Hace mucho que no escribo de fútbol. También es que ahora es tontería, porque no se habla de fútbol, sino de fichajes. Si hay uno que me tiene en vilo es el del Kun Agüero, que como todos Vds saben es un excelente jugador del Atlético de Madrid. Les explicaré por qué.
Tengo un buen amigo atlético cuyo perro, blanquito, muy simpático, una monada, se llama Kun. Cuando me lo enseñó, hace un par de años, le pregunté qué iba a hacer si el Kun se venía al Real Madrid. Me miró como diciendo «tú flipas«, pero no se pensó mucho la respuesta:
– Si el Kun se va al Madrid, yo le cambio de nombre al perro.
– Hombre, pues precisamente no deberías, porque ya es blanco…
Cambió la mirada de «tú flipas» por la de «tú-estás-a-punto-de-que-yo-te-eche-de-mi-casa«. Pero se recompuso y me dijo sonriendo: tú flipas.
El, lógicamente, no quiere que el Kun fiche por el Madrid por razones deportivas y sentimentales. Pero estoy casi segura de que su esposa e hijos si no quieren es por razones más prácticas: cualquiera se acostumbra a llamarle al perro de otro modo delante del jefe de familia. Porque me figuro yo que, a solas, le seguirán llamando Kun entre otras razones para que el perro obedezca de vez en cuando.
Y aquí estamos. Yo deseando que el Kun Agüero se venga al Madrid y una familia entera pendiente de cambiar de nombre al perro. En cuanto a Kun, vive ajeno al mercado de fichajes pero corre un riesgo alto de volverse tarumba a partir de agosto. Con todo, hay algo que me hace estar tranquila: el Atleti ha traspasado a Ujfalusi al Galatasaray…