– ¿En la industria de armamento dices? Mal rollo ¿no?
– Bueno, no, porque yo trabajaba en una empresa que fabrica armamento inteligente. ¿Tú sabes qué es el armamento inteligente?
– Sí, claro. Te refieres a un pepino que se lanza desde una cueva remota y que no acaba de dar en el blanco por culpa de las acrobacias que hace James Bond entre las nubes con un avioncito robado previamente en un desierto a unos tipos muy sucios que gritan en chino, ruso o árabe…
– Eso es. Pero ten en cuenta que también hay que fabricar cosas que eviten el daño que puede producir el pepino al avión de los buenos.
– ¿Como un contra-pepino, quieres decir?
– Exacto. Lo mejor es lanzar un contra-pepino a tiempo para evitar el pepino de los malos.
– Pues no sé… Tú imagínate que el malo tira un re-contra-pepino que ataca al contra-pepino y lo deja sin efecto.
– Pues en ese caso, se fabrica un anti-re-contra-pepino para asegurarnos de que James Bond se salva y ya está.
– Pero, espera… El anti-re-contra-pepino no se puede poner en el avioncito en el que va James Bond…
– ¿Y por qué?
– ¡Pues porque se lo ha robado a los malos!
– Ahí va, es verdad… Mal rollo ¿no?
(Para MS, que me deja inventar)