Sam Savage es un escritor norteamericano que sólo ha escrito dos libros. De uno de ellos, El lamento del perezoso, tomé una cita para una entrada anterior y tengo que decir que fue un libro que me pareció muy divertido. Sin embargo, Sam Savage, un tipo raro con aspecto de náufrago enloquecido, se hizo famoso por su primer libro, Firmin, que yo les recomiendo vívamente.
Firmin es una rata. A ver, aclaremos las cosas: no es Mickey Mouse, ni la Remy de Ratatouille. Es una rata de alcantarilla, fea y sucia, un bicho incómodo que nos produciría pavor, repugnancia, rechazo, del que huiríamos seguramente y que no lamentaríamos ver muerto. El autor no nos propone un animalito de Disney, sino una rata que piensa, que tiene alma y corazón, y que nos cuenta su vida. Una vida de rata en el sótano de una librería, en donde aprende a leer devorando libros – literalmente -, y que es después adoptada por un escritor medio loco que se apiada de ella después de que casi la maten de un paraguazo.
Es una novela deliciosa, con continuas referencias literarias, llena de ternura y de humor, con la que uno comprueba, sorprendido, que se puede llegar a querer a una rata de alcantarilla sin necesidad de que pase por el tamiz de los dibujos animados.
Lo dicho, si no lo han hecho, léansela en cuando tengan un ratón, digo un ratín.
¿De fútbol? Pues por lo visto a estas horas, te da de sobras para una entrada
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Sí, creo que hablaré del tupé de Callejón… 🙂
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Pues lo apunto, me parece que me gustará.
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Nada, tú en cinco minutillos te lo lees. Espero que te guste.
Gracias por pasarte.
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Interesante el juego de hacer de una rata, un ser capaz de ser amado.
Me gustan las historias donde los extremos aparentes no chocan.
Interesante blog.
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Bienvenido, Driver. Gracias por tu comentario.
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Perdona Carmen, (sí te tengo que llamar así) No hagas caso de Driver, él dice que es mi hermano y que le debo 500 Euros, lleva recriminando los dos asuntos por toda la bloggosfera, no es fácil desacerme/te de él… ya me lo dijo mi padre putativo… es lo que tiene estar hermanado Puedes estar todo lo atenta que quieras con él, simplemente quería avisarte… y todo por 500 miserables Euros.
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Perdona, Germá (si te tengo que llamar así), pero lo único seguro que debes es quitarte mis zapatos.
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¡Ah!, se me olvidaba presentarme.
Soy Driver y regalo cuentos.
Si me dices tres cosas que te gusten te escribo uno.
No cobro a nadie, excepto a mi hermano Tomae, pero él nunca me paga.
Le pasa como a Firmín; es un poco rata 😉
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…esto del ratín te ha quedado muy gracioso e incluso mono y cuco PiesJimenez, no se mucho de esas ratas que mencionas, pero recuerdo una peli de esas interesantes » De ratones y hombres» .
Ah! sí, la rata que conozco es aquella que con la escoba se encontró un €, y sí , todo una profecía del mercado de divisas, pero eso es otro cuento.
bss! (te gusta mi look?)
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Cómo no van a gustarme mis zapatos, si son míos. Anda, quítatelos, que seguro que te quedan pequeños.
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…me los encontré en la RED
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Ya me imagino. Pero son unos zapatos a medida, no a la carta (de ajuste).
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… lo del «huevito» este también tiene su qué…
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Muy mono, el huevo. Pero cada vez que te cambias, te quedas en espera, ya sabes…
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¡Dios mío! he entrado en un chat … y yo que creía que era un blog … 😉
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Agotador…
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Lo de ayer te da para 6 posts 6. Como una corrida de toros. Eso sí, con dos sobreros.
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ya voy, T, ya voy…
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Umhhh, a mamy se lo regalaron recomendándoselo mucho, todavía no se la ha leído, quizá se quede a mi alcance y yo pueda echarle el diente, grrrrrrruuuauf, odio los roedores!!
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Yo lo recomiendo mucho también. Gracias, Babu.
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Firmin mola.
Y yo tiro libros y otras cosas que no quiero (de pequeño tamaño y material no muy quebradizo) LITERALMENTE por la ventana, 😀
(Sí, estoy loca, pero no veas el gusto que da)
Mks.
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Tengo yo que probarlo, lo de tirarlos literalmente. Creo que me voy a animar pero desde el poblachón, que tengo menos altura y además, pasa menos gente. Je, je…
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