preguntas. En silencio, pero con una sonrisa permanente y con alguna que otra carcajada.
Hablando del asunto, de Julian Barnes. Ese sí que es un buen asunto. Y un gran libro, muy inteligente.