El tupé de Callejón

Bueno, señores, pues como prometimos y después de dos días dedicándonos a la literatura, vamos a desengrasar hablando de ¡Fútbol! Sí, ya sé que no les gusta nada, pero hace mucho que no le dedicamos un post y ya va siendo hora de que pongamos manos a la obra. 

Ayer vimos el Real Madrid-Dínamo de Zagreb con un resultado apretado. Apretado para el record, queremos decir. En veinte minutos deliciosos, el Madrid marcó cuatro goles. El primero nos lo perdimos porque no habíamos encendido aun el televisor, y el segundo porque estábamos en la cocina cogiendo una Coca-cola. Pero vimos el de Higuaín, nos pareció precioso, realmente magistral. Y es que tenemos debilidad por este jugador, aunque eso ya lo contaremos otro día.

Callejón, una rara avis de la cantera inflacionada del Madrid, marcó dos goles y fue declarado el MVP del partido. Jugó estupendamente pero este chico no nos gusta. ¿Que por qué? Hombre, guapo no es, esto me lo reconocerán vds, pero es que ese  tupé waterproof que se nos pone es horripilante. Por lo demás, un chaval normal, que habla como el resto de los futbolistas – «Nos hemos encontrado muy cómodos en esta posición y hemos podido ayudar al equipo con dos goles, pero tenemos que seguir trabajando para ganar esa confianza del míster. El equipo también está muy contento y motivado. ¿El muslo? No, ya estamos mejor, ha sido simplemente un pinchazo…» – en ese plural mayestático, tan impostor…