Me envía un buen amigo un mensaje con el siguiente título: Inspiración para tu blog... No voy a describiros las intimidades de mi correo (c’est à dire, le corp du message), pero a lo que vamos: pegado en el mail, un enlace. Pinchas y ves un mapa de la corrupción política:
Así que, una vez inspirada, expiro. Y una vez expirada, paso por las cuatro etapas del duelo:
NEGACIÓN: «No puede ser. Ahí debajo no está España«
IRA: «¿Pero será posible semejante amogollonamiento de sinvergüenzas?»
DEPRESIÓN: «No tengo ganas de votar a nadie…«
ACEPTACIÓN: «Bueno, a ver, que no puede dar para tanto (clic)»
Y he vuelto a pasar por las cuatro etapas del duelo…
ACEPTACIÓN: «Anda, pues sí: ahí debajo está España»
DEPRESIÓN: «No tengo ganas de votar a nadie…«
IRA: «¿Pero será posible semejante amogollonamiento de sinvergüenzas?»
NEGACIÓN: En efecto, no nos da para tanto.
Merci pour l’inspiration. Pero, querido amigo, no hay que darle más vueltas.
Os dejo el enlace aqui