Los 5 concejales de UPyD han renunciado a sus coches oficiales en el Ayuntamiento de Madrid. La noticia.
Y, por el camino, le han dejado al señor alcalde Ruiz Galladón con la pompa al aire y agarrado a un botijo. A él y a los de IU y el PSOE, que habían ido al reparto del botín como cada cuatro años, con las orejas y las manos bien desplegadas para sujetar firmemente el plato. Llevaban un montón de años tan panchos, repantingados en el Audi, y se les ha quitado la cara de desahogo de golpe.
Pero el efecto más maravilloso ha sido que todos los madrileños (y de paso el resto de españoles) nos hemos enterado de que nuestro querido ayuntamiento pone coche oficial (con chófer incluído) a todos los ediles. Es sencillamente escandaloso. Esto no es el chocolate del loro, señores, sino la banderita en la punta del iceberg.
Para esto puede servir el voto. Los de la Puerta del Sol siguen tumbados, pidiendo que suban los impuestos. ¿Para qué? ¿Para poner más coches oficiales? Yo doy un gran bravo a los de UPyD. Así tal vez lleguemos a alguna parte.
Así y con una reciente sentencia del TSJ de Andalucía, que ha confirmado que el alcalde de Castilleja de Guzmán deberá responder con sus bienes personales las deudas contraídas por su Ayuntamiento. La noticia.
Hay días que da gusto leer la prensa.