Hace poco fui con un amigo a sacar dinero de un cajero a una sucursal de la BBK que hay cerca de mi oficina. Metí la tarjeta y el cajero me ofreció el idioma en el que quería hablar, lo típico: castellano, catalá, euskera, english, français, etc. Por hacer una gracia, le di al euskera. Me pidió el PIN. **** botón verde. A continuación, mi amigo y yo nos quedamos perplejos:
– Santo cielo, Carmen ¿Qué has hecho?
– Una tontería.
– ¿No viene «agur»?
– No viene…
Perdí la tarjeta.